/ lunes 17 de enero de 2022

Entorno | Contención y resignación

“La mayoría de las personas gastan más tiempo y energías en hablar de los problemas que en afrontarlos” Henry Ford.


Este lunes Tabasco amanece en -semáforo epidemiológico amarillo- por el incremento histórico de nuevos casos positivos de COVID-19 con el que se rompieron todos los récords existentes, con ello, como ocurrió en el pasado, se reducirán horarios, movilidad y la concentración de personas en un mismo sitio.

¿Y servirá de algo?

Probablemente sí, sin embargo, es de tal magnitud la alta transmisibilidad del virus, seguramente por la variante dominante en la entidad, en este momento, ómicron, que difícilmente se podrá notar un cambio en la tendencia, con miles de tabasqueños contagiados desde finales del año pasado y el inicio de este 2022.

Las historias que se conocen en esta fase de contagios es sorprendente, una familia de 17 personas, fueron confirmados positivos la semana pasada, con un dato relevante, ninguno de ellos se había contagiado de COVID, todos vacunados y aun así infectados.

Otro dato que llama la atención, son aquellas personas que se contagiaron del virus en 2020, incluso en 2021 y ahora a inicios del año, la mayoría inoculado con las vacunas, han vuelto a dar positivos.

De manera que la evidencia científica respecto a ómicron puede confirmarse a partir de lo que se está observando con el patrón de contagios en la entidad.

Salir a la calle, con todas las medidas de protección existentes es ahora un riesgo más alto que al principio, como se dijo, en los primeros casos de ómicron, que era muy transmisible, que evadía con facilidad los anticuerpos protectores de vacunas, los naturales y eso es exactamente lo que ocurre ahora.

La buena noticia es que pese al elevado número de confirmados con pruebas PCR los síntomas de ómicron son relativamente leves, en comparación con los primeros casos registrados en la entidad, además de la protección que ofrecen las vacunas que podrían estar incidiendo en el desarrollo de enfermedad grave y de hospitalizaciones.

La otra información alentadora es que, de acuerdo a las proyecciones matemáticas, la curva ascendente para comenzar a estabilizarse ocurrirá a finales de febrero, algunos menos optimistas han establecido ese rango hasta marzo y salvo la aparición de una nueva variante, con esta podría ser, ahora sí, la salida, con la posibilidad de que este virus se quede entre nosotros, pero con menor prevalencia entre la población.

La suspensión de clases, por un par de semanas, periodo que concluirá en esta, resultó importante, para la tranquilidad de padres de familia y de sus hijos, además porque se abrió la vacunación de refuerzo para el personal docente, que retornará a las aulas con una protección extendida.

Quizá podría criticarse, que las autoridades sanitarias se demoraron mucho en aplicar el refuerzo, porque cientos de docentes justo en este momento se encuentran contagiados.

Al final, cualquier escenario actual, es mejor que lo que se tenía hasta hace apenas un año atrás.

Hay que cuidarse al extremo y en caso de resultar contagiado aceptar con resignación la opinión de los expertos quienes advierten que, todos, en algún momento u otro resultaremos contagiados.


CONTORNO


La importancia de las pruebas y el personal

Desde que inició la contingencia sanitaria por COVID aquí siempre se ponderó la importancia de aplicar pruebas para detectar casos positivos y poder así mantener un control de zonas específicas dando seguimiento a los pacientes.

En este momento, con una elevada tasa de contagiados resulta difícil mantener un control, no obstante, tener un resultado positivo ayuda para no extender el contagio a familiares o compañeros de trabajo.

En todo ello, el personal que ha recogido las muestras mediante el hisopado nasal u oral no solo se ha puesto en riesgo personal de contagiarse, sino que además ha enfrentado jornadas extenuantes.

Todo por la salud de la población, un amplio reconocimiento para ellos.

“La mayoría de las personas gastan más tiempo y energías en hablar de los problemas que en afrontarlos” Henry Ford.


Este lunes Tabasco amanece en -semáforo epidemiológico amarillo- por el incremento histórico de nuevos casos positivos de COVID-19 con el que se rompieron todos los récords existentes, con ello, como ocurrió en el pasado, se reducirán horarios, movilidad y la concentración de personas en un mismo sitio.

¿Y servirá de algo?

Probablemente sí, sin embargo, es de tal magnitud la alta transmisibilidad del virus, seguramente por la variante dominante en la entidad, en este momento, ómicron, que difícilmente se podrá notar un cambio en la tendencia, con miles de tabasqueños contagiados desde finales del año pasado y el inicio de este 2022.

Las historias que se conocen en esta fase de contagios es sorprendente, una familia de 17 personas, fueron confirmados positivos la semana pasada, con un dato relevante, ninguno de ellos se había contagiado de COVID, todos vacunados y aun así infectados.

Otro dato que llama la atención, son aquellas personas que se contagiaron del virus en 2020, incluso en 2021 y ahora a inicios del año, la mayoría inoculado con las vacunas, han vuelto a dar positivos.

De manera que la evidencia científica respecto a ómicron puede confirmarse a partir de lo que se está observando con el patrón de contagios en la entidad.

Salir a la calle, con todas las medidas de protección existentes es ahora un riesgo más alto que al principio, como se dijo, en los primeros casos de ómicron, que era muy transmisible, que evadía con facilidad los anticuerpos protectores de vacunas, los naturales y eso es exactamente lo que ocurre ahora.

La buena noticia es que pese al elevado número de confirmados con pruebas PCR los síntomas de ómicron son relativamente leves, en comparación con los primeros casos registrados en la entidad, además de la protección que ofrecen las vacunas que podrían estar incidiendo en el desarrollo de enfermedad grave y de hospitalizaciones.

La otra información alentadora es que, de acuerdo a las proyecciones matemáticas, la curva ascendente para comenzar a estabilizarse ocurrirá a finales de febrero, algunos menos optimistas han establecido ese rango hasta marzo y salvo la aparición de una nueva variante, con esta podría ser, ahora sí, la salida, con la posibilidad de que este virus se quede entre nosotros, pero con menor prevalencia entre la población.

La suspensión de clases, por un par de semanas, periodo que concluirá en esta, resultó importante, para la tranquilidad de padres de familia y de sus hijos, además porque se abrió la vacunación de refuerzo para el personal docente, que retornará a las aulas con una protección extendida.

Quizá podría criticarse, que las autoridades sanitarias se demoraron mucho en aplicar el refuerzo, porque cientos de docentes justo en este momento se encuentran contagiados.

Al final, cualquier escenario actual, es mejor que lo que se tenía hasta hace apenas un año atrás.

Hay que cuidarse al extremo y en caso de resultar contagiado aceptar con resignación la opinión de los expertos quienes advierten que, todos, en algún momento u otro resultaremos contagiados.


CONTORNO


La importancia de las pruebas y el personal

Desde que inició la contingencia sanitaria por COVID aquí siempre se ponderó la importancia de aplicar pruebas para detectar casos positivos y poder así mantener un control de zonas específicas dando seguimiento a los pacientes.

En este momento, con una elevada tasa de contagiados resulta difícil mantener un control, no obstante, tener un resultado positivo ayuda para no extender el contagio a familiares o compañeros de trabajo.

En todo ello, el personal que ha recogido las muestras mediante el hisopado nasal u oral no solo se ha puesto en riesgo personal de contagiarse, sino que además ha enfrentado jornadas extenuantes.

Todo por la salud de la población, un amplio reconocimiento para ellos.