/ viernes 15 de febrero de 2019

Desde el Sureste ‘Alito’ alza la mano

Alejandro Moreno Cárdenas, gobernador de Campeche conocido como ‘Alito’, abrió sus cartas rumbo a la próxima sucesión en el PRI nacional.

Cuando se emita la convocatoria con el método de elección abierta para consultar a los militantes sobre quiénes quieren en la dirigencia, posiciona: “Nosotros vamos a estar ahí. Tengo proyecto político. Vamos con toda la firmeza y toda la decisión; vamos a construir y vamos a transformar al partido”.

Actual presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores, da muestras de no querer rezagarse ante las crecientes intenciones de priistas como Ivonne Ortega y Ulises Ruiz –José Narro no lo ha manifestado aún- de buscar la dirigencia de un PRI abatido hace siete meses en las urnas y cuyo desafío será frenar esa espiral rumbo a la invisibilidad política.

Luego que a los priistas les fue impuesto un candidato presidencial externo, Moreno Cárdenas afirma que no pueden llegar arribistas y sean los propios priistas los primeros sorprendidos.

Los priistas, expone, quieren a priistas con trayectoria, con trabajo político y conozcan al PRI desde abajo, con una biografía y hoja de ruta entre la militancia, que sepan convocar y construir la unidad.

No lo dijo, pero ese aspecto lo cubre al haber pasado de dirigente municipal hasta estatal del PRI en Campeche; líder nacional de las juventudes priistas, secretario de Organización del CEN; diputado federal, senador y gobernador.

La crisis petrolera golpeó a Campeche, pero hoy los resultados de sus gestiones le sonríen a Alito al haber registrado la entidad un crecimiento económico de 4.3 por ciento, mantener altos índices de seguridad y proyectos de infraestructura concluidos y otros próximos a terminarse.

Además, en poco tiempo construyó una relación, en ambos sentidos, de respeto y trabajo con el presidente, Andrés Manuel López Obrador, con quien se reunió ayer en Palacio Nacional para gestionar más proyectos y abordar también el tema de la Guardia Nacional.

Quienes ya están en campaña abierta en pos del PRI son los ex gobernadores de Yucatán, Ivonne Ortega y de Oaxaca, Ulises Ruiz. Ambos comparten la idea de que haya una elección abierta a los priistas.

Ortega ha resaltado el valor de la reconciliación interna para comenzar a revertir la aplanadora que les pasó el 1 de julio.

Hay varios jugadores que desde sus posiciones al interior o fuera del PRI buscan incidir rumbo a la elección interna que deberá darse en agosto.

Quienes conocen los entretelones del tricolor aluden a los expresidentes Enrique Peña y Carlos Salinas; el líder de los senadores, Miguel Ángel Osorio; el de los diputados, René Juárez, y ex líderes nacionales como Manlio Fabio Beltrones y Roberto Madrazo, varios de ellos por interpósita persona.

Hoy, más que en el 2000 luego de perder por primera vez la Presidencia, el PRI se juega su viabilidad como partido político. Si le sale bien su proceso interno, será un paso, pequeño pero paso al fin, para tratar de recuperarse. De resultar mal, la diáspora será su menor preocupación.

HOJAS SUELTAS…

La instrucción del gobernador, Adán Augusto López Hernández, ante la sequía previsible, es trascendente. Los encargados de suministro de agua ya arrastran el lápiz para anticipar acciones frente a un conflicto que se puede convertir en problema de gobernabilidad.

Alejandro Moreno Cárdenas, gobernador de Campeche conocido como ‘Alito’, abrió sus cartas rumbo a la próxima sucesión en el PRI nacional.

Cuando se emita la convocatoria con el método de elección abierta para consultar a los militantes sobre quiénes quieren en la dirigencia, posiciona: “Nosotros vamos a estar ahí. Tengo proyecto político. Vamos con toda la firmeza y toda la decisión; vamos a construir y vamos a transformar al partido”.

Actual presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores, da muestras de no querer rezagarse ante las crecientes intenciones de priistas como Ivonne Ortega y Ulises Ruiz –José Narro no lo ha manifestado aún- de buscar la dirigencia de un PRI abatido hace siete meses en las urnas y cuyo desafío será frenar esa espiral rumbo a la invisibilidad política.

Luego que a los priistas les fue impuesto un candidato presidencial externo, Moreno Cárdenas afirma que no pueden llegar arribistas y sean los propios priistas los primeros sorprendidos.

Los priistas, expone, quieren a priistas con trayectoria, con trabajo político y conozcan al PRI desde abajo, con una biografía y hoja de ruta entre la militancia, que sepan convocar y construir la unidad.

No lo dijo, pero ese aspecto lo cubre al haber pasado de dirigente municipal hasta estatal del PRI en Campeche; líder nacional de las juventudes priistas, secretario de Organización del CEN; diputado federal, senador y gobernador.

La crisis petrolera golpeó a Campeche, pero hoy los resultados de sus gestiones le sonríen a Alito al haber registrado la entidad un crecimiento económico de 4.3 por ciento, mantener altos índices de seguridad y proyectos de infraestructura concluidos y otros próximos a terminarse.

Además, en poco tiempo construyó una relación, en ambos sentidos, de respeto y trabajo con el presidente, Andrés Manuel López Obrador, con quien se reunió ayer en Palacio Nacional para gestionar más proyectos y abordar también el tema de la Guardia Nacional.

Quienes ya están en campaña abierta en pos del PRI son los ex gobernadores de Yucatán, Ivonne Ortega y de Oaxaca, Ulises Ruiz. Ambos comparten la idea de que haya una elección abierta a los priistas.

Ortega ha resaltado el valor de la reconciliación interna para comenzar a revertir la aplanadora que les pasó el 1 de julio.

Hay varios jugadores que desde sus posiciones al interior o fuera del PRI buscan incidir rumbo a la elección interna que deberá darse en agosto.

Quienes conocen los entretelones del tricolor aluden a los expresidentes Enrique Peña y Carlos Salinas; el líder de los senadores, Miguel Ángel Osorio; el de los diputados, René Juárez, y ex líderes nacionales como Manlio Fabio Beltrones y Roberto Madrazo, varios de ellos por interpósita persona.

Hoy, más que en el 2000 luego de perder por primera vez la Presidencia, el PRI se juega su viabilidad como partido político. Si le sale bien su proceso interno, será un paso, pequeño pero paso al fin, para tratar de recuperarse. De resultar mal, la diáspora será su menor preocupación.

HOJAS SUELTAS…

La instrucción del gobernador, Adán Augusto López Hernández, ante la sequía previsible, es trascendente. Los encargados de suministro de agua ya arrastran el lápiz para anticipar acciones frente a un conflicto que se puede convertir en problema de gobernabilidad.