/ sábado 14 de mayo de 2022

Encuéntrate Mujer | Dime que te duele y te diré que no aceptas

Últimamente la mayoría de mis pacientes han llegado con crisis de ansiedad y sé que hay varias personas que han estado manifestando esas crisis en su vida, sin embargo pocos son los que se preocupan y se atienden, y aquí quiero abrir un paréntesis para comentar que aquellas personas que estén presentando esos tipos de crisis por ejemplo (sensación de nerviosismo, pánico o peligro inminente, aumento de ritmo cardiaco, respiración acelerada, sudoración, sensación de debilidad o cansancio, insomnio, miedo a morir etc) y no se han tratado con un especialista no lo dejen pasar creyendo que se van a desaparecer solos, sino al contrario pueden aumentar y afectar tu salud mental, física y emocional.

Otro factor que esta ligado con la ansiedad es la depresión puede presentarse junto con otras enfermedades emocionales y/o físicas, por ejemplo, abuso de alcohol y drogas, diabetes, problemas cardiacos y cáncer, entre otras enfermedades físicas.

Recuerda que todos tenemos heridas que debemos aprender a aceptar, el sufrimiento tiene distintos niveles de intensidad, según la persona y la mayoría no sabe de dónde viene ni que hacer para detenerlo, por eso muchas personas cuando les toca esa herida reaccionan de una manera a la defensiva, he aquí la importancia de descubrir la fuente de ese sufrimiento, porque cuando algo nos duele y queremos eliminarlo es un indicador de rechazo y no de aceptación, incluso si llegamos a deshacernos de algo o de alguien porque no podemos aceptarlo, no será por mucho tiempo y volverá con más fuerza; a veces con otra forma, pero nos hará sufrir igual.

Lo primero que tenemos que hacer es aceptar nuestra herida y luego reconocer la emoción y recordar que caer, es humano, pero levantarse es divino y que para empezar un proceso de curación es esencial abrirse a los demás, abrirse así mismo y en primer lugar abrirse al amor, porque cualquier dolencia o cualquier enfermedad puede curar si estoy lista para aceptar.

Te dejo algunas enfermedades más comunes que un persona ansiosa o depresiva presenta:

Comerse las uñas. - Esto indica una nervosidad interior muy grande, También esto puede ser una inseguridad profunda de no sentirse capaz de ser o hacer lo que se espera de mí, puedo sentirme incapaz de asumirme y de ser auto – suficiente, y quiero que los demás se cuiden de mí. También puedo “comer mi freno” reprimiendo mi agresividad; poniendo agua en mi vino, puedo dejar entrever un desbordamiento inminente de emociones no expresadas. Si se trata de un niño, esto puede manifestar la presencia de rencor o frustración frente a uno de los padres.

Insomnio. - corresponde a un profundo miedo a abandonarse y soltarse. Vivo inseguridad y quiero tener el control sobre todo lo que sucede en mi vida. Sin embargo, cuando duermo, mis “facultades mentales” duermen también y soy más vulnerable, porque mis sentidos son más alertas y abiertos a lo desconocido. Por esto, guardando mi mental ocupado con todo tipo de ideas, todo tipo de situaciones incluso ficticias e inventadas por mí, impido que me gane el sueño.

Dolor de cabeza. - aparece frecuentemente cuando intento demasiado fuerte de realizar algo o cuando estoy obsesionado por esto que viene e inquieto por lo que me espera en el futuro, Puedo vivir un sentimiento intenso de fracaso, duda, odio de sí que da vida a la crítica y, sobre todo la auto – crítica. Estoy cogido, “encajonado” en mi cabeza, no me gusta lo que veo, y me juzgo con severidad, dándome a mí – mismo “golpes de cabeza”, puede provenir también de la negación y de la supresión de mis pensamientos y de mis sentimientos que creo inaceptables o desaprobados. O bien no tengo el valor de expresarlos, o sencillamente no los escucho, porque racionalizo, intelectualizo todo lo que vivo.

Taquicardia. - Un miedo profundo a perder o no tener el amor que necesito tanto

hace que mis problemas de palpitaciones sean como un grito de socorro con

relación al amor

Cansancio. - Interiormente, estoy vacío. ¿A dónde se fue mi motivación? Mis inquietudes, mis miedos, mis penas y mis heridas interiores me llevan a luchar y a resistir. En vez de centrar mi energía para encontrar el punto común de mis dificultades, la esparzo en demasiadas direcciones a la vez. Desespero incluso de encontrar una solución. Vivo cierto cansancio frente a la vida, un cansancio interior porque debo debatirme para seguir adelantando.

Cáncer. - Está principalmente ligado a emociones inhibidas, profundo resentimiento y a veces muy viejo, con relación a algo o una situación que me perturba aún hoy y frente a la cual nunca me atreví a expresar mis sentimientos profundos habitualmente es el resultado de varios años de conflicto interior, culpabilidad, heridas, penas, rencores, odio, confusión y tensión. Vivo desesperación, rechazo de mí.

Diabetes. - también llamada diabetes dulce, El azúcar corresponde al amor, a la ternura, al afecto, la diabetes refleja pues diversos sentimientos de tristeza interior. Es el mal de amor, una carencia de amor seguro porque necesito, a causa de mis heridas anteriores, controlar el entorno y la gente que me rodea. ¡Pues, sí! Si tengo diabetes, suelo vivir tristezas seguidas, emociones reprimidas

teñidas de tristeza inconsciente y ausentes de dulzura.

NACER PARA VIVIR Y VIVIR PARA SER TÚ SOLO TÚ

Viridiana Ulin de los Santos

Psicóloga, Tanatologa y Terapeuta Infantil

Previa cita: 99 33 44 19 89


Últimamente la mayoría de mis pacientes han llegado con crisis de ansiedad y sé que hay varias personas que han estado manifestando esas crisis en su vida, sin embargo pocos son los que se preocupan y se atienden, y aquí quiero abrir un paréntesis para comentar que aquellas personas que estén presentando esos tipos de crisis por ejemplo (sensación de nerviosismo, pánico o peligro inminente, aumento de ritmo cardiaco, respiración acelerada, sudoración, sensación de debilidad o cansancio, insomnio, miedo a morir etc) y no se han tratado con un especialista no lo dejen pasar creyendo que se van a desaparecer solos, sino al contrario pueden aumentar y afectar tu salud mental, física y emocional.

Otro factor que esta ligado con la ansiedad es la depresión puede presentarse junto con otras enfermedades emocionales y/o físicas, por ejemplo, abuso de alcohol y drogas, diabetes, problemas cardiacos y cáncer, entre otras enfermedades físicas.

Recuerda que todos tenemos heridas que debemos aprender a aceptar, el sufrimiento tiene distintos niveles de intensidad, según la persona y la mayoría no sabe de dónde viene ni que hacer para detenerlo, por eso muchas personas cuando les toca esa herida reaccionan de una manera a la defensiva, he aquí la importancia de descubrir la fuente de ese sufrimiento, porque cuando algo nos duele y queremos eliminarlo es un indicador de rechazo y no de aceptación, incluso si llegamos a deshacernos de algo o de alguien porque no podemos aceptarlo, no será por mucho tiempo y volverá con más fuerza; a veces con otra forma, pero nos hará sufrir igual.

Lo primero que tenemos que hacer es aceptar nuestra herida y luego reconocer la emoción y recordar que caer, es humano, pero levantarse es divino y que para empezar un proceso de curación es esencial abrirse a los demás, abrirse así mismo y en primer lugar abrirse al amor, porque cualquier dolencia o cualquier enfermedad puede curar si estoy lista para aceptar.

Te dejo algunas enfermedades más comunes que un persona ansiosa o depresiva presenta:

Comerse las uñas. - Esto indica una nervosidad interior muy grande, También esto puede ser una inseguridad profunda de no sentirse capaz de ser o hacer lo que se espera de mí, puedo sentirme incapaz de asumirme y de ser auto – suficiente, y quiero que los demás se cuiden de mí. También puedo “comer mi freno” reprimiendo mi agresividad; poniendo agua en mi vino, puedo dejar entrever un desbordamiento inminente de emociones no expresadas. Si se trata de un niño, esto puede manifestar la presencia de rencor o frustración frente a uno de los padres.

Insomnio. - corresponde a un profundo miedo a abandonarse y soltarse. Vivo inseguridad y quiero tener el control sobre todo lo que sucede en mi vida. Sin embargo, cuando duermo, mis “facultades mentales” duermen también y soy más vulnerable, porque mis sentidos son más alertas y abiertos a lo desconocido. Por esto, guardando mi mental ocupado con todo tipo de ideas, todo tipo de situaciones incluso ficticias e inventadas por mí, impido que me gane el sueño.

Dolor de cabeza. - aparece frecuentemente cuando intento demasiado fuerte de realizar algo o cuando estoy obsesionado por esto que viene e inquieto por lo que me espera en el futuro, Puedo vivir un sentimiento intenso de fracaso, duda, odio de sí que da vida a la crítica y, sobre todo la auto – crítica. Estoy cogido, “encajonado” en mi cabeza, no me gusta lo que veo, y me juzgo con severidad, dándome a mí – mismo “golpes de cabeza”, puede provenir también de la negación y de la supresión de mis pensamientos y de mis sentimientos que creo inaceptables o desaprobados. O bien no tengo el valor de expresarlos, o sencillamente no los escucho, porque racionalizo, intelectualizo todo lo que vivo.

Taquicardia. - Un miedo profundo a perder o no tener el amor que necesito tanto

hace que mis problemas de palpitaciones sean como un grito de socorro con

relación al amor

Cansancio. - Interiormente, estoy vacío. ¿A dónde se fue mi motivación? Mis inquietudes, mis miedos, mis penas y mis heridas interiores me llevan a luchar y a resistir. En vez de centrar mi energía para encontrar el punto común de mis dificultades, la esparzo en demasiadas direcciones a la vez. Desespero incluso de encontrar una solución. Vivo cierto cansancio frente a la vida, un cansancio interior porque debo debatirme para seguir adelantando.

Cáncer. - Está principalmente ligado a emociones inhibidas, profundo resentimiento y a veces muy viejo, con relación a algo o una situación que me perturba aún hoy y frente a la cual nunca me atreví a expresar mis sentimientos profundos habitualmente es el resultado de varios años de conflicto interior, culpabilidad, heridas, penas, rencores, odio, confusión y tensión. Vivo desesperación, rechazo de mí.

Diabetes. - también llamada diabetes dulce, El azúcar corresponde al amor, a la ternura, al afecto, la diabetes refleja pues diversos sentimientos de tristeza interior. Es el mal de amor, una carencia de amor seguro porque necesito, a causa de mis heridas anteriores, controlar el entorno y la gente que me rodea. ¡Pues, sí! Si tengo diabetes, suelo vivir tristezas seguidas, emociones reprimidas

teñidas de tristeza inconsciente y ausentes de dulzura.

NACER PARA VIVIR Y VIVIR PARA SER TÚ SOLO TÚ

Viridiana Ulin de los Santos

Psicóloga, Tanatologa y Terapeuta Infantil

Previa cita: 99 33 44 19 89