/ viernes 9 de octubre de 2020

Entorno | El “Mesías” 

“Creo en Dios y sabemos que en el estado de Tabasco se está presentando un problema muy agresivo y no me queda más que recomendarle a todos ustedes que recen por Tabasco, que recen por las personas que más lo necesitan, que Dios próximamente seguramente nos va a ayudar...porque el Mesías, en una semana más, arribará a tierras tabasqueñas y con su ayuda Tabasco saldrá adelante”: Charly Valentino León Flores, diputado local de MORENA.

El lenguaje metafórico del diputado cardenense, cuando le preguntaron a quien se refería –aunque era nominalmente obvia- aclaró que sí, que el epíteto era en alusión al presidente, Andrés Manuel López Obrador.

Ya aquí, con anterioridad se han referido algunas de las experiencias que se han vivido con distintos actores políticos a partir de la contingencia por inundaciones del año 2007 que marcó un antes y un después en la atención a este tipo de emergencias.

Para algunos lo que ocurrió en 2007 y el abordaje que se le dio fue un desastre y para otros nadie ha podido igualar semejante hazaña.

El punto es que en 2007 –primer año de la administración de Andrés Granier Melo, al igual que la crisis de Opal y Roxanne para Roberto Madrazo Pintado en 1995 que venía de enfrentar un gran conflicto poselectoral, ambos fenómenos climáticos representaron una oportunidad para el primero de afianzamiento y para Madrazo de reivindicación, le fue tan bien a este último que en 1997 borró todo resquicio de la oposición en las elecciones intermedias.

Regresando a 2007, la movilidad del químico y la atención mediática local, nacional e internacional –en el que los medios de comunicación jugaron un papel preponderante- obligaron a la administración de Felipe Calderón Hinojosa –también en su primer año- a no escatimar apoyos a la población tabasqueña, se puso en marcha un Plan Hídrico Integral que comprendía el Macayo, se construyeron los canales de alivio de Tornolargo y Censo, y de última hora el Tintillo, mismos que hasta la fecha siguen siendo vitales para atenuar el impacto de las lluvias en la zona de la Sierra y los embates del desfogue de grandes caudales de agua desde la Presa Peñitas.

Recursos del FONDEN hubo hasta decir basta, aunque también se presentaron irregularidades, por ejemplo en la operación de CONAGUA, contratando a empresas chiapanecas que se llevaron una buena cantidad de cientos de millones de pesos con cargo a la tragedia tabasqueña.

En esa época en una reunión informal, en la Secretaría de Hacienda, cuando fungía como coordinador de asesores el tabasqueño, Víctor Manuel Lamoyi Bocanegra hablando sobre lo mucho que la entidad necesitaba, cuando apenas comenzaba a superarse la emergencia, llamó al Director del Fondo Nacional de Desastres (FONDEN), Rubén Hofliger Topete para que detallara –al reportero tabasqueño- todos los apoyos otorgados a la entidad, en sus palabras, habían sumado muchos millones de pesos, incluso se habían roto récords de ayuda, de manera, que no se entendía, la insaciable demanda de más y más recursos.

El problema en aquella ocasión, es que mucho de ese dinero llegó en despensas, en vales de 10 mil pesos por familia, pero en la que hubo casos –muchos probablemente- donde se entregaron hasta cinco vales a una sola familia, todo un desastre.

Granier Melo siempre estuvo tomando el café, comiendo galletas, abrazando a los afectados, llenando costales de arena y recorriendo todos los puntos donde habían inundaciones y demandando más y más recursos, llegó a declarar que su instrucción a los alcaldes y a sus secretarios era la de no escatimar recursos –que tomaran de donde fuera y que luego verían como comprobar esos gastos, pero los tabasqueños no podían morir de hambre- y de manera literal, los funcionarios tomaron y seguramente desviaron para otros fines muchos de esos millones de pesos.

13 años después de eso, con una población aumentada y con crecimientos poblacionales, rellenos de zonas de regulación y lluvias atípicas, la reflexión es que las grandes obras de infraestructura no se priorizaron.

