/ lunes 24 de junio de 2019

Derechito al matadero

Literalmente, el ex rector de la UNAM, José Ramón Narro Robles, dejo colgado de la brocha a quienes apostaron por él, para la dirigencia nacional del PRI.

Irresponsablemente renunció a sus legítimas aspiraciones.

Y no por los motivos que pretextó para justificar su dimensión, sino porque en las urnas nunca iba ganarle a ninguno de los demás contendientes. Y menos, a quien con toda seguridad relevará a la dirigente priista Claudia Ruiz Massieu Salinas, me refiero al ex gobernador de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas.

Siempre sostuve y sigo sosteniendo que el problema principal del ex secretario de Salud es que la base priista nunca lo sintió como uno de los suyos. Fue un priista más de la nomenklatura.

Su inteligencia, brillantez, honradez, nunca estuvieron a discusión, pero sin identidad y mística priista.

Se retiró porque de antemano sabía que estaba noqueado. De que no tenía nada qué hacer ante los demás adversarios. Y qué bueno que lo hizo, pues iba irremediablemente a perder, y de forma: apabullante.

Como van a sucumbir los que se registraron para contender contra Moreno Cárdenas. Ninguno tiene ningún chance. Van derechito al matadero. La unción del famoso “Alito” es un hecho.

Creo que ni uniéndose todos podrían ganarle al campechano.

Los gobernadores ya se alinearon a su favor. Y el grupo mexiquense hizo lo mismo. Así como senadores y diputados federales. Y abajo no lo ven mal. Tiene más simpatías que los demás correligionarios que van a competir con él.

La próxima elección ya tiene ganador, y ese se llama: Alejandro Moreno Cárdenas.

Brinquen, salten, pataleen o lloren, ya no hay hoja de vuelta. El PRI, desde ahora ya tiene dirigente.

En lugar de andar buscando argumentos infantiles para justificar su virtual derrota, verbigracia, el ex mandatario oaxaqueño, Ulises Ruiz Ortiz, deberían cerrar filas en torno a Alito.

Con lo que evitarían seguir debilitando más al PRI de lo que está. El tricolor continúa estando en terapia intensiva. Desde mucho antes de las pasadas elecciones federal y estatal continúa sin mostrar ningún signo de recuperación, al contrario, su situación sigue agravándose, al grado tal, que algunos ya están pensando en desconectarlo.

Por increíble que parezca, a muchos priistas todavía no les caído el veinte, de que el institucional puede ser deglutido por Morena.

La disyuntiva es muy fácil: cierran filas o se los lleva la chingada, si no, al tiempo.

Por Cierto, un paréntesis: muy lamentable no solo la renuncia de José Ramón Narro Robles, sino también la deMaría Beatriz Pagés Llergo Rebollar.

Los deja muy mal parados, sobre todo al doctor.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”

(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

Solo los titulares de la secretaría de Gobierno, Desarrollo Energético, Educación y Bienestar, Sustentabilidad y Cambio Climático están funcionado, los demás secretarios están dejando muchísimo que desear, a excepción de Ángel Mario Balcázar Martínez que acaba de ser nombrado.

Como que les quedó el caballo muy grande.

Así que no se sorprenda nadie, si en las siguientes semanas corren la misma suerte del ineficaz ex titular de Seguridad y Protección Ciudadana, Jorge Alberto Aguirre Carbajal.

El diputado ex pevemista José Manuel Sepúlveda del Valle se metió en camisas de once varas, ahora tendrá que demostrar ante las autoridades correspondientes que su homólogo Nicolás Bellizia Aboaft es un corrupto, tal y como denunció en la más alta tribuna popular.

Es muy fácil calumniar a cualquiera, el problema es comprobárselo fehacientemente.

De que se metió en problemas por tener la lengua muy larga, ni duda cabe.

Ya veremos cómo termina este episodio cameral, que va a dar mucho de qué hablar en los siguientes días.

