/ martes 19 de marzo de 2019

Edén Caraveo, de los últimos pioneros

El presidente del grupo Rodizio y de la exitosa agroexportadora Caraveo de Papayas S.A. de C.V., Edén Caraveo Burelo, recibirá la Medalla al Mérito Empresarial 2018, el próximo 26 de marzo.

Fue el Consejo Coordinador Empresarial de Tabasco (CCET) quién lo eligió para recibir el renombrado galardón.

De acuerdo a lo fundamentado por el presidente del CCET, Luis Rodríguez Luna:

"Es un reconocimiento a su aportación a Tabasco, a su entrega y a su lucha por sacar adelante al estado, generando empleos e inversiones".

En el 2017, dicho emprendedor, presentó ante las autoridades estatales, un proyecto para la consolidación del Grupo Agroindustrial Bovino del Sureste, con más de 100 ganaderos, constituido para recuperar la tradición pecuaria de Tabasco a partir de una visión integral que considera el acopio, engorda, sacrificio, corte, empaque y comercialización.

Nació en Comalcalco, Tabasco, el 3 de agosto de 1954, aunque parte de su infancia la vivió en la Villa Chichicapa de dicho municipio.

Es hijo de la señora Irene Burelo de Caraveo y del ganadero y empresario Antonio Caraveo Jiménez.

Hermano de: Marco Antonio (q.e.p.d.) recién fallecido hace aproximadamente un mes; Violeta; Aura; Martha; y, Carlos.

Casado, desde hace 34 años, con la brasileña Silvana Carvalho Lima, con quien procreó a 5 hijos: Silvana Janaina; Edén, Fernanda, Camila y Daniela. Tiene 5 nietos: tres hombres y 2 mujeres.

Hizo sus estudios de Primaria, 3 años en el Colegio Morelos (Comalcalco) y 3 años en el Colegio Americano (Mérida, Yucatán).

Los del siguiente nivel educativo, en la Escuela Secundaria Federal “Moisés Sáenz Garza”. Y los de Preparatoria, en la Escuela “Rosendo Taracena Padrón”.

Es Médico Veterinario Zootecnista egresado de la División Académica de Ciencias Agropecuarias, de la UJAT. Luego de graduarse, en los años 70´s, se fue, 12 años, a Brasil.

Consolidó allá una empresa de transferencia de embriones. Exportando incluso a Estados Unidos y África.

Le iba muy bien, pero el amor a Tabasco y a México lo llamó y hubo de regresar, a emprender, desde cero, pero, con la inspiración de su vida, ya de la mano: su esposa, a quien enamoró y convenció, sin prácticamente hablar el idioma portugués.

Es un hombre entrón, hasta para los “moquetazos”, a los que nunca en sus mocedades eludió. No parece temerle a nada y vive emprendiendo. Pareciera que no conoce límites.

Aunque es muy apasionado con todo lo que hace, 2 de sus cosas preferidas son la ganadería y la pesca.

Cada vez que tiene oportunidad, surca el Pacífico o el Golfo, a bordo de su yate “Yeyen”, con el cual, presume, ha visitado casi todas las islas del Caribe.

Definitivamente, es un pionero, o sea alguien que marca un antes y un después. Empieza una nueva etapa y abre camino donde nadie lo abrió antes.

Se introduce en lo nuevo porque tiene un sueño. Ese sueño es tan fuerte, que lo transforma en una persona insistente, perseverante.

Aunque Don Edén, acepta el reconocimiento otorgado, y, lo merece; en su andar por la vida, nunca lo ha anhelado.

Él solo buscó alcanzar el sueño que ha albergado en su corazón. Nunca vio a corto plazo, sino a largo. Tampoco le ha importado pagar el precio.

La entrega de la Medalla al Mérito Empresarial de Tabasco es un reconocimiento que se viene celebrando año con año desde 1999.

Se galardona al empresario del año que haya destacado en el ámbito por su compromiso, entrega, resultados y su participación social en beneficio de la sociedad tabasqueña.

Entre los que la han obtenido, destacan: Antonio Gular León; Adalberto Manzur Ocaña; Andrés Escudero Aguilar; Ignacio Rubio Ruiz; Ángel A. Zurita Jiménez; David Gustavo Gutiérrez Ruiz;; entre otros. Todos ellos, han dejado su personal marca en el desarrollo de Tabasco.

Ni duda, que la inclusión a ese cuadro de honor, de Edén Caraveo, representa un verdadero reconocimiento a quien ha dejado una huella fuerte, clara e intensa entre los tabasqueños y que seguramente será guía para quienes vienen atrás.