Incluso es rigurosa la comparación sobre la actuación en dos momentos distintos del alcalde de Centro, Evaristo Hernández Cruz –quien a base de presión- enfrentado con el gobernador consiguió recursos extraordinarios del gobierno federal (con un presidente panista) para construir nueve plantas potabilizadoras y una reconstrucción integral del sistema de cárcamos, pero quedó pendiente la sustitución total del sistema de drenaje y alcantarillado que en aquel año ajustaba medio siglo de haberse construido, Calderón incluso le autorizó la construcción de la Universidad Politécnica de Centro. Y ahora con un paisano en la Presidencia de la República, debería de mejorar, aunque todavía se está a tiempo y falta ver en términos beisboleros “saber que trae bajo el brazo ese Mesías”.

Ya falta menos.

El dicho dice que nadie es profeta en su tierra; Jesús fue corrido de Nazaret, pero, también es cierto que paisano es sinónimo de traidor; los judíos vendieron a Jesús.

CONTORNO

Mario Molina Fuentes y su aportación a Tabasco\u0009

Un increíble mexicano, Premio Nobel de Química, Mario Molina Pasquel y Henríquez se ha marchado físicamente, pero deja todo un legado importante como su cátedra a los jóvenes y consejo en el que los conminaba a aprender a aprender, que no pensaran o creyeran que terminar la carrera significaba dejar de prepararse.

En 2007 vino a Tabasco a finales de ese año, en el CIVE de la UJAT disertó una conferencia magistral sobre el Cambio Climático en el que desde su concepción científica, el huracán Katrina en Nueva Orleans, Estados Unidos (2005) constituía el inicio de una era de catástrofes provocadas por el calentamiento global y en la que Tabasco representaba la confirmación de esa evidente realidad.

Hizo varias recomendaciones para que las autoridades implementaran protocolos y una serie de medidas oficiales.

¿Y qué pasó?

javiermarinhdez@hotmail.com

“Creo en Dios y sabemos que en el estado de Tabasco se está presentando un problema muy agresivo y no me queda más que recomendarle a todos ustedes que recen por Tabasco, que recen por las personas que más lo necesitan, que Dios próximamente seguramente nos va a ayudar...porque el Mesías, en una semana más, arribará a tierras tabasqueñas y con su ayuda Tabasco saldrá adelante”: Charly Valentino León Flores, diputado local de MORENA.

El lenguaje metafórico del diputado cardenense, cuando le preguntaron a quien se refería –aunque era nominalmente obvia- aclaró que sí, que el epíteto era en alusión al presidente, Andrés Manuel López Obrador.

Ya aquí, con anterioridad se han referido algunas de las experiencias que se han vivido con distintos actores políticos a partir de la contingencia por inundaciones del año 2007 que marcó un antes y un después en la atención a este tipo de emergencias.

Para algunos lo que ocurrió en 2007 y el abordaje que se le dio fue un desastre y para otros nadie ha podido igualar semejante hazaña.

El punto es que en 2007 –primer año de la administración de Andrés Granier Melo, al igual que la crisis de Opal y Roxanne para Roberto Madrazo Pintado en 1995 que venía de enfrentar un gran conflicto poselectoral, ambos fenómenos climáticos representaron una oportunidad para el primero de afianzamiento y para Madrazo de reivindicación, le fue tan bien a este último que en 1997 borró todo resquicio de la oposición en las elecciones intermedias.

Regresando a 2007, la movilidad del químico y la atención mediática local, nacional e internacional –en el que los medios de comunicación jugaron un papel preponderante- obligaron a la administración de Felipe Calderón Hinojosa –también en su primer año- a no escatimar apoyos a la población tabasqueña, se puso en marcha un Plan Hídrico Integral que comprendía el Macayo, se construyeron los canales de alivio de Tornolargo y Censo, y de última hora el Tintillo, mismos que hasta la fecha siguen siendo vitales para atenuar el impacto de las lluvias en la zona de la Sierra y los embates del desfogue de grandes caudales de agua desde la Presa Peñitas.

