En solo 9 días (12 al 20 de diciembre) más de la mitad de la población -1 millón de habitantes de Tabasco- estarán en la calle, interactuando entre ellos, respirando en un mismo espacio, rozando su piel, juntos unos de otros y una vez que obtengan lo que se les ofreció –dinero-continuarán su periplo en el transporte público, centros comerciales, plazas, parques, etc., etc.
En un momento crítico de repunte de casos del COVID-19 –aunque también podría ser el resultado de haber elevado el número de pruebas- cuando la entidad parecía librar los efectos de la Pandemia llegó esa especie de karma en donde todo lo adverso ocurre, una secuencia de inundaciones que sacaron a la gente de sus casas y a las que ahora les entregarán un vale por un importe de 10 mil pesos por unidad que deberá recoger la persona acreditada:
Un total de 200 mil viviendas resultaron afectadas por las inundaciones –de las más de 600 mil que están registradas en todo Tabasco según el INEGI- lo que equivale a casi un tercio de ellas, ese mismo número de censados irán a las sedes habilitadas para recoger su dinero en efectivo –cash- y con ello culminar la primera etapa de dos que comprende el programa del gobierno federal, lo segundo será la entrega de enseres por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional que posteriormente se informará.
El sábado pasado, el secretario de Bienestar Javier May Rodríguez y el gobernador de Tabasco Adán Augusto López Hernández además de funcionarios federales y estatales dieron a conocer los pormenores de la entrega de apoyos a los damnificados, además de los centros que se instalarán y demás detalles técnicos, lo que realmente preocupa, aunque ya nada puede hacerse, fue el método seleccionado para dispersar entre 200 mil personas, 2 mil millones de pesos en…!8 días!
En la ronda de preguntas, en la tercera intervención, de manera deliberada, el reportero cuestionó sin referir a un funcionario en especial –pero que debió responder el titular de Bienestar- lo siguiente:
¿No plantearon ustedes, en algún momento, que este recurso pudiera dispersarse de una manera más eficiente a través de mecanismos electrónicos por ejemplo, si bien es cierto que una gran mayoría podría no tener una tarjeta otros tantos sí y así evitar que 200 mil personas que son prácticamente el 10 por ciento de la población de Tabasco esté interactuando con el resto de la población en un momento del repunte del COVID lo que podría complicar esta situación, no pensaron en este riesgo o era prácticamente imposible?
La respuesta –que evadió May Rodríguez- de la subsecretaria de Bienestar Ariadna Montiel fue la de justificar la medida de –pagar en efectivo- sin reparar en el enorme riesgo que esto implicará en un futuro inmediato.
¿Y los cajeros de Bienestar prometidos? Se necesitan menos palabras y más hechos.
Podemos dejar por descontado que de ese universo de 200 mil personas que se moverán en estos ocho días habrá muchos contagiados, esperemos que de estos, ninguno enferme gravemente y pueda representarle la muerte, de lo contrario aquí habrá más de un responsable y siempre habrá forma de conocer esos datos.
Entre lógica, ignorancia o ¿ciencia?
La lógica indica que ante un inusual repunte de casos en un patrón de contagios como sucede con el COVID en todo el mundo, se deben de tomar medidas que busquen disminuir la cadena y romper el ciclo, no obstante eso no ha ocurrido aquí, no al menos, en este momento de repunte.
El gobierno de Tabasco anunciará este lunes –medidas para atenuar esta incidencia- que para ser realistas, de poco servirán con la mitad de la población en las calles al menos hasta el 20 de diciembre, se tendría que ser muy ingenuo para creer que van a surtir efecto.
Salvo que la última deducción posible sea “científica” y en la que como conejillos de indias, la población de Tabasco (por una condición fortuita, tres inundaciones seguidas y los apoyos que se entregarán en el tiempo referido arriba) pudiera sin querer queriendo formar parte de un ensayo masivo para alcanzar, ahora sí, la denominada, inmunidad de rebaño.
En una de esas…
CONTORNO
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El otro recorte…para Tabasco
¿De qué partida habrá salido el recurso para liberar 2 mil millones de pesos destinados a los afectados por inundaciones en Tabasco?
Poco se sabe de ello.
Lo que sí ha trascendido son las dificultades para reunir esa “pírrica cantidad” en un momento de crisis nacional y donde los 500 mil millones de pesos del año pasado y los 500 mil millones de pesos de este año con lo que sumarían un billón de pesos –que el actual presidente aseguró que se ahorrarían porque no habría más corrupción- no se observan por ninguna parte, lo que se ha gastado es única y exclusivamente lo que se contempla en el Presupuesto de Egresos de la Federación de cada año.
Por eso llama la atención que para reunir esos 2 mil millones de pesos no les quedó de otra que pasar la tijera a ciertos programas especiales.
De entrada, el reportero, está en condiciones de afirmar que los proyectos de construcción de un Mercado Público, un Estadio de Beisbol y otra obra de Cunduacán, más otro Mercado Público de Comalcalco que estaban contempladas para realizarse este año ya no se realizarán porque fueron cancelados y tan solo de ahí se reunieron casi 800 millones de pesos para pagar afectaciones por inundaciones.
¿De dónde habrá salido el resto?
Lo peor del caso es que esos dos municipios y otros no tendrán esas obras significativas y tampoco habrá una derrama en inversión, empleos.
Tan significativa pérdida es una vez más con cargo a la entidad.
javiermarinhdez@hotmail.com
