/ sábado 30 de octubre de 2021

Democracia virtual | Crisis de partidos y candidaturas independientes

El sistema de partidos en México sufre un desgaste, a causa de la crisis de credibilidad y legitimidad de las diferentes organizaciones que lo integran; esto impulsa, con mayor fuerza, la posibilidad de que ciudadanos se interesen en competir por cargos públicos mediante candidaturas independientes.

La historia señala que desde 1920, a través del decreto del 7 de julio, se reformó la Ley Electoral de julio de 1918, siendo presidente Adolfo de la Huerta, en la cual se utilizó por primera vez el término “candidatos independientes”. De ahí vino una prohibición en 1946 y fue hasta 2007 cuando se empezó a recuperar ese derecho.

Jesús Alí de la Torre fue el primer candidato independiente al gobierno del estado de Tabasco en 2018. En esa ocasión le disputó el derecho Oscar Cantón Zetina ante los órganos jurisdiccionales y perdió, por ello el actual diputado federal de Morena sostiene, aún en la actualidad, que “las candidaturas independientes son un engaño y todavía falta mucho qué hacer en ese sentido”.

Sin embargo, en la pasada elección del 6 de junio de 2021, Jesús Armando Cano González, en Cunduacán, hizo historia al convertirse en el primer alcalde por la vía independiente en Tabasco. Esto, obviamente, levantó el ánimo de otros ciudadanos que aspiran a ser alcaldes, diputados o inclusive gobernador del estado sin que los represente partido alguno.

En cuanto a la crisis de credibilidad y representación por malas prácticas de los partidos, la diputada local Soraya Pérez Munguía sostuvo el año pasado que la ciudadanía exige un cambio radical en la forma de actuar de las organizaciones políticas porque no confía en ellas. “La gente pide más transparencia y cercanía, que no busquen solo los votos en las campañas sino que sean canales de educación política, de formación de ciudadanos activos, críticos, participativos, canales informativos, de orientación, que expliquen los sucesos nacionales e internaciones, que rindan cuentas de sus acciones, que involucren a los ciudadanos en la toma de decisiones y renueven sus cuadros y dirigencias”.

Recordemos que el PRI, después de 70 años de gobiernos electos en el contexto de un régimen de partido único, en el año 2000 perdió la Presidencia de la República, de ahí el PAN sólo conservó el poder 12 años y el tricolor volvió a recuperarlo para entregarlo a Morena en el 2018, pues perdió con Antonio Meade, candidato que no estaba afiliado esa organización.En conclusión, la crisis de credibilidad y representatividad de los partidos en vez de disminuir crece, principalmente por corrupción, crimen y abusos sobre derechos humanos. El desprestigio de las autoridades, por su deficiente desempeño, motiva la desconfianza hacia las instituciones políticas

y actores políticos.

El desempeño de los representantes populares genera suspicacia, pues a la hora de elaborar leyes toman en cuenta los intereses de sus partidos políticos y no de los ciudadanos, y estos, a su vez, piensan que los partidos no son necesarios para que un gobierno funcione.

Por ello es posible que en 2024 el método de candidaturas independientes cobre mayor relevancia y, muy probablemente, ciudadanos sin partido compitan y ganen mayores espacios en las cámaras de diputados y senadores en el Congreso de la Unión, diputaciones en congresos locales, alcaldías y alguna gubernatura.

Sassón

Digamos que usted se hace la prueba de Covid-19 en alguno de los módulos del gobierno, pasan cinco días y no le hablan para darle sus resultados, usted se desespera y llama a la Secretaría de Salud. Ahí le contesta una grabación en el conmutador, le pide que marque cero para ser atendido por un operador u operadora, este (a) le enlaza con Medicina Preventiva y le responden que “aquí no es”, le comunican a Epidemiologia y le dicen nuevamente que “aquí no es”, que llame a la jurisdicción sanitaria y le dan los números 9931416116 y 9931420415. En el primero le aparece una leyenda en su teléfono celular que dice: “marcación no disponible; en el segundo: “usuario ocupado”. Ni modo, ese es el sistema burocrático de salud.