Recursos del FONDEN hubo hasta decir basta, aunque también se presentaron irregularidades, por ejemplo en la operación de CONAGUA, contratando a empresas chiapanecas que se llevaron una buena cantidad de cientos de millones de pesos con cargo a la tragedia tabasqueña.

En esa época en una reunión informal, en la Secretaría de Hacienda, cuando fungía como coordinador de asesores el tabasqueño, Víctor Manuel Lamoyi Bocanegra hablando sobre lo mucho que la entidad necesitaba, cuando apenas comenzaba a superarse la emergencia, llamó al Director del Fondo Nacional de Desastres (FONDEN), Rubén Hofliger Topete para que detallara –al reportero tabasqueño- todos los apoyos otorgados a la entidad, en sus palabras, habían sumado muchos millones de pesos, incluso se habían roto récords de ayuda, de manera, que no se entendía, la insaciable demanda de más y más recursos.

El problema en aquella ocasión, es que mucho de ese dinero llegó en despensas, en vales de 10 mil pesos por familia, pero en la que hubo casos –muchos probablemente- donde se entregaron hasta cinco vales a una sola familia, todo un desastre.

Granier Melo siempre estuvo tomando el café, comiendo galletas, abrazando a los afectados, llenando costales de arena y recorriendo todos los puntos donde habían inundaciones y demandando más y más recursos, llegó a declarar que su instrucción a los alcaldes y a sus secretarios era la de no escatimar recursos –que tomaran de donde fuera y que luego verían como comprobar esos gastos, pero los tabasqueños no podían morir de hambre- y de manera literal, los funcionarios tomaron y seguramente desviaron para otros fines muchos de esos millones de pesos.

13 años después de eso, con una población aumentada y con crecimientos poblacionales, rellenos de zonas de regulación y lluvias atípicas, la reflexión es que las grandes obras de infraestructura no se priorizaron.

Incluso es rigurosa la comparación sobre la actuación en dos momentos distintos del alcalde de Centro, Evaristo Hernández Cruz –quien a base de presión- enfrentado con el gobernador consiguió recursos extraordinarios del gobierno federal (con un presidente panista) para construir nueve plantas potabilizadoras y una reconstrucción integral del sistema de cárcamos, pero quedó pendiente la sustitución total del sistema de drenaje y alcantarillado que en aquel año ajustaba medio siglo de haberse construido, Calderón incluso le autorizó la construcción de la Universidad Politécnica de Centro. Y ahora con un paisano en la Presidencia de la República, debería de mejorar, aunque todavía se está a tiempo y falta ver en términos beisboleros “saber que trae bajo el brazo ese Mesías”.

Ya falta menos.

El dicho dice que nadie es profeta en su tierra; Jesús fue corrido de Nazaret, pero, también es cierto que paisano es sinónimo de traidor; los judíos vendieron a Jesús.

CONTORNO

Mario Molina Fuentes y su aportación a Tabasco\u0009

Un increíble mexicano, Premio Nobel de Química, Mario Molina Pasquel y Henríquez se ha marchado físicamente, pero deja todo un legado importante como su cátedra a los jóvenes y consejo en el que los conminaba a aprender a aprender, que no pensaran o creyeran que terminar la carrera significaba dejar de prepararse.

En 2007 vino a Tabasco a finales de ese año, en el CIVE de la UJAT disertó una conferencia magistral sobre el Cambio Climático en el que desde su concepción científica, el huracán Katrina en Nueva Orleans, Estados Unidos (2005) constituía el inicio de una era de catástrofes provocadas por el calentamiento global y en la que Tabasco representaba la confirmación de esa evidente realidad.

Hizo varias recomendaciones para que las autoridades implementaran protocolos y una serie de medidas oficiales.

¿Y qué pasó?

javiermarinhdez@hotmail.com