/ sábado 20 de marzo de 2021

Democracia Virtual | Langostas invaden Morena

"Morena no es un partido de élite, es un partido del pueblo". La frase captó mi atención cuando veía la transmisión en vivo de Juan Cáceres (El Pochitoque Mayor), tabasqueño militante del partido Movimiento de Regeneración Nacional y quién, además, se define como un activista partidario de la democracia, en contra de las injusticias y la corrupción.

Él y un grupo de personas que comparten los mismos ideales, ajustan hoy 50 días de haber tomado las oficinas nacionales de Morena para pedir democracia y rechazar las imposiciones que promueve Mario Delgado, dirigente de esa organización en México.

El martes, durante la transmisión en vivo a través de las redes sociales, entre otras cosas dijo: "Llevamos 46 días levantando la voz para defender la democracia, pasando hambre, durmiendo en el piso, luchando para que se le dé espacio a las bases que lucharon para tener este partido nacional y llevar a la presidencia a Andrés Manuel López Obrador".

Mario Delgado se ha convertido en uno de esos políticos que cuando llegan al poder se olvidan del pueblo. De aquellos que solo buscan satisfacer sus ambiciones y permanecer en los cargos públicos a costa de cualquier cosa. Esas acciones han motivado la inconformidad de las bases de esa organización.

Por esa razón ese partido se encuentra en una situación complicada. Es como si se hubiera activado un dispositivo para destruirlo desde su interior, como una implosión, y convertirlo en ese instituto politico que llegó ayer, gobierna hoy y que irremediablemente se irá mañana.

La inconformidad de los militantes se ha soslayado desde hace ya algún tiempo cuando se empezó a promover la imposición de "candidatos chapulines"; sí, de aquellos políticos que toda su vida se han opuesto al cambio pero que ahora, como una plaga de langostas, han brincado del PRI, PAN y PRD, apoderándose, con el respaldo de Mario Delgado, de las postulaciones a cargos de elección popular. Hay de todos los colores menos de las bases de Morena.

Juan Cáceres convocó a la militancia a levantar la voz en todo el país, particularmente en Tabasco, y los exhortó a tomar las instalaciones de su partido en la entidad, porque "ya sabemos que Adán (Augusto López Hernández) tiene el formato de imponer candidatos que sigan explotando los recursos de los municipios, y no lo vamos a permitir".

En Tabasco, por cierto, las cosas son más complicadas, porque Jesucita López Garcés representa la dirigencia legal, legítima, y Pedro Hernández Jiménez la cúpula ilegítima, espuria, impuesta por el gobierno.

La toma de instalaciones de Morena en Tabasco, protagonizada por Jesucita López Garcés y sus seguidores, solo fue el preámbulo de lo que va a pasar en unos días más, cuando se den a conocer los nombres de los candidatos a diputados locales y presidentes municipales.

Ahí se verá con precisión que quienes serán designados a los cargos de elección popular son exactamente los responsables de los malos gobiernos, el saqueo y la corrupción del pasado, ya que las bases de Morena, aquellos que siempre han luchado del lado del pueblo para lograr la transformación que todos anhelan, esos han sido excluidos.

Es decir, el verdadero problema de Morena aún no empieza, será cuando registren a sus candidatos que empezará de nuevo el "éxodo de militantes". Otros se van a quedar en esa (des) organización y será casi imposible que apoyen con su liderazgo o estructura a quienes les hayan ganado, por imposición, el derecho a competir por un cargo público. ¿A qué le apuesta el partido oficial? A la repartición de dinero mediante programas sociales y a un fraude electoral de grandes dimensiones.

Sassón

Cuando los defensores de Morena repiten por consigna las frases de Andrés Manuel López Obrador, en realidad solo reconocen que ellos fueron culpables de que el país y el estado de Tabasco estén acabados a causa de la corrupción y la impunidad, el mal gobierno y el saqueo de las finanzas públicas. ¿A poco los que gobiernan hoy y los que aspiran a gobernar en el 2021 no son los responsables del saqueo y la corrupción del régimen anterior? ¿Acaso no son quienes han saltado de un cargo a otro, unas veces por el PRI, otras por el PRD o el PAN y actualmente a través de Morena?

