La detención de un presunto delincuente “poderoso” a finales del año pasado en un operativo realizado por la Guardia Nacional generó cualquier cantidad de reacciones que podrían ser consideradas como “apología del delito”.
Las versiones en redes sociales y algunas manifestaciones públicas de más de un centenar de ciudadanos e incluso hasta de un delegado municipal tenían como finalidad de presión provocar la liberación inmediata del aprehendido, lo que no lograron, en cambio la autoridad sí encontró más elementos para consignar formalmente al indiciado.
Vehículos incendiados y rumores de que sobrevendría el caos provocó una severa crisis colectiva en muchas familias tabasqueñas que evitaron (como lo recomendaban perversamente) salir de sus casas en una época de visitar a la familia o a los amigos. Afortunadamente no pasó a mayores.
El antecedente de este caso, tuvo un primer ensayo el 30 de octubre del año pasado con la detención de un menor de edad en posesión de arma de fuego el que presuntamente estaba involucrado en la comisión de múltiples delitos.
El hecho ocurrió en las inmediaciones de la Villa Playas del Rosario, Centro, el incidente provocó que un grupo de mujeres cerraran por un momento la carretera Villahermosa-Teapa en demanda de la liberación del menor infractor, al final no se supo más, lo que sí trascendió fue el modo en el que se operó la protesta en contra de las autoridades policiacas, a las mujeres, en particular, se les pidió que se manifestaran lo que hicieron de inmediato.
El grupo que coordinó en octubre pasado esas protestas era encabezado por el ex policía detenido por la Guardia Nacional el penúltimo día del 2019.
Pero la pregunta es: ¿en qué momento alcanzó tanto poder?
La movilidad de ese grupo era pública y notoria desde hace por lo menos cinco años, en esa ruta que estaba o está bajo su control, cerraban carreteras “a veces con el pretexto de la falta de agua” (que sí es una realidad) para descargar pipas de combustibles, lo mismo que carreteras vecinales en donde la actividad era prácticamente cotidiana.
En todo ese tiempo, la administración anterior tuvo conocimiento del caso, pero no hicieron absolutamente nada, ni siquiera Jorge Aguirre que cerró como secretario de seguridad con Núñez y quien fue ratificado por el actual régimen.
Tampoco el gobierno federal actuó y pudo hacerlo por las múltiples denuncias existentes.
Su poder era tal que incluso, en la campaña electoral del año 2018 algunos candidatos recibieron mensajes de parte del líder de ese grupo ¿qué les mandó a decir? eso solo lo saben los postulantes.
Cuando todo parecía normalizarse, la aparición de un cuerpo desmembrado en un puente de Villahermosa y mantas, así como granadas (dijeron que no eran reales) en los juzgados federales un día antes revivió el temor de la población.
El gobernador Adán Augusto López Hernández en una entrevista con representantes de medios en Jalpa de Méndez, la tarde del pasado sábado habló del tema a medias –por la secrecía del caso- y admitió que no es un tema fácil.
“hay que ejercer la autoridad porque se trata de un estado de derecho, yo he dicho hay delincuentes que fueron prohijados por años, vemos a delegados municipales en actitudes (sic) generando imágenes que no son, pero aquí no hay impunidad para nadie, este es un asunto serio de garantizar la seguridad de los tabasqueños y no puedo hablar más de averiguaciones o procesos porque estaría violando la ley, el mensaje para los tabasqueños es que estemos en calma y si alguien tiene conocimiento de algún hecho delictivo que lo denuncien”.
Hay un largo expediente de este caso en el que muchos podrían aparecer inmiscuidos.
CONTORNO
2020 Replanteamiento
Con el inicio del nuevo año siempre existe una amplia posibilidad de arrancarlo lleno de propósitos positivos.
Que este 2020 sea pleno para todos los apreciados lectores de este espacio, que les ocurra sólo lo mejor y que los problemas que no podemos evitar sean menores.
