Ni el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, cambiaría la adversa percepción que tienen los tabasqueños, y avecindados aquí, de los 18 diputados de Morena que aprobaron el dictamen de la Cuenta Pública de 2017 del Poder Ejecutivo estatal.
Es como si alguien sostuviera públicamente que el gobernador Arturo Núñez Jiménez no tiene ninguna responsabilidad de lo que está pasando cuando su administración ha provocado que no haya dinero para pagarles a los burócratas, ni para los hospitales ni para la seguridad pública ni para nada.
¡Desaparecieron la lana! Y sanseacabó.
Por eso los militantes de Morena están inconformes, enojados…ni el sol los calienta.
No pasan a creer que sus representantes populares, con su proceder, se convirtieran en cómplices no solo de Arturo Núñez Jiménez y de su cónyuge Martha Lilia López Aguilera, sino de Amet Ramos Troconis, Agustín Silva Vidal, Rommel Franz Cerna Leeder, Agustín Silva Vidal que son los causantes de la grave situación económica que se está viviendo.
Literalmente, exoneraron a cada uno de los integrantes del gabinete “núñista”.
Y a lo mejor el gobernador electo Adán Augusto López Hernández tiene toda la razón cuando afirma que la decisión de los legisladores de su partido no tendrá mayores costos políticos, empero, no estaría del todo seguro, la gente de abajo, la que camina a pie, la que no tiene ni para comer, la que votó confiadísima de que las cosas se harían de diferentes maneras, están descontentos, desilusionados, decepcionados.
Se sienten engañados, burlados, defraudados.
Están convencidos de que a los parlamentarios de Morena le llegaron al precio, de que los compraron. Por ello los perciben como cómplices, y otros de calificativos más fuertes, que ya se los podrá usted imaginar.
Si este panorama se repite en el Congreso el próximo año, ahí sí, se la van a cobrar en las elecciones de 2021, y más si los escenarios llegan a complicarse más de lo que ahora se prevé.
No tengo la menor duda.
Se esperaba que los representantes populares de PRD votaran a favor de Núñez Jiménez, pero de los diputados de Morena, nunca, jamás, ni pensarlo, y más cuando ellos mismos daban fe con sus declaraciones del saqueo descomunal a las finanzas.
Y resulta que, gracias al voto de ellos, el Ejecutivo y su esposa se van a España , pues como bien dijo el mandatario electo López Hernández, Arturo Núñez Jiménez seguirá siendo el gobernador hasta las 11 horas, 59 minutos y 59 segundos del 31 de diciembre del presente año, y décimas de segundo, agregaría.
Como dijo el ciego: peores cosas se verán.
“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI” (LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)
Si la presidenta del Patronato del DIF Tabasco, Martha Lilia López Aguilera, pensaba que la animadversión que le profesa la población en general, era un invento de los medios de comunicación o de sus adversarios políticos, ayer pudo constatar que es real, que es verdadero, que no es ficticio.
El oprobio que siente la población hacia Arturo Núñez Jiménez y su cónyuge no tiene antecedente alguno, al contrario, los huéspedes de la Quinta Grijalva siempre han sido respetados, y algunos hasta amados por el pueblo de Tabasco, verbigracia, las extintas señoras: Graciela Pintado de Madrazo y Celia González de Rovirosa.
Como olvidar a la esposa del desaparecido Salvador Neme Castillo, Celia Sastre.
Y es que, en la entidad, todos señalan a López Aguilera de ser la principal culpable no solo del resultado de la administración de su marido, sino del quebranto financiero.
El asunto es que la culpan de todo.
Hacen muy bien en irse a Europa, pues si se quedan aquí, los van a hacer picadillos.