El sistema de partidos en México sufre un desgaste, a causa de la crisis de credibilidad y legitimidad de las diferentes organizaciones que lo integran; esto impulsa, con mayor fuerza, la posibilidad de que ciudadanos se interesen en competir por cargos públicos mediante candidaturas independientes.

La historia señala que desde 1920, a través del decreto del 7 de julio, se reformó la Ley Electoral de julio de 1918, siendo presidente Adolfo de la Huerta, en la cual se utilizó por primera vez el término “candidatos independientes”. De ahí vino una prohibición en 1946 y fue hasta 2007 cuando se empezó a recuperar ese derecho.

Jesús Alí de la Torre fue el primer candidato independiente al gobierno del estado de Tabasco en 2018. En esa ocasión le disputó el derecho Oscar Cantón Zetina ante los órganos jurisdiccionales y perdió, por ello el actual diputado federal de Morena sostiene, aún en la actualidad, que “las candidaturas independientes son un engaño y todavía falta mucho qué hacer en ese sentido”.

Sin embargo, en la pasada elección del 6 de junio de 2021, Jesús Armando Cano González, en Cunduacán, hizo historia al convertirse en el primer alcalde por la vía independiente en Tabasco. Esto, obviamente, levantó el ánimo de otros ciudadanos que aspiran a ser alcaldes, diputados o inclusive gobernador del estado sin que los represente partido alguno.

En cuanto a la crisis de credibilidad y representación por malas prácticas de los partidos, la diputada local Soraya Pérez Munguía sostuvo el año pasado que la ciudadanía exige un cambio radical en la forma de actuar de las organizaciones políticas porque no confía en ellas. “La gente pide más transparencia y cercanía, que no busquen solo los votos en las campañas sino que sean canales de educación política, de formación de ciudadanos activos, críticos, participativos, canales informativos, de orientación, que expliquen los sucesos nacionales e internaciones, que rindan cuentas de sus acciones, que involucren a los ciudadanos en la toma de decisiones y renueven sus cuadros y dirigencias”.

Recordemos que el PRI, después de 70 años de gobiernos electos en el contexto de un régimen de partido único, en el año 2000 perdió la Presidencia de la República, de ahí el PAN sólo conservó el poder 12 años y el tricolor volvió a recuperarlo para entregarlo a Morena en el 2018, pues perdió con Antonio Meade, candidato que no estaba afiliado esa organización.En conclusión, la crisis de credibilidad y representatividad de los partidos en vez de disminuir crece, principalmente por corrupción, crimen y abusos sobre derechos humanos. El desprestigio de las autoridades, por su deficiente desempeño, motiva la desconfianza hacia las instituciones políticas

y actores políticos.

El desempeño de los representantes populares genera suspicacia, pues a la hora de elaborar leyes toman en cuenta los intereses de sus partidos políticos y no de los ciudadanos, y estos, a su vez, piensan que los partidos no son necesarios para que un gobierno funcione.

Por ello es posible que en 2024 el método de candidaturas independientes cobre mayor relevancia y, muy probablemente, ciudadanos sin partido compitan y ganen mayores espacios en las cámaras de diputados y senadores en el Congreso de la Unión, diputaciones en congresos locales, alcaldías y alguna gubernatura.

Sassón

Digamos que usted se hace la prueba de Covid-19 en alguno de los módulos del gobierno, pasan cinco días y no le hablan para darle sus resultados, usted se desespera y llama a la Secretaría de Salud. Ahí le contesta una grabación en el conmutador, le pide que marque cero para ser atendido por un operador u operadora, este (a) le enlaza con Medicina Preventiva y le responden que “aquí no es”, le comunican a Epidemiologia y le dicen nuevamente que “aquí no es”, que llame a la jurisdicción sanitaria y le dan los números 9931416116 y 9931420415. En el primero le aparece una leyenda en su teléfono celular que dice: “marcación no disponible; en el segundo: “usuario ocupado”. Ni modo, ese es el sistema burocrático de salud.