El título es una construcción gramatical tomada de una amplia entrevista que ofreció el responsable del Ministerio de Salud de Uruguay Daniel Salinas –único país de América- que no tiene prohibido entrar a Europa dado su bajo número de casos positivos de Covid-19 y un mínimo de muertes, la expresión un poco más amplia y con ejemplos de otros países surgió en respuesta a los cuestionamientos que le formula un entrevistador respecto a sí esa tasa de éxito estaría relacionada con el tamaño de su población de poco más de 3 millones de habitantes.
Por ser un país de América, con pocos recursos económicos y por las comparaciones que podrían resultar con algunas declaraciones estridentes que se presumen “altamente científicas en nuestro país” y porque además partiendo de la base de que todo puede ser perfectible y que podrían resultar de mucha utilidad se retoman algunos fragmentos del texto de esa entrevista, realizada por el periodista, Sebastián Fest:
“…en Montevideo. Entra al aula de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República un señor maduro al que nadie conocía hasta hace unos días. Lleva un termo, un mate y una libreta de apuntes, vengo a escuchar y aprender, dice”.
Los cinco científicos lo saludan y empiezan a explicarle lo que saben y lo que creen que habría que hacer ante la pandemia. El señor no deja de preguntar y anotar. Se despiden, pero volverían a verse muchas veces. El señor es Daniel Salinas (neurólogo) Pilar Moreno y Gonzalo Moratorio ambos biólogos son los primeros en participar en esos diálogos de ciencia.
Sobre el empuje de ese trío se construyó la decisión del presidente, Luis Lacalle Pou (de la derecha y quien entró al cargo en diciembre del 2019) de evitar una cuarentena estricta y el congelamiento de la economía, los colegios están abiertos, los centros comerciales también, la construcción se mueve, la gente puede hacer deporte al aire libre y el futbol profesional se prepara para regresar.
Y hay más que eso –continúa el artículo- a Uruguay le sobran tests (pruebas) desarrollados localmente para detectar el COVID-19. El ministro y los científicos explicaron cómo es que llegaron a lo que parece un éxito, aunque ellos evitan cantar victoria.
Desde el primer caso detectado el 13 de marzo al 8 de julio han confirmado mil 177 casos positivos, 871 personas recuperadas, se han realizado 74 mil 568 pruebas y solo 29 muertes.
“Para salir de una cuarentena hay que masificar los testeos, hoy tenemos una capacidad infernal para detectar todo lo que se mueve, hay que achatar la curva y controlar, la clave está en apagar los focos rápidos, si el foco te arma un incendio no te queda otra que encerrar a todos” resume. A los tres científicos se les uniría otro más con formación en Cambridge. Hasta aquí el texto.
Un artículo reciente de la BBC, se refiere también al exitoso caso uruguayo y además de ponderar otros aspectos destaca que la exitosa estrategia está centrada ahora en un panel de 40 científicos expertos que mantienen un control férreo del virus.
Y el caso Tabasco:
El pasado lunes aquí se informó aspectos relacionados con la crisis que enfrenta el sector salud en el combate al virus, aunque se han hecho esfuerzos notables, algo no termina de hacerse bien, el gobernador Adán Augusto López Hernández aseguró el martes pasado en Comalcalco que el aumento en el número de camas ocupadas responde a que los tabasqueños están llegando en mayor número y a tiempo a atenderse en el Juan Graham o en los hospitales lo que disminuiría el número de muertes, no obstante, el reportero conoció de casos de pacientes ingresados entre el viernes 03 y el lunes 06 de julio que apenas duraron horas y fallecieron.
Como todo tabasqueño que ama a su tierra y a sus paisanos lo que más se anhela es que superemos esta crisis diaria de contagios y muertes, pero no es posible engañarse a sí mismo.
Por el bien de todos, como decía, aquel exitoso slogan político, deberían de comenzar a medir la eficiencia de los responsables de los que toman las decisiones y no de los que están en el frente de batalla, con un terror casi total.
CONTORNO
PEMEX y su estela de muerte
Como anillo al dedo le llegó a PEMEX la crisis del COVID después del vergonzoso caso de una decena de muertes por recibir medicamentos contaminados en el Hospital de Villahermosa en los últimos días de febrero y los primeros de marzo, porque ese tema parece haber quedado en el pasado.
No obstante, ese nosocomio está rebasado en atención a pacientes COVID, sobra abundar sobre la denuncia nacional, de un paciente no atendido ahí por falta de espacio y que finalmente perdió la vida, aunque sí fue recibido en el Juan Graham.
El problema en realidad es que muchos trabajadores pese a tener todos los síntomas se contagiaron en sus centros laborales y son los que replicaron entre ellos el virus y hacia sus propias familias.
¿Y la responsabilidad de quién es?
javiermarinhdez@hotmail.com
