En Morena se continúa festejando en grande el triunfo arrollador del 6 de junio. El júbilo es tan grande que hasta se ha “destapado” al gobernador Adán Augusto López Hernández para que (se entiende que como recompensa a su desempeño en las elecciones pasadas) se integre al gabinete presidencial.
Si bien la victoria es mérito es de los dirigentes del partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, también hubo factores que jugaron a favor de los candidatos, por lo que es inexacto pretender que el reconocimiento solo se les dé a los ganadores.
El mayor logro de la clase gobernante fue identificar qué querían escuchar los tabasqueños. Así se llegó a la conclusión de que tres de cada cuatro ciudadanos se identifican con AMLO, y por eso el proselitismo se enfocó en los proyectos y programas del Gobierno de la república.
De ahí que los candidatos se uniformaron con camisa o blusa blanca en la que destacaba el emblema de la organización fundada por el nativo de Tepetitán.
De hecho, las pocas derrotas sufridas –en tres de 17 alcaldías– se dieron por factores locales que el régimen no detectó a tiempo.
En Cunduacán, aunque la mayor parte de la población aprueba la gestión de López Obrador, la clase política operó para que Morena perdiera la comuna, a manera de castigo contra la alcaldesa Nydia Naranjo Cobián.
Curiosamente, en la Atenas de Tabasco no perdieron los candidatos a diputados, pues se dio el “voto cruzado” contra el prospecto a relevar a la Naranjo.
Morena también cayó en Paraíso y Tacotalpa a causa del repudio a los presidentes municipales.
Pese a esos tropiezos, en general el vinotinto logró ahora más espacios en elecciones intermedias que en los últimos cuatro sexenios.
No obstante, el factor principal del triunfo morenista se llama Andrés Manuel López Obrador: aunque no apareció en las boletas, su gobierno fue el imán que hizo que los tabasqueños sufragaran por su partido.
Tenga usted la seguridad de que sin el peso del gobierno federal, esos resultados no se hubieran presentado así con un presidente de la república de otra formación y que no fuera tabasqueño.
Recientemente la firma Consulta Mitosfky acaba de dar a conocer una encuesta que arroja que el 75 por ciento de sus paisanos apoya la gestión de su presidente.
Esa popularidad es contundente.
En el contexto de la celebración por la victoria, al ex candidato del PRD a la gubernatura, Raúl Ojeda Zubieta, se le ocurrió subir un comentario a Twitter dando a entender que López Hernández se va a incorporar al gabinete federal.
El gobernador ya desmintió que vaya a pedir licencia, pero el par de tuits que subió el exsecretario de Gobierno causó revuelo en la clase política, ya que se le considera allegado al mandatario.
Además, el triunfo morenista se ve gigantesco en virtud de que la oposición no supo reaccionar y sigue sin metabolizar la derrota: han permanecido en silencio los políticos que andaban “engallados” en las semanas previas a los comicios, pues no previeron el tamaño de la ola que los desapareció.
PARA SU INFORMACIÓN…
LA RENUNCIA DE Roberto Romero del Valle al PRD es la muestra de que la oposición tabasqueña se encuentra sin rumbo. Durante las elecciones, fue el PRI el que sufrió el mayor número de bajas en protesta por la imposición de candidatos a cargo del grupo del exgobernador Andrés Granier Melo. Se espera que Romero siga a Gerardo Gaudiano a Movimiento Ciudadano.