Literalmente, el ex rector de la UNAM, José Ramón Narro Robles, dejo colgado de la brocha a quienes apostaron por él, para la dirigencia nacional del PRI.

Irresponsablemente renunció a sus legítimas aspiraciones.

Y no por los motivos que pretextó para justificar su dimensión, sino porque en las urnas nunca iba ganarle a ninguno de los demás contendientes. Y menos, a quien con toda seguridad relevará a la dirigente priista Claudia Ruiz Massieu Salinas, me refiero al ex gobernador de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas.

Siempre sostuve y sigo sosteniendo que el problema principal del ex secretario de Salud es que la base priista nunca lo sintió como uno de los suyos. Fue un priista más de la nomenklatura.

Su inteligencia, brillantez, honradez, nunca estuvieron a discusión, pero sin identidad y mística priista.

Se retiró porque de antemano sabía que estaba noqueado. De que no tenía nada qué hacer ante los demás adversarios. Y qué bueno que lo hizo, pues iba irremediablemente a perder, y de forma: apabullante.

Como van a sucumbir los que se registraron para contender contra Moreno Cárdenas. Ninguno tiene ningún chance. Van derechito al matadero. La unción del famoso “Alito” es un hecho.

Creo que ni uniéndose todos podrían ganarle al campechano.

Los gobernadores ya se alinearon a su favor. Y el grupo mexiquense hizo lo mismo. Así como senadores y diputados federales. Y abajo no lo ven mal. Tiene más simpatías que los demás correligionarios que van a competir con él.

La próxima elección ya tiene ganador, y ese se llama: Alejandro Moreno Cárdenas.

Brinquen, salten, pataleen o lloren, ya no hay hoja de vuelta. El PRI, desde ahora ya tiene dirigente.

En lugar de andar buscando argumentos infantiles para justificar su virtual derrota, verbigracia, el ex mandatario oaxaqueño, Ulises Ruiz Ortiz, deberían cerrar filas en torno a Alito.

Con lo que evitarían seguir debilitando más al PRI de lo que está. El tricolor continúa estando en terapia intensiva. Desde mucho antes de las pasadas elecciones federal y estatal continúa sin mostrar ningún signo de recuperación, al contrario, su situación sigue agravándose, al grado tal, que algunos ya están pensando en desconectarlo.

Por increíble que parezca, a muchos priistas todavía no les caído el veinte, de que el institucional puede ser deglutido por Morena.

La disyuntiva es muy fácil: cierran filas o se los lleva la chingada, si no, al tiempo.

Por Cierto, un paréntesis: muy lamentable no solo la renuncia de José Ramón Narro Robles, sino también la deMaría Beatriz Pagés Llergo Rebollar.

Los deja muy mal parados, sobre todo al doctor.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”

(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

Solo los titulares de la secretaría de Gobierno, Desarrollo Energético, Educación y Bienestar, Sustentabilidad y Cambio Climático están funcionado, los demás secretarios están dejando muchísimo que desear, a excepción de Ángel Mario Balcázar Martínez que acaba de ser nombrado.

Como que les quedó el caballo muy grande.

Así que no se sorprenda nadie, si en las siguientes semanas corren la misma suerte del ineficaz ex titular de Seguridad y Protección Ciudadana, Jorge Alberto Aguirre Carbajal.

El diputado ex pevemista José Manuel Sepúlveda del Valle se metió en camisas de once varas, ahora tendrá que demostrar ante las autoridades correspondientes que su homólogo Nicolás Bellizia Aboaft es un corrupto, tal y como denunció en la más alta tribuna popular.

Es muy fácil calumniar a cualquiera, el problema es comprobárselo fehacientemente.

De que se metió en problemas por tener la lengua muy larga, ni duda cabe.

Ya veremos cómo termina este episodio cameral, que va a dar mucho de qué hablar en los siguientes días.