Una “equivocación” por parte de la Comisión Federal de Electricidad en la facturación en el consumo de un “seis por ciento” del total del padrón de usuarios ha provocado una nueva rebelión en contra de la empresa que dirige el impresentable, Manuel Bartlett Díaz.
Aunque solo en ese pequeño porcentaje en la facturación se registraron cobros superiores a lo consumido, en lo general, casi todo el resto de los usuarios, por lo que se escucha en el día a día, no reconoce los importes por suministro de energía eléctrica consumida y acusan un excesivo costo, que no corresponde a la tarifa 1F la más baja del país.
Y usuarios cumplidores ahora nuevos deudores…
Con el anuncio del gobernador constitucional Adán Augusto López Hernández en el 2019 de que se había alcanzado un acuerdo definitivo para poner fin a la resistencia civil que nació en enero de 1995 con lo que a partir de ese cierre todos deberían iniciar a pagar sus consumos, aumentó la base de usuarios que comenzaban a pagar por la energía recibida y desde luego los que a lo largo de los 24 años anteriores simpatizantes o no de López Obrador (quien inició esa resistencia civil) pagaban puntualmente sus recibos de luz.
La felicidad duró muy poco para CFE porque a partir de los primeros dos bimestres, los mismos que no pagaban –no acostumbrados a hacerlo por más de dos décadas- volvieron a caer en el impago, acusando que los recibos eran demasiado elevados.
Los usuarios cumplidos advirtieron lo mismo, al compararlo con sus consumos históricos, encontraron aumentos de más del 200 por ciento, en conclusión, ahora también se han sumado a la cartera vencida de la CFE.
En medio de ello, no parece haber alguien dedicado a retomar un diálogo que aborde los aspectos técnicos y financieros del entramado eléctrico.
Por si no fuera suficiente, la interrupción del servicio de energía eléctrica no solo es manifiesta en comunidades rurales sino también en las principales cabeceras municipales y desde luego en la capital de Tabasco.
CONTORNO
Granier: razonando dudas
El ex gobernador de Tabasco, Andrés Rafael Granier Melo analiza la posibilidad de interponer una denuncia en contra de quienes a su juicio, indebidamente, le iniciaron diversos procesos por presuntos actos de peculado y otros delitos cometidos durante su periodo como jefe del ejecutivo (2007-2012) según reveló su hijo, Fabián.
Previo al día de las madres del año 2019, Granier Melo fue notificado sobre la audiencia celebrada en los juzgados locales que resolvió otorgarle una sentencia absolutoria por el caso que se le seguía, quedando inmediatamente en libertad.
Ya libre, el resto de ese año 2019 lo dedicó a reunirse con sus más cercanos y después de una entrevista radiofónica y la respuesta obtenida por la audiencia comenzó a germinar la idea del retorno a la competencia política.
Todos saben en que terminó esa aventura en la elección constitucional de junio del 2021 derrotado, cuando compitió por el PRI para la presidencia municipal de Centro, no obstante, su hijo, Fabián Granier Calles, alcanzó la diputación plurinominal que actualmente tiene en el Congreso de Tabasco.
Después de la caída electoral de este año, Granier Melo ha retornado para sostener encuentros privados en lugares públicos y contrario a lo que pudiera creerse, muchas personas lo identifican, como ocurrió recientemente en una plaza comercial de Tabasco 2000, -el reportero ignora sí lo observado fue parte de una estrategia o simple realidad- donde muchos jóvenes y también adultos lo detenían para saludarlo e incluso para tomarse una selfie.
En ese “ambiente de confort” es probable que haya despertado ahora, una duda o muchas respecto a la viabilidad de demandar a quienes integraron los expedientes en su contra y “reivindicar su nombre y apellidos”.
Paradójicamente, su principal acusador, el ex procurador y posteriormente ex fiscal, Fernando Valenzuela Pernas, enfrenta una enorme condena pública por su actuación en dos casos que llevaron a producir un exitoso documental de TV –nada extraordinario porque las injusticias son históricas- que ha exhibido al más alto nivel la podredumbre del sistema de justicia.
¿Culpable o inocente?
¿Usted le cree a Granier?
