Pese a que la cifra de nuevos casos de COVID-19 en Tabasco se mantiene a la baja, los contagios registrados en oficinas públicas y privadas podrían representar un alto factor de riesgo en la estrategia emprendida para disminuir al máximo la frecuencia.
Oscar Palomera Cano, secretario de administración reconoció esta semana que en esa dependencia se han presentado más de 200 casos y cinco decesos; en la Secretaría de Salud –donde han sido muy herméticos- para dar a conocer las cifras de trabajadores contagiados, en oficinas centrales, donde se encuentran casi todas las sedes de las secretarías del gobierno, el número de afectados es muy superior, pero con un añadido importante, constituyen un alto factor de riesgo por todos los trabajadores y personas no burócratas que interactúan en la zona, incluso, para llegar a sus trabajos, comparten transporte público, lugares donde comer y demás.
El otro gran problema es que solo a algunos trabajadores les han efectuado la prueba de detección y quienes resultaron positivos fueron remitidos a sus casas a una cuarentena de pocos días y posteriormente tienen que regresar a trabajar sin que les realicen una segunda, sobre ese hecho hay muchos testimonios.
Frente al Centro Administrativo está el Ayuntamiento de Centro, que concentra cientos de trabajadores y donde también se han presentad múltiples casos positivos así como fallecimientos.
Lo más preocupante es que aunque se mantiene vigente el decreto para que aquellos trabajadores vulnerables, considerados de alto riesgo por comorbilidades trabajen desde su casa, en las dependencias muchos de ellos han sido obligados a regresar físicamente a las oficinas, después de los lineamientos más laxos emitidos hace algunas semanas por el subsecretario de salud, Hugo López Gatell.
Y también el sector privado:
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Tabasco, Luis Rodríguez Luna acusó que hasta el momento las autoridades gubernamentales no han informado sobre la aplicación de pruebas aleatorias como se ofreció para aquellas empresas con menos de 50 trabajadores y que son la inmensa mayoría.
Esto es nadie tiene la certeza de que acudir a cualquier establecimiento privado es garantía de que esté libre del virus, parece exagerado, pero lo es, para muchos tabasqueños.
¡Es la economía…!
Regresar a la mayor cantidad de trabajadores a sus centros laborales busca incentivar la actividad económica, pero, mientras no existan evidencias claras de que están implementando una estrategia sólida, la desconfianza continuará imponiéndose.
CONTORNO
Video escándalos: indicios y hechos consumados
“Inocente es quien no necesita explicarse” Albert Camus.
Increíble resulta que en lugar de encontrar mejores respuestas para las muchas crisis que vive México desde hace años y cada quien desde su particular ámbito de competencia, en la realidad, los escándalos de corrupción y de actos indebidos continúan siendo la constante de “entretenimiento nacional” y lo peor, cada quien defendiendo su respectivo interés, aunque existan presuntas evidencias firmes de conductas ilícitas. Tan simple que sería aplicar todo el peso de la ley sea quien sea.
En 1995 para tratar de dar mejores elementos de información especializada –e imparcial- sobre el histórico conflicto poselectoral de las elecciones para gobernador de Tabasco en 1994 entrevisté en el programa Enfoque, de Radio Villa, a dos reconocidos juristas, Ignacio Burgoa Orihuela (fallecido en 2004) ya Raúl Carrancá y Rivas además de otros personajes más con reconocimiento nacional e internacional.
Carrancá y Rivas siempre puso por delante su rigurosa ortodoxia jurídica, en la que para emitir opiniones sobre un –proceso local- sancionado por autoridades locales, tendría, que conocer a detalle el Código Electoral y el Código Penal de Tabasco, lo que desconozco, justificaría, pese a esas barreras hubo una serie de argumentos interesantes sobre cómo veía aquel proceso.
Burgoa Orihuela fue mucho más práctico, además de su aportación como un abogado eminente a quien siempre consultaban para temas específicos en el país, compartió, una de sus anécdotas en sus clases a estudiantes en la Facultad de Derecho de la UNAM y que en esencia era la siguiente:
A los estudiantes iniciales de derecho, siempre suelo hacerles la misma pregunta para adentrarlos en este campo.
Si ven hacia el horizonte y observan volutas de humo ¿Qué creen que es?
La respuesta más recurrente era, decía, es que se trata de un incendio.
Y ahí venía la réplica y la confrontación, sí, ¿pero qué tipo de incendio?
En todo caso, se trata de un indicio lo que se ve al horizonte y de un probable hecho consumado cuando confirmamos de qué se trata. Fin de la historia.
Sobre los videos que circularon en los últimos días de diferentes actores políticos, las declaraciones, deslindes y reacciones hacen evidente que existen distintos elementos que requieren de una investigación a fondo.
Realmente no es tan difícil de entender…
