/ lunes 10 de junio de 2019

Efecto Contrario

Al ex gobernador de Oaxaca y remoto aspirante a dirigir el PRI nacional, Ulises Ruiz Ortiz, no le ha funcionado su estrategia mediática y política de convertir en el candidato de la “línea” al mandatario de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas, al contrario, lo ha fortalecido.

En las bases priistas hay la impresión de que el ex secretario de Salud, José Ramón Narro Robles, es el que trae el apoyo de la cúpula de Insurgentes norte.

En Tabasco fue la percepción que dejo el ex rector de la UNAM. No solo por la presencia en uno de sus eventos del presidente de la Comisión de Procesos Internos del institucional, Fredy Arturo Priego (¿Y la imparcialidad?), sino toralmente porque la ex abanderada priista a la gubernatura Gina Trujillo Zentella fue una de las principales promotoras del arribo de galeno.

El gran problema de José Ramón Narro Robles es que no hace empatía con el grueso de la militancia y de los cuadros y me temo que tampoco con la mayoría de los dirigentes del tricolor.

Su única oportunidad es que los gobernadores de su partido operen a su favor. Y creo que estos están divididos, unos están abierta o subrepticiamente respaldando a Alejandro Moreno Cárdenas.

La unción de Narro Robles se ve difícil, complicadísima. Casi casi como el triunfo de Ulises Ruiz Ortiz. La ex gobernadora de Mérida, Ivonne Aracely Ortega Pacheco tiene más oportunidad que ellos dos. Así de complicados se ven los escenarios de uno y otro.

Si finalmente, la nomenklatura priista logra evitar el arribó de “Alito” a la dirigencia nacional del PRI podría salirle muy caro, al grado tal, que estaría en riesgo su sobrevivencia como partido político, más aún, después de los resultados electorales que en las recientes elecciones acaban de obtener.

Después de su gira por la entidad, tengo la sospecha de que Claudia Ruiz Massieu y sus jefes Enrique Peña Nieto y Carlos Salinas de Gortari ya decidieron jugársela con José Ramón Narro Robles.

La presencia de Gina Trujillo Zentella y del propio maestro Fredy Arturo Priego y de algunos otros prominentes priistas en los eventos del ex rector avalan mi sospecha. Ambos son políticos avezados…de los que no dan pasos sin guarache. De los que no se arriesgan, sino tienen el sartén agarrado por el mango.

Lo que de ninguna manera significa, que el triunfo del reconocido e inteligente doctor José Ramón Narro Robles sea un hecho consumado, irreversible, pues su rival Alejandro Moreno Cárdenas no es una perita en dulce, conoce los intríngulis del quehacer político.

Por lo menos aquí, la situación está dividida, aunque el campechano lleva ventaja, la fracción parlamentaria priista lo apoya como la mayoría de su clase política.

Bueno…eso dicen.

La sucesión en el PRI nacional todavía va a dar mucho de que, hablar y escribir.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”

(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

Por cierto, hoy se pública la convocatoria para el relevo de la dirigencia nacional. El 22 de junio registro de candidatos. Del 26 de junio al 9 agosto campañas. Se prevé dos debates: 17 de julio y 7 de agosto. Y el domingo 11 de agosto la elección.

20 de agosto toma de protesta del nuevo presidente y secretario general del CEN.

Viene lo bueno, lo mejor.

A ver de qué, cuero sale más correa.

De que se van a poner los putazos de a peso, no tenga ninguna duda.

Ni el merecidísimo cese de Jorge Alberto Aguirre Carbajal eclipsó la llegada y la entrevista a telereportaje del ex mandatario Andrés Rafael Granier Melo.

En los desayunadores y comedores, como en los corrillos políticos o, mejor dicho, en todos lados, fue el tema preferido, el dominante.

Como en todo: algunos a favor otros en contra.

De lo que no me queda duda, es que son más sus seguidores que sus malquerientes, detractores.

Y es que, en su gobierno, ayudó a miles de personas, no solo mediante sus discutidas políticas públicas, sino personalmente.

Y lo mejor, es que desde que salió de la cárcel, está en lo suyo, en lo que sabe hacer muy bien: ¡política! Y de la buena.

Al ex gobernador de Oaxaca y remoto aspirante a dirigir el PRI nacional, Ulises Ruiz Ortiz, no le ha funcionado su estrategia mediática y política de convertir en el candidato de la “línea” al mandatario de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas, al contrario, lo ha fortalecido.

En las bases priistas hay la impresión de que el ex secretario de Salud, José Ramón Narro Robles, es el que trae el apoyo de la cúpula de Insurgentes norte.

En Tabasco fue la percepción que dejo el ex rector de la UNAM. No solo por la presencia en uno de sus eventos del presidente de la Comisión de Procesos Internos del institucional, Fredy Arturo Priego (¿Y la imparcialidad?), sino toralmente porque la ex abanderada priista a la gubernatura Gina Trujillo Zentella fue una de las principales promotoras del arribo de galeno.

El gran problema de José Ramón Narro Robles es que no hace empatía con el grueso de la militancia y de los cuadros y me temo que tampoco con la mayoría de los dirigentes del tricolor.

Su única oportunidad es que los gobernadores de su partido operen a su favor. Y creo que estos están divididos, unos están abierta o subrepticiamente respaldando a Alejandro Moreno Cárdenas.

La unción de Narro Robles se ve difícil, complicadísima. Casi casi como el triunfo de Ulises Ruiz Ortiz. La ex gobernadora de Mérida, Ivonne Aracely Ortega Pacheco tiene más oportunidad que ellos dos. Así de complicados se ven los escenarios de uno y otro.

Si finalmente, la nomenklatura priista logra evitar el arribó de “Alito” a la dirigencia nacional del PRI podría salirle muy caro, al grado tal, que estaría en riesgo su sobrevivencia como partido político, más aún, después de los resultados electorales que en las recientes elecciones acaban de obtener.

Después de su gira por la entidad, tengo la sospecha de que Claudia Ruiz Massieu y sus jefes Enrique Peña Nieto y Carlos Salinas de Gortari ya decidieron jugársela con José Ramón Narro Robles.

La presencia de Gina Trujillo Zentella y del propio maestro Fredy Arturo Priego y de algunos otros prominentes priistas en los eventos del ex rector avalan mi sospecha. Ambos son políticos avezados…de los que no dan pasos sin guarache. De los que no se arriesgan, sino tienen el sartén agarrado por el mango.

Lo que de ninguna manera significa, que el triunfo del reconocido e inteligente doctor José Ramón Narro Robles sea un hecho consumado, irreversible, pues su rival Alejandro Moreno Cárdenas no es una perita en dulce, conoce los intríngulis del quehacer político.

Por lo menos aquí, la situación está dividida, aunque el campechano lleva ventaja, la fracción parlamentaria priista lo apoya como la mayoría de su clase política.

Bueno…eso dicen.

La sucesión en el PRI nacional todavía va a dar mucho de que, hablar y escribir.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”

(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

Por cierto, hoy se pública la convocatoria para el relevo de la dirigencia nacional. El 22 de junio registro de candidatos. Del 26 de junio al 9 agosto campañas. Se prevé dos debates: 17 de julio y 7 de agosto. Y el domingo 11 de agosto la elección.

20 de agosto toma de protesta del nuevo presidente y secretario general del CEN.

Viene lo bueno, lo mejor.

A ver de qué, cuero sale más correa.

De que se van a poner los putazos de a peso, no tenga ninguna duda.

Ni el merecidísimo cese de Jorge Alberto Aguirre Carbajal eclipsó la llegada y la entrevista a telereportaje del ex mandatario Andrés Rafael Granier Melo.

En los desayunadores y comedores, como en los corrillos políticos o, mejor dicho, en todos lados, fue el tema preferido, el dominante.

Como en todo: algunos a favor otros en contra.

De lo que no me queda duda, es que son más sus seguidores que sus malquerientes, detractores.

Y es que, en su gobierno, ayudó a miles de personas, no solo mediante sus discutidas políticas públicas, sino personalmente.

Y lo mejor, es que desde que salió de la cárcel, está en lo suyo, en lo que sabe hacer muy bien: ¡política! Y de la buena.