Con una letalidad de 9.74 por ciento, Tabasco es una de las entidades más afectadas por la incidencia del COVID-19. Hasta ayer había 195 casos positivos y 19 fallecimientos. Pone los pelos de punta el pronóstico de la secretaria de Salud, Silvia Roldán Fernández, de que dentro de un mes se tendría 11 mil contagios.
Pero ni con esos números funestos llega la armonía al Edén. La oposición no deja de disparar y de pronto la conversación pública se divide en dos. Los adversarios de la llamada ‘Cuarta transformación’ y los seguidores o empleados del régimen mantienen una guerra sin tregua.
Por el lado de los “conservas” (así les llama el presidente Andrés Manuel López Obrador a quienes critican a la 4T) la idea de meterle una zancadilla al Gobierno sigue perdurando, y se gastan carretadas de bytes para esbozar una narrativa de fracaso en el combate a la pandemia.
Cuando estamos a un mes, que se cumplirá pasado mañana sábado, de que se registró el primer caso de coronavirus en la entidad, ninguna voz