/ lunes 10 de febrero de 2020

Entorno | ¿Cómo mejorar la calidad del agua en Tabasco?

Esa interrogante es cada vez más frecuente entre conocedores del tema en un momento clave donde múltiples factores afectan la calidad del agua. Ya no puede soslayarse.

A lo largo de los años, los responsables de programas gubernamentales estatales y municipales dieron poca importancia al tratamiento del agua que suministran hasta los hogares aunque de acuerdo al INEGI alrededor de 244 mil habitantes no tienen acceso al agua potable.

Y quienes sí lo tienen abusan de su consumo; cada tabasqueño gasta en promedio 300 litros diarios contra los 80 que marca la Organización Mundial de la Salud como suficientes y este patrón absurdo podría deberse a esas frases que viven en el inconsciente colectivo y que se repiten históricamente de una sobreabundancia del vital líquido en la entidad, pero ¿qué tan real es eso, el acceso y principalmente la calidad de la misma?

El responsable de la Comisión Estatal de Agua Potable y Saneamiento (CEAS), Armando Padilla Herrera, no se explica las condiciones en las que fueron encontradas las instalaciones de ese organismo:

“La administración anterior en sus informes reportó un gasto promedio millonario, que no se ve físicamente, en cambio, en realidad recibimos a la institución en malas condiciones, bombas y motores inservibles y un sistema de agua insuficiente para atender a la población” aseguró.

Tan solo en la Planta Potabilizadora El Mango, en Nacajuca, Tabasco que suministra agua potable a una cantidad importante de usuarios, como Pomoca, se encontró un azolve de hasta 8 metros de sedimentos, una cantidad alarmante que trae aparejadas otras complicaciones, en captación, almacenamiento, suministro y en operación de la misma.

Ese problema quedó superado el año pasado, pero, se requirió de una inversión ampliada de casi 79 millones de pesos.

El plan es ambicioso y resulta prometedor escuchar los objetivos y metas que están implementando con mucho conocimiento técnico del tema en un funcionario que reconoce, que renunció a toda aspiración política y su única pretensión es hacer algo distinto para mejorar un sistema altamente deficiente, sin que se le acuse de incompetente al término de su encomienda.

Hace falta trabajar en muchos aspectos más que lleven al mejoramiento del agua, sobre todo en donde existe más población como Villahermosa donde los tres órdenes de gobierno tienen que ponerse de acuerdo.

También se tiene que generar conciencia ciudadana para que paguen los consumos y fijar reglas claras de facturación para evitar las complicaciones como las de CFE.

Y otros desafíos:

A los retos se suma –el enorme gasto de agua que requiere y requerirá la Refinería de Dos Bocas- además de los asentamientos poblacionales flotantes y permanentes en Paraíso y Comalcalco que los obliga a ampliar el abasto y a buscar alternativas.

A mediados de marzo del 2019 el actual titular de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) Felipe Irineo Pérez antes de ser designado responsable de esa dependencia junto con Luis Guillermo Pérez, de Secretaria de Energía y principal colaborador de Rocío Nahle contaron al reportero que ya trabajaban en un proyecto para arrancar un proceso de desalinización del agua de mar para los elevados requerimientos de agua de la refinería, pero, bueno, esa es otra historia, que también cobra importancia conforme avanzan los programas.

CONTORNO

Laicismo, abucheos y una gran derrama

Todo un despropósito resultó la campaña para “condenar” el uso de parte de las instalaciones de la UJAT a una institución educativa privada con presencia en todo el país y extranjero que congregó durante cuatro días a más de 10 mil personas, estudiantes, padres de familia y directivos para las competencias del Premio Semper Altius 2020.

La agresiva protesta en redes sociales, por esa “ocupación indebida” fue un exceso aunque hubo responsables de autorizarlo y en todo caso debió procederse en contra de ellos.

Probablemente esa rudeza innecesaria generó abucheos en la clausura del evento al edil capitalino, Evaristo Hernández Cruz cuando se refirió a las acciones emprendidas por el Presidente, Andrés Manuel López Obrador.

Independientemente de ello, lo más importante sin duda alguna fue, la derrama económica millonaria que dejaron en cuatro días, hoteles con ocupación al 100 por ciento, restaurantes con personas haciendo fila para ingresar y hasta los artesanos vendieron como nunca sus productos, incluso una gran plaza comercial ofreció a los artesanos de manera gratuita un espacio para sus ventas, lo mismo que un hotel privado, porque los turistas pedían artesanías.

Fue igualmente impresionante el dispositivo de seguridad que mantuvo una férrea vigilancia de los turistas, esa misma estrategia debería implementarse ahora para los tabasqueños.

Por eso resulta absurda la postura de falsos laicos y otros, como si Tabasco nadara en abundancia de turistas y eventos de este tipo.

Esa interrogante es cada vez más frecuente entre conocedores del tema en un momento clave donde múltiples factores afectan la calidad del agua. Ya no puede soslayarse.

A lo largo de los años, los responsables de programas gubernamentales estatales y municipales dieron poca importancia al tratamiento del agua que suministran hasta los hogares aunque de acuerdo al INEGI alrededor de 244 mil habitantes no tienen acceso al agua potable.

Y quienes sí lo tienen abusan de su consumo; cada tabasqueño gasta en promedio 300 litros diarios contra los 80 que marca la Organización Mundial de la Salud como suficientes y este patrón absurdo podría deberse a esas frases que viven en el inconsciente colectivo y que se repiten históricamente de una sobreabundancia del vital líquido en la entidad, pero ¿qué tan real es eso, el acceso y principalmente la calidad de la misma?

El responsable de la Comisión Estatal de Agua Potable y Saneamiento (CEAS), Armando Padilla Herrera, no se explica las condiciones en las que fueron encontradas las instalaciones de ese organismo:

“La administración anterior en sus informes reportó un gasto promedio millonario, que no se ve físicamente, en cambio, en realidad recibimos a la institución en malas condiciones, bombas y motores inservibles y un sistema de agua insuficiente para atender a la población” aseguró.

Tan solo en la Planta Potabilizadora El Mango, en Nacajuca, Tabasco que suministra agua potable a una cantidad importante de usuarios, como Pomoca, se encontró un azolve de hasta 8 metros de sedimentos, una cantidad alarmante que trae aparejadas otras complicaciones, en captación, almacenamiento, suministro y en operación de la misma.

Ese problema quedó superado el año pasado, pero, se requirió de una inversión ampliada de casi 79 millones de pesos.

El plan es ambicioso y resulta prometedor escuchar los objetivos y metas que están implementando con mucho conocimiento técnico del tema en un funcionario que reconoce, que renunció a toda aspiración política y su única pretensión es hacer algo distinto para mejorar un sistema altamente deficiente, sin que se le acuse de incompetente al término de su encomienda.

Hace falta trabajar en muchos aspectos más que lleven al mejoramiento del agua, sobre todo en donde existe más población como Villahermosa donde los tres órdenes de gobierno tienen que ponerse de acuerdo.

También se tiene que generar conciencia ciudadana para que paguen los consumos y fijar reglas claras de facturación para evitar las complicaciones como las de CFE.

Y otros desafíos:

A los retos se suma –el enorme gasto de agua que requiere y requerirá la Refinería de Dos Bocas- además de los asentamientos poblacionales flotantes y permanentes en Paraíso y Comalcalco que los obliga a ampliar el abasto y a buscar alternativas.

A mediados de marzo del 2019 el actual titular de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) Felipe Irineo Pérez antes de ser designado responsable de esa dependencia junto con Luis Guillermo Pérez, de Secretaria de Energía y principal colaborador de Rocío Nahle contaron al reportero que ya trabajaban en un proyecto para arrancar un proceso de desalinización del agua de mar para los elevados requerimientos de agua de la refinería, pero, bueno, esa es otra historia, que también cobra importancia conforme avanzan los programas.

CONTORNO

Laicismo, abucheos y una gran derrama

Todo un despropósito resultó la campaña para “condenar” el uso de parte de las instalaciones de la UJAT a una institución educativa privada con presencia en todo el país y extranjero que congregó durante cuatro días a más de 10 mil personas, estudiantes, padres de familia y directivos para las competencias del Premio Semper Altius 2020.

La agresiva protesta en redes sociales, por esa “ocupación indebida” fue un exceso aunque hubo responsables de autorizarlo y en todo caso debió procederse en contra de ellos.

Probablemente esa rudeza innecesaria generó abucheos en la clausura del evento al edil capitalino, Evaristo Hernández Cruz cuando se refirió a las acciones emprendidas por el Presidente, Andrés Manuel López Obrador.

Independientemente de ello, lo más importante sin duda alguna fue, la derrama económica millonaria que dejaron en cuatro días, hoteles con ocupación al 100 por ciento, restaurantes con personas haciendo fila para ingresar y hasta los artesanos vendieron como nunca sus productos, incluso una gran plaza comercial ofreció a los artesanos de manera gratuita un espacio para sus ventas, lo mismo que un hotel privado, porque los turistas pedían artesanías.

Fue igualmente impresionante el dispositivo de seguridad que mantuvo una férrea vigilancia de los turistas, esa misma estrategia debería implementarse ahora para los tabasqueños.

Por eso resulta absurda la postura de falsos laicos y otros, como si Tabasco nadara en abundancia de turistas y eventos de este tipo.