/ sábado 9 de julio de 2022

Encuéntrate mujer | LA COMIDA Y SUS EMOCIONES

Mi México querido se caracteriza por tener platillos ricos y que son elementos esenciales en nuestras reuniones familiares para celebrar eventos importantes en nuestras vidas, y por supuesto que la comida es un símbolo de amor; las abuelas, madres, tías, esposas e inclusos algunos caballeros, demuestran su amor por medio de esos deliciosos platillos que proporcionan momentos de gozo.

Nadie puede negar que comer causa placer, no solo por la variedad de sabores de los alimentos, sino porque su consumo produce en nuestros cerebros y en el cuerpo en general, ciertas hormonas y otras sustancias químicas estimulantes que brindan equilibrio y propician placer.

Sin embargo, existen una serie de factores emocionales, psicológicos, familiares y sociales, que a lo largo de la vida se van asociando con el peso corporal y con la comida, y determinan nuestra forma de relacionarnos con ella, el uso que le damos y los motivos consientes e inconscientes que juntan el acto de comer.

El conjunto de todos estos factores propicia la creación de ciertas patologías y trastornos en relación con el peso corporal y la comida. Por eso cuando nos sentimos tristes, aburridos, ansiosos o con una sensación de soledad, sentimos las ganas de comer para llenar ese hueco, y en ocasiones la comida se puede convertir en el “tapón” con el que callamos los gritos que quieren salir de nuestro interior, los sentimientos que se quieren mostrar, los llamados internos que no queremos escuchar. Comer para evadirnos, comer para olvidar, comer para callar lo que sentimos, y así protegerse de sí mismos. A cualquier edad, el propio de comer nos puede llevar a un sobrepeso y puede ser un símbolo de autoprotección.

A continuación, mencionaré algunos alimentos que influyen emocionalmente.

Preferencia a lo dulce: Las personas que se sienten atraídas por estos gustos están asociadas con la necesidad de contar con amor y afecto en sus vidas, el deseo de recibir cariño de sus amistades, familiares o parejas. Y con estos alimentos encuentran el consuelo y dulzura que no obtienen afuera.

Preferencia a lo salado: Las personas que prefieren lo salado presentan angustia y /o ansiedad, o pueden ser ambas.

Preferencia a lo picante: Al comer picante liberamos endorfinas, las cuales producen sensación de bienestar, y las personas que prefieren más esta sensación son las que quieren emociones intensas y acción en sus vidas, porque se sienten tristes.

NACER PARA VIVIR Y VIVIR PARA SER TÚ, SOLO TÚ

Viridiana Ulin de los Santos

Psicóloga, Tanatóloga y Terapeuta Infantil

Previa cita: 99 33 44 19 89 (whatsapp)

Mi México querido se caracteriza por tener platillos ricos y que son elementos esenciales en nuestras reuniones familiares para celebrar eventos importantes en nuestras vidas, y por supuesto que la comida es un símbolo de amor; las abuelas, madres, tías, esposas e inclusos algunos caballeros, demuestran su amor por medio de esos deliciosos platillos que proporcionan momentos de gozo.

Nadie puede negar que comer causa placer, no solo por la variedad de sabores de los alimentos, sino porque su consumo produce en nuestros cerebros y en el cuerpo en general, ciertas hormonas y otras sustancias químicas estimulantes que brindan equilibrio y propician placer.

Sin embargo, existen una serie de factores emocionales, psicológicos, familiares y sociales, que a lo largo de la vida se van asociando con el peso corporal y con la comida, y determinan nuestra forma de relacionarnos con ella, el uso que le damos y los motivos consientes e inconscientes que juntan el acto de comer.

El conjunto de todos estos factores propicia la creación de ciertas patologías y trastornos en relación con el peso corporal y la comida. Por eso cuando nos sentimos tristes, aburridos, ansiosos o con una sensación de soledad, sentimos las ganas de comer para llenar ese hueco, y en ocasiones la comida se puede convertir en el “tapón” con el que callamos los gritos que quieren salir de nuestro interior, los sentimientos que se quieren mostrar, los llamados internos que no queremos escuchar. Comer para evadirnos, comer para olvidar, comer para callar lo que sentimos, y así protegerse de sí mismos. A cualquier edad, el propio de comer nos puede llevar a un sobrepeso y puede ser un símbolo de autoprotección.

A continuación, mencionaré algunos alimentos que influyen emocionalmente.

Preferencia a lo dulce: Las personas que se sienten atraídas por estos gustos están asociadas con la necesidad de contar con amor y afecto en sus vidas, el deseo de recibir cariño de sus amistades, familiares o parejas. Y con estos alimentos encuentran el consuelo y dulzura que no obtienen afuera.

Preferencia a lo salado: Las personas que prefieren lo salado presentan angustia y /o ansiedad, o pueden ser ambas.

Preferencia a lo picante: Al comer picante liberamos endorfinas, las cuales producen sensación de bienestar, y las personas que prefieren más esta sensación son las que quieren emociones intensas y acción en sus vidas, porque se sienten tristes.

NACER PARA VIVIR Y VIVIR PARA SER TÚ, SOLO TÚ

Viridiana Ulin de los Santos

Psicóloga, Tanatóloga y Terapeuta Infantil

Previa cita: 99 33 44 19 89 (whatsapp)