/ viernes 5 de abril de 2019

El plazo se agota

Entramos en el cuarto mes del primer año de gobierno y el tiempo fijado por el gobernador, Adán Augusto López Hernández, para que comiencen a notarse resultados palpables en contra de la inseguridad, se agota.

A partir del sexto mes, ha dicho desde que asumió el cargo, deberá ocurrir una mejoría en medio de una recurrencia de hechos delictivos que, en comparación a las cifras de 2018, registran un repunte, de acuerdo a las cifras del Observatorio Tabasco sustentadas en el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Quien haya pensado que de un día para otro habría un cambio radical en la lucha contra la delincuencia, al menos en cuanto a reducirla de inmediato, era una utopía.

La evaluación y reorganización interna en las corporaciones con la llegada de nuevos mandos o la ratificación de otros también llevan su tiempo.

Pero en el caso de Jorge Aguirre, que viene de un nuñismo que hizo de la Seguridad Pública un desfile de secretarios, le llegó la hora de dar los resultados que esperan los ciudadanos y en especial el gobernador, pues la sola ratificación le costó críticas, acentuadas cada vez más al punto de empañar la oferta de las expectativas económicas.

Adán Augusto ha pedido paciencia en tanto se concretan diferentes estrategias que tienen que ver con la seguridad en el ámbito nacional como la creación de la Guardia Nacional - a la cual le falta las leyes secundarias- y la reconfiguración de delitos ahora considerados graves, al igual que medidas internas para echar a andar su primer plan estratégico de seguridad que, tal como anunció ayer, se activará a partir del mes próximo ya arropado por una Fuerza Civil en el municipio de Centro, integrada por 200 nuevos cadetes de la Academia de Policía del Estado, además de dos centenares de patrullas y otros equipos.

Se trata de un plazo fijado por la autoridad, entendible desde el punto de vista de la gravedad heredada, pero ante una población que comienza a desesperar y a partir de julio exigirá con mayor intensidad el cumplimiento de los compromisos hechos tanto en campaña como al inicio del gobierno.

Pero que nadie se equivoque. Lo que entregó Arturo Núñez con una mayoría de funcionarios incompetentes, por decir lo menos, es lo que aún se padece en todos los sectores de la vida estatal.

HOJAS SUELTAS…

A excepción de Paseo Tabasco prácticamente ha sido nulo el arreglo integral en otras calles y avenidas en Villahermosa. Transitar por ejemplo por el malecón de Gaviotas es arriesgar la suspensión de un vehículo, y así en colonias y vías primarias con baches como si los responsables del área ni se dieran cuenta. En la prolongación de Paseo de la Sierra colocaron un paso peatonal, lo cual no está mal, pero todo ese tramo está lleno de baches y otros tan mal arreglados que resultó peor el remedio. Estamos en el séptimo mes del gobierno municipal y también hay molestia ciudadana por la falta de obras. Que ya pronto llegarán, señala a su vez el alcalde, Evaristo Hernández. A la ciudad en general se le nota desvencijada en su infraestructura, que tampoco es producto de seis meses de rezago, sino de lustros. Para colmo, le invierten a un reloj floral que podía esperar más tiempo para su arreglo, cuando hay otras prioridades. Mal cálculo.

Entramos en el cuarto mes del primer año de gobierno y el tiempo fijado por el gobernador, Adán Augusto López Hernández, para que comiencen a notarse resultados palpables en contra de la inseguridad, se agota.

A partir del sexto mes, ha dicho desde que asumió el cargo, deberá ocurrir una mejoría en medio de una recurrencia de hechos delictivos que, en comparación a las cifras de 2018, registran un repunte, de acuerdo a las cifras del Observatorio Tabasco sustentadas en el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Quien haya pensado que de un día para otro habría un cambio radical en la lucha contra la delincuencia, al menos en cuanto a reducirla de inmediato, era una utopía.

La evaluación y reorganización interna en las corporaciones con la llegada de nuevos mandos o la ratificación de otros también llevan su tiempo.

Pero en el caso de Jorge Aguirre, que viene de un nuñismo que hizo de la Seguridad Pública un desfile de secretarios, le llegó la hora de dar los resultados que esperan los ciudadanos y en especial el gobernador, pues la sola ratificación le costó críticas, acentuadas cada vez más al punto de empañar la oferta de las expectativas económicas.

Adán Augusto ha pedido paciencia en tanto se concretan diferentes estrategias que tienen que ver con la seguridad en el ámbito nacional como la creación de la Guardia Nacional - a la cual le falta las leyes secundarias- y la reconfiguración de delitos ahora considerados graves, al igual que medidas internas para echar a andar su primer plan estratégico de seguridad que, tal como anunció ayer, se activará a partir del mes próximo ya arropado por una Fuerza Civil en el municipio de Centro, integrada por 200 nuevos cadetes de la Academia de Policía del Estado, además de dos centenares de patrullas y otros equipos.

Se trata de un plazo fijado por la autoridad, entendible desde el punto de vista de la gravedad heredada, pero ante una población que comienza a desesperar y a partir de julio exigirá con mayor intensidad el cumplimiento de los compromisos hechos tanto en campaña como al inicio del gobierno.

Pero que nadie se equivoque. Lo que entregó Arturo Núñez con una mayoría de funcionarios incompetentes, por decir lo menos, es lo que aún se padece en todos los sectores de la vida estatal.

HOJAS SUELTAS…

A excepción de Paseo Tabasco prácticamente ha sido nulo el arreglo integral en otras calles y avenidas en Villahermosa. Transitar por ejemplo por el malecón de Gaviotas es arriesgar la suspensión de un vehículo, y así en colonias y vías primarias con baches como si los responsables del área ni se dieran cuenta. En la prolongación de Paseo de la Sierra colocaron un paso peatonal, lo cual no está mal, pero todo ese tramo está lleno de baches y otros tan mal arreglados que resultó peor el remedio. Estamos en el séptimo mes del gobierno municipal y también hay molestia ciudadana por la falta de obras. Que ya pronto llegarán, señala a su vez el alcalde, Evaristo Hernández. A la ciudad en general se le nota desvencijada en su infraestructura, que tampoco es producto de seis meses de rezago, sino de lustros. Para colmo, le invierten a un reloj floral que podía esperar más tiempo para su arreglo, cuando hay otras prioridades. Mal cálculo.