/ sábado 19 de octubre de 2019

Democracia virtual | De rodillas ante el crimen organizado

La sangre de los 13 policías asesinados en la emboscada de El Aguaje, en Aguililla, Michoacán, aún no se había extinguido del suelo y clamaba justicia, cuando en Sinaloa el crimen organizado arrodilló prácticamente al Estado mexicano y exhibió a un presidente de la república carente de capacidad y valor para enfrentar este flagelo con la fuerza de su gobierno.

Desde Michoacán, en el homenaje póstumo a los policías caídos, el gobernador Silvano Aureoles hizo un llamado "atento y respetuoso al señor presidente de la república, al licenciado Andrés Manuel López Obrador, para enfrentar juntos este atentado que es una afrenta hacia el Estado mexicano; necesitamos que la Federación apriete el paso, que se fortalezcan las acciones contra la delincuencia organizada".

El mensaje pareció causar un efecto contrario, ya que este jueves, al parecer de manera fortuita, se detuvo a Ovidio Guzmán, hijo del capo Joaquín Guzmán Loera y cuando las autoridades planeaban celebrar la captura, un operativo de rescate de los criminales no solo doblegó a las autoridades para que le entregaran a "El Patrón" sino que demostraron ser superiores, en todo, al Estado.

Aunque Alfonso Durazo y el gabinete de seguridad en pleno se responsabilice de "suspender las acciones ante un operativo fallido" y argumente que "nunca hubo una detención formal de Ovidio Guzmán", los mexicanos tienen otros datos y se imaginan un gobierno con instituciones débiles e incapaces de hacer frente a criminales que día con día tiñen con sangre el país, muchas veces inocente.

La violencia es brutal, tan solo en los primeros ocho meses de gobierno de López Obrador se tenía el registro de más de 20 mil asesinatos, un promedio de 2 mil 500 al mes y más de 80 al día.

En Tabasco, estado de origen del presidente mexicano, la ejecuciones se han increntado, aunque el gobierno local trate de suavizar las cifras y diga que la violencia ha disminuido. Por ejemplo, tan solo del lunes 7 al viernes 11 de octubre se tuvo registro de 22 personas asesinadas.

En ese estado del Sureste, tierra del presidente mexicano, no solo son los crímenes diarios, también existe tráfico de personas, de armas, y los ganaderos se quejan de movilización ilegal de reses en la frontera de Tabasco y Guatemala, situación que les origina pérdidas por más de 600 millones de pesos al año.

El problema es que las autoridades, según declaró el productor chiapaneco Juan de Dios Lastra Ramos, se han corrompido de tal manera que legalizan con documentación oficial los semovientes que vienen de diferentes países de Centroamérica.

Con el suceso en Sinaloa, ojalá y Andrés Manuel López haya comprendido que gobernar a México es algo más importante que dar una conferencia mañanera diaria o tratar de esconder sus errores en los malos gobiernos anteriores. Ojalá que pueda reflexionar que ser jefe supremo de las fuerzas armadas no es acusar con su mamá a los delincuentes sino combatirlos con firmeza.

Sassón

¿Usted qué opina de esta frase? "No puede valer más la captura de un delincuente que la vida de las personas". ¿Será algo así como entregar el país a los criminales y doblar las manos? ¿Qué futuro nos espera en los siguientes cinco años de gobierno de Morena?


La sangre de los 13 policías asesinados en la emboscada de El Aguaje, en Aguililla, Michoacán, aún no se había extinguido del suelo y clamaba justicia, cuando en Sinaloa el crimen organizado arrodilló prácticamente al Estado mexicano y exhibió a un presidente de la república carente de capacidad y valor para enfrentar este flagelo con la fuerza de su gobierno.

Desde Michoacán, en el homenaje póstumo a los policías caídos, el gobernador Silvano Aureoles hizo un llamado "atento y respetuoso al señor presidente de la república, al licenciado Andrés Manuel López Obrador, para enfrentar juntos este atentado que es una afrenta hacia el Estado mexicano; necesitamos que la Federación apriete el paso, que se fortalezcan las acciones contra la delincuencia organizada".

El mensaje pareció causar un efecto contrario, ya que este jueves, al parecer de manera fortuita, se detuvo a Ovidio Guzmán, hijo del capo Joaquín Guzmán Loera y cuando las autoridades planeaban celebrar la captura, un operativo de rescate de los criminales no solo doblegó a las autoridades para que le entregaran a "El Patrón" sino que demostraron ser superiores, en todo, al Estado.

Aunque Alfonso Durazo y el gabinete de seguridad en pleno se responsabilice de "suspender las acciones ante un operativo fallido" y argumente que "nunca hubo una detención formal de Ovidio Guzmán", los mexicanos tienen otros datos y se imaginan un gobierno con instituciones débiles e incapaces de hacer frente a criminales que día con día tiñen con sangre el país, muchas veces inocente.

La violencia es brutal, tan solo en los primeros ocho meses de gobierno de López Obrador se tenía el registro de más de 20 mil asesinatos, un promedio de 2 mil 500 al mes y más de 80 al día.

En Tabasco, estado de origen del presidente mexicano, la ejecuciones se han increntado, aunque el gobierno local trate de suavizar las cifras y diga que la violencia ha disminuido. Por ejemplo, tan solo del lunes 7 al viernes 11 de octubre se tuvo registro de 22 personas asesinadas.

En ese estado del Sureste, tierra del presidente mexicano, no solo son los crímenes diarios, también existe tráfico de personas, de armas, y los ganaderos se quejan de movilización ilegal de reses en la frontera de Tabasco y Guatemala, situación que les origina pérdidas por más de 600 millones de pesos al año.

El problema es que las autoridades, según declaró el productor chiapaneco Juan de Dios Lastra Ramos, se han corrompido de tal manera que legalizan con documentación oficial los semovientes que vienen de diferentes países de Centroamérica.

Con el suceso en Sinaloa, ojalá y Andrés Manuel López haya comprendido que gobernar a México es algo más importante que dar una conferencia mañanera diaria o tratar de esconder sus errores en los malos gobiernos anteriores. Ojalá que pueda reflexionar que ser jefe supremo de las fuerzas armadas no es acusar con su mamá a los delincuentes sino combatirlos con firmeza.

Sassón

¿Usted qué opina de esta frase? "No puede valer más la captura de un delincuente que la vida de las personas". ¿Será algo así como entregar el país a los criminales y doblar las manos? ¿Qué futuro nos espera en los siguientes cinco años de gobierno de Morena?