El presidente del grupo Rodizio y de la exitosa agroexportadora Caraveo de Papayas S.A. de C.V., Edén Caraveo Burelo, recibirá la Medalla al Mérito Empresarial 2018, el próximo 26 de marzo.

Fue el Consejo Coordinador Empresarial de Tabasco (CCET) quién lo eligió para recibir el renombrado galardón.

De acuerdo a lo fundamentado por el presidente del CCET, Luis Rodríguez Luna:

"Es un reconocimiento a su aportación a Tabasco, a su entrega y a su lucha por sacar adelante al estado, generando empleos e inversiones".

En el 2017, dicho emprendedor, presentó ante las autoridades estatales, un proyecto para la consolidación del Grupo Agroindustrial Bovino del Sureste, con más de 100 ganaderos, constituido para recuperar la tradición pecuaria de Tabasco a partir de una visión integral que considera el acopio, engorda, sacrificio, corte, empaque y comercialización.

Nació en Comalcalco, Tabasco, el 3 de agosto de 1954, aunque parte de su infancia la vivió en la Villa Chichicapa de dicho municipio.

Es hijo de la señora Irene Burelo de Caraveo y del ganadero y empresario Antonio Caraveo Jiménez.

Hermano de: Marco Antonio (q.e.p.d.) recién fallecido hace aproximadamente un mes; Violeta; Aura; Martha; y, Carlos.

Casado, desde hace 34 años, con la brasileña Silvana Carvalho Lima, con quien procreó a 5 hijos: Silvana Janaina; Edén, Fernanda, Camila y Daniela. Tiene 5 nietos: tres hombres y 2 mujeres.

Hizo sus estudios de Primaria, 3 años en el Colegio Morelos (Comalcalco) y 3 años en el Colegio Americano (Mérida, Yucatán).

Los del siguiente nivel educativo, en la Escuela Secundaria Federal “Moisés Sáenz Garza”. Y los de Preparatoria, en la Escuela “Rosendo Taracena Padrón”.

Es Médico Veterinario Zootecnista egresado de la División Académica de Ciencias Agropecuarias, de la UJAT. Luego de graduarse, en los años 70´s, se fue, 12 años, a Brasil.

Consolidó allá una empresa de transferencia de embriones. Exportando incluso a Estados Unidos y África.

Le iba muy bien, pero el amor a Tabasco y a México lo llamó y hubo de regresar, a emprender, desde cero, pero, con la inspiración de su vida, ya de la mano: su esposa, a quien enamoró y convenció, sin prácticamente hablar el idioma portugués.

Es un hombre entrón, hasta para los “moquetazos”, a los que nunca en sus mocedades eludió. No parece temerle a nada y vive emprendiendo. Pareciera que no conoce límites.

Aunque es muy apasionado con todo lo que hace, 2 de sus cosas preferidas son la ganadería y la pesca.

Cada vez que tiene oportunidad, surca el Pacífico o el Golfo, a bordo de su yate “Yeyen”, con el cual, presume, ha visitado casi todas las islas del Caribe.

Definitivamente, es un pionero, o sea alguien que marca un antes y un después. Empieza una nueva etapa y abre camino donde nadie lo abrió antes.

Se introduce en lo nuevo porque tiene un sueño. Ese sueño es tan fuerte, que lo transforma en una persona insistente, perseverante.

Aunque Don Edén, acepta el reconocimiento otorgado, y, lo merece; en su andar por la vida, nunca lo ha anhelado.

Él solo buscó alcanzar el sueño que ha albergado en su corazón. Nunca vio a corto plazo, sino a largo. Tampoco le ha importado pagar el precio.

La entrega de la Medalla al Mérito Empresarial de Tabasco es un reconocimiento que se viene celebrando año con año desde 1999.

Se galardona al empresario del año que haya destacado en el ámbito por su compromiso, entrega, resultados y su participación social en beneficio de la sociedad tabasqueña.

Entre los que la han obtenido, destacan: Antonio Gular León; Adalberto Manzur Ocaña; Andrés Escudero Aguilar; Ignacio Rubio Ruiz; Ángel A. Zurita Jiménez; David Gustavo Gutiérrez Ruiz;; entre otros. Todos ellos, han dejado su personal marca en el desarrollo de Tabasco.

Ni duda, que la inclusión a ese cuadro de honor, de Edén Caraveo, representa un verdadero reconocimiento a quien ha dejado una huella fuerte, clara e intensa entre los tabasqueños y que seguramente será guía para quienes vienen atrás.