Riesgo de contagio: el reto de vida y muerte por 10 mil pesos.
“Yo creo que la batalla de guardar la distancia es algo que está perdido, desde este momento vamos a tener en 14 días la repercusión de un pago a damnificados que se tuvo que hacer y que ha sido muy difícil de contener a la gente, entonces bueno, yo creo que su sana distancia (…) ya colgó el traje”.
Esa fue la expresión realista y al mismo tiempo respetuosa hacia el gobierno federal (Secretaría de Bienestar) por parte de la titular de la Secretaría de Salud en Tabasco, Silvia Roldán Fernández al responder a los cuestionamientos de los representantes de medios de comunicación respecto a las enormes concentraciones de miles de personas que desde el pasado domingo y hasta ayer continuaban realizando grandes aglomeraciones a las afueras del Parque Tabasco y Ciudad Deportiva.
La Secretaría de Salud de Tabasco con esa postura oficial abdicó de su responsabilidad de sancionar este tipo de conductas que contravienen con la estrategia de evitar concentraciones importantes que podrían aumentar los contagios de COVID-19.
El sábado 12 de diciembre cuando se presentó el plan para la entrega de apoyos, el secretario de Bienestar Javier May Rodríguez escuchó en un cuestionamiento “lo que estaría por venir” y ni siquiera se atrevió a responder, lo hizo en su nombre, la subsecretaria federal de Bienestar quien con argumentos absurdos justificó la entrega en efectivo a 200 mil personas.
Ese mismo sábado 12 de diciembre por la noche, apenas unas cuantas horas después de esa conferencia de prensa, miles de ciudadanos comenzaron a concentrarse a las afueras de las sedes anunciadas por las autoridades federales y con ello el escenario planteado se cumplió.
Y desde ese día a la fecha, los ríos de personas no se detienen.
Un conocido empresario de la localidad se quejó con severidad por la ausencia de autoridad –sanitaria- por su inoperatividad ante el evidente riesgo al que están sometidos esas miles de personas que cobraron o cobrarán un apoyo y que podrían trasladarlo al resto de la población que necesariamente en algún momento interactúa con ellos, en el transporte público, supermercados, comercios en general y muchos otros sitios.
Esa dureza de la autoridad que hicieron sentir cerrando, clausurando y restringiendo horarios de miles de negocios que obligaron a los empresarios a reforzar los cuidados a sus trabajadores y a sus clientes en esta ocasión no se aplicó y muchos de esos empleados del sector privado –a los que cuidaron al extremo- y que también recibieron ese apoyo ahora podrían regresar contagiados y echar a la basura todo lo invertido.
Altavoz y propaganda…
En un enorme sonido local a las afueras del Parque Tabasco (Dora María) se escucha cada dos minutos un spot que dice “El Gobierno de la República apoya a inundados…”. Una señora robusta de mediana edad a la que acompañan otras cinco que están en la fila, al ver a los reporteros, se quejan, en voz alta “Ya estoy hasta la puta madre de ese ruido, lo que quiero es que avance esta madre y me paguen…”.
Además de la grabación fija, se escuchan intervenciones de funcionarios que dan instrucciones generales y recuerdan a cada instante “este es un apoyo de la Secretaría de Bienestar del Gobierno de la República”.
Para los críticos de la actual administración, las largas filas de gente que soporta sol, calor, hambre, frío y lluvia porque todo eso les ha pasado son como una imagen de Venezuela para comprar un rollo de papel higiénico.
Vales: en carcachas y en Audi…
Además de las miles de personas se observan coches, camionetas de diferente año y modelo, pero también se ven de la marca Audi y otros de costos no accesibles para esos que repiten una y otra vez que no tienen nada, que la inundación se llevó todo.
Televisiones, bocinas y licor…
Las televisiones se agotaron, las bocinas también y el licor son de las cosas que más se han vendido, curiosamente, en estos días.
CONTORNO
COVID: Vacuna universal y “gratuita”
Algunos funcionarios del gobierno federal están repitiendo como slogan que la vacuna contra el COVID que comenzará a aplicarse en territorio mexicano será universal y gratuita, gracias al esfuerzo de la actual administración.
Nada de eso, las anteriores administraciones han hecho lo mismo, las vacunas son adquiridas con los recursos que todos pagamos a través de los impuestos.
Eso de que habría que agradecer porque son gratuitas es una incongruencia y un absurdo.
javiermarinhdez@hotmail.com