"Morena no es un partido de élite, es un partido del pueblo". La frase captó mi atención cuando veía la transmisión en vivo de Juan Cáceres (El Pochitoque Mayor), tabasqueño militante del partido Movimiento de Regeneración Nacional y quién, además, se define como un activista partidario de la democracia, en contra de las injusticias y la corrupción.

Él y un grupo de personas que comparten los mismos ideales, ajustan hoy 50 días de haber tomado las oficinas nacionales de Morena para pedir democracia y rechazar las imposiciones que promueve Mario Delgado, dirigente de esa organización en México.

El martes, durante la transmisión en vivo a través de las redes sociales, entre otras cosas dijo: "Llevamos 46 días levantando la voz para defender la democracia, pasando hambre, durmiendo en el piso, luchando para que se le dé espacio a las bases que lucharon para tener este partido nacional y llevar a la presidencia a Andrés Manuel López Obrador".

Mario Delgado se ha convertido en uno de esos políticos que cuando llegan al poder se olvidan del pueblo. De aquellos que solo buscan satisfacer sus ambiciones y permanecer en los cargos públicos a costa de cualquier cosa. Esas acciones han motivado la inconformidad de las bases de esa organización.

Por esa razón ese partido se encuentra en una situación complicada. Es como si se hubiera activado un dispositivo para destruirlo desde su interior, como una implosión, y convertirlo en ese instituto politico que llegó ayer, gobierna hoy y que irremediablemente se irá mañana.

La inconformidad de los militantes se ha soslayado desde hace ya algún tiempo cuando se empezó a promover la imposición de "candidatos chapulines"; sí, de aquellos políticos que toda su vida se han opuesto al cambio pero que ahora, como una plaga de langostas, han brincado del PRI, PAN y PRD, apoderándose, con el respaldo de Mario Delgado, de las postulaciones a cargos de elección popular. Hay de todos los colores menos de las bases de Morena.

Juan Cáceres convocó a la militancia a levantar la voz en todo el país, particularmente en Tabasco, y los exhortó a tomar las instalaciones de su partido en la entidad, porque "ya sabemos que Adán (Augusto López Hernández) tiene el formato de imponer candidatos que sigan explotando los recursos de los municipios, y no lo vamos a permitir".

En Tabasco, por cierto, las cosas son más complicadas, porque Jesucita López Garcés representa la dirigencia legal, legítima, y Pedro Hernández Jiménez la cúpula ilegítima, espuria, impuesta por el gobierno.

La toma de instalaciones de Morena en Tabasco, protagonizada por Jesucita López Garcés y sus seguidores, solo fue el preámbulo de lo que va a pasar en unos días más, cuando se den a conocer los nombres de los candidatos a diputados locales y presidentes municipales.

Ahí se verá con precisión que quienes serán designados a los cargos de elección popular son exactamente los responsables de los malos gobiernos, el saqueo y la corrupción del pasado, ya que las bases de Morena, aquellos que siempre han luchado del lado del pueblo para lograr la transformación que todos anhelan, esos han sido excluidos.

Es decir, el verdadero problema de Morena aún no empieza, será cuando registren a sus candidatos que empezará de nuevo el "éxodo de militantes". Otros se van a quedar en esa (des) organización y será casi imposible que apoyen con su liderazgo o estructura a quienes les hayan ganado, por imposición, el derecho a competir por un cargo público. ¿A qué le apuesta el partido oficial? A la repartición de dinero mediante programas sociales y a un fraude electoral de grandes dimensiones.

Sassón

Cuando los defensores de Morena repiten por consigna las frases de Andrés Manuel López Obrador, en realidad solo reconocen que ellos fueron culpables de que el país y el estado de Tabasco estén acabados a causa de la corrupción y la impunidad, el mal gobierno y el saqueo de las finanzas públicas. ¿A poco los que gobiernan hoy y los que aspiran a gobernar en el 2021 no son los responsables del saqueo y la corrupción del régimen anterior? ¿Acaso no son quienes han saltado de un cargo a otro, unas veces por el PRI, otras por el PRD o el PAN y actualmente a través de Morena?