/ viernes 12 de febrero de 2021

Entorno | Elecciones: confianza excesiva

Este fin de semana se conocerá casi la totalidad de los nombres de quienes participarán como candidatos a diputaciones federales, alcaldías y diputaciones locales de Tabasco e iniciará la cuenta regresiva para la elección constitucional de junio de este año, si bien es cierto, de manera normal todos se asumen competitivos, en el partido mayoritario impera una confianza excesiva que se asemeja a soberbia.

Las cuentas alegres y la historia reciente:

La apuesta radica en el voto duro que representan los beneficiarios de programas sociales por parte del gobierno federal, habría que recordar que, en 2018, un connotado priista de la dirigencia nacional, ponderó, los múltiples apoyos que mes con mes entregaba la administración de Enrique Peña Nieto a más de 800 mil tabasqueños -casi la mitad de la población de Tabasco-, el resultado electoral y el chiste se cuentan solos. Es decir, no fue suficiente.

El actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, repitió por décadas en cada plaza pública como líder opositor más o menos lo siguiente:

“agarra todo lo que te den, las despensas, los pollos, el frijol con gorgojo, todo y los pocos apoyos que llegan de los programas sociales, que no te confundan, es tu dinero y no te deben obligar a votar por ellos, vota por nosotros”.

Y la infalible petición electoral: ¿qué me vas a dar?

El pasado 12 de septiembre del año pasado, pude testificar como reportero junto a un ex secretario, la inusitada aprobación ciudadana unánime al mandatario estatal mientras realizaba un recorrido en el puente a desnivel de Ruiz Cortines a la altura de avenida Universidad para supervisar los trabajos de la construcción del Distribuidor Vial Universidad.

En la percepción del reportero, enfrentaría reclamos por el caos vial, no obstante, fue lo contrario, los que circularon en ese momento pensaban más bien, en el resultado a futuro con esa obra más que en el eventual problema vial en lo que se ejecuta la obra. Hubo reconocimientos a él e incluso al presidente López Obrador por esa obra.

Y la otra realidad. A inicios de la semana, de manera fortuita, escuché la opinión de un ciudadano respecto precisamente a esa obra -el Distribuidor Vial Universidad-, su razonamiento personal, es impecable y entendible desde su perspectiva, “ese distribuidor a mí ni me sirve, ni carro tengo, eso es para los que tienen billete”.

Eso me hizo recordar una alegoría política que alguna vez me compartió un buen amigo.

En las elecciones todo cambia, el beneficio de las mayorías pasa a ser personal, el yo egoísta antes que el del pueblo.

Aquí parte de esa historia:

Político y elector.

- ¿Ya vio como quedó bonito el hospital?

- No sé, yo ni lo uso

- Pero cualquier padecimiento ahí te pueden atender y darte medicinas

- Yo ni me enfermo

- Bueno ¿Viste como quedó remodelado el mercadito?

- Yo ni siquiera voy, yo compro en la tiendita

- También reparamos los baches y las calles de la colonia

- Yo no tengo ni carro, no me importa

En ese momento se rompe el diálogo imposible y el elector se deja de rodeos y suelta:

Bueno, bueno, a ver amigo ¿a mi qué me vas a dar? Fin de la historia…

CONTORNO


Bajan contagios, pero…aumentan los muertos

El gobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández, confirmó que la entidad se mantendrá en semáforo naranja durante el próximo mes y aunque reconoció que dentro de esa alerta nos encontramos en riesgo moderado es importante no relajar las medidas.

Asimismo, se extendió el horario de servicio en algunos establecimientos en respuesta a la demanda del sector privado, no obstante, el nivel de riesgo, preocupa la alta tasa de mortalidad que se registra en la entidad.

La secretaria de salud, Silvia Roldán Fernández coincidió en el diagnóstico, pero lamentó el número de muertes diarias, estimada en un rango de 10 a 15 por día, en lo que va del año.

Esta especie de repunte, como se consignó con anterioridad, estaría ligado a los contagios intrafamiliares, en donde las personas con más edad, los abuelos e incluso adultos jóvenes con ciertas comorbilidades están perdiendo la batalla contra el virus.

El discurso oficial, no ayuda, en el sentido de que “hay suficientes camas” que se traduce entre la población en general -como una tendencia de contagios que no resulta grave- una cosa es, la atención como gobierno y otra distinta la forma en cómo se comunica.

Ya hubo un antecedente de ello a inicios de la pandemia, el año pasado, cuando después de un acelerado brote de contagios de repente la tendencia disminuyó y tan pronto el subsecretario federal Hugo López Gatell -ponderando su enfermizo discurso más político que científico- felicitó a la entidad por haber disminuido la tasa de positividad, a la semana siguiente, una vez más Tabasco se ubicaba entre los primeros lugares con más casos activos de Covid-19.

Detener esta nueva ola depende de los ciudadanos, entre más se postergue, el daño en todos los sentidos será más profundo.

Use cubrebocas, lávese las manos y evite las grandes concentraciones.

javiermarinhdez@hotmail.com

Este fin de semana se conocerá casi la totalidad de los nombres de quienes participarán como candidatos a diputaciones federales, alcaldías y diputaciones locales de Tabasco e iniciará la cuenta regresiva para la elección constitucional de junio de este año, si bien es cierto, de manera normal todos se asumen competitivos, en el partido mayoritario impera una confianza excesiva que se asemeja a soberbia.

Las cuentas alegres y la historia reciente:

La apuesta radica en el voto duro que representan los beneficiarios de programas sociales por parte del gobierno federal, habría que recordar que, en 2018, un connotado priista de la dirigencia nacional, ponderó, los múltiples apoyos que mes con mes entregaba la administración de Enrique Peña Nieto a más de 800 mil tabasqueños -casi la mitad de la población de Tabasco-, el resultado electoral y el chiste se cuentan solos. Es decir, no fue suficiente.

El actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, repitió por décadas en cada plaza pública como líder opositor más o menos lo siguiente:

“agarra todo lo que te den, las despensas, los pollos, el frijol con gorgojo, todo y los pocos apoyos que llegan de los programas sociales, que no te confundan, es tu dinero y no te deben obligar a votar por ellos, vota por nosotros”.

Y la infalible petición electoral: ¿qué me vas a dar?

El pasado 12 de septiembre del año pasado, pude testificar como reportero junto a un ex secretario, la inusitada aprobación ciudadana unánime al mandatario estatal mientras realizaba un recorrido en el puente a desnivel de Ruiz Cortines a la altura de avenida Universidad para supervisar los trabajos de la construcción del Distribuidor Vial Universidad.

En la percepción del reportero, enfrentaría reclamos por el caos vial, no obstante, fue lo contrario, los que circularon en ese momento pensaban más bien, en el resultado a futuro con esa obra más que en el eventual problema vial en lo que se ejecuta la obra. Hubo reconocimientos a él e incluso al presidente López Obrador por esa obra.

Y la otra realidad. A inicios de la semana, de manera fortuita, escuché la opinión de un ciudadano respecto precisamente a esa obra -el Distribuidor Vial Universidad-, su razonamiento personal, es impecable y entendible desde su perspectiva, “ese distribuidor a mí ni me sirve, ni carro tengo, eso es para los que tienen billete”.

Eso me hizo recordar una alegoría política que alguna vez me compartió un buen amigo.

En las elecciones todo cambia, el beneficio de las mayorías pasa a ser personal, el yo egoísta antes que el del pueblo.

Aquí parte de esa historia:

Político y elector.

- ¿Ya vio como quedó bonito el hospital?

- No sé, yo ni lo uso

- Pero cualquier padecimiento ahí te pueden atender y darte medicinas

- Yo ni me enfermo

- Bueno ¿Viste como quedó remodelado el mercadito?

- Yo ni siquiera voy, yo compro en la tiendita

- También reparamos los baches y las calles de la colonia

- Yo no tengo ni carro, no me importa

En ese momento se rompe el diálogo imposible y el elector se deja de rodeos y suelta:

Bueno, bueno, a ver amigo ¿a mi qué me vas a dar? Fin de la historia…

CONTORNO


Bajan contagios, pero…aumentan los muertos

El gobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández, confirmó que la entidad se mantendrá en semáforo naranja durante el próximo mes y aunque reconoció que dentro de esa alerta nos encontramos en riesgo moderado es importante no relajar las medidas.

Asimismo, se extendió el horario de servicio en algunos establecimientos en respuesta a la demanda del sector privado, no obstante, el nivel de riesgo, preocupa la alta tasa de mortalidad que se registra en la entidad.

La secretaria de salud, Silvia Roldán Fernández coincidió en el diagnóstico, pero lamentó el número de muertes diarias, estimada en un rango de 10 a 15 por día, en lo que va del año.

Esta especie de repunte, como se consignó con anterioridad, estaría ligado a los contagios intrafamiliares, en donde las personas con más edad, los abuelos e incluso adultos jóvenes con ciertas comorbilidades están perdiendo la batalla contra el virus.

El discurso oficial, no ayuda, en el sentido de que “hay suficientes camas” que se traduce entre la población en general -como una tendencia de contagios que no resulta grave- una cosa es, la atención como gobierno y otra distinta la forma en cómo se comunica.

Ya hubo un antecedente de ello a inicios de la pandemia, el año pasado, cuando después de un acelerado brote de contagios de repente la tendencia disminuyó y tan pronto el subsecretario federal Hugo López Gatell -ponderando su enfermizo discurso más político que científico- felicitó a la entidad por haber disminuido la tasa de positividad, a la semana siguiente, una vez más Tabasco se ubicaba entre los primeros lugares con más casos activos de Covid-19.

Detener esta nueva ola depende de los ciudadanos, entre más se postergue, el daño en todos los sentidos será más profundo.

Use cubrebocas, lávese las manos y evite las grandes concentraciones.

javiermarinhdez@hotmail.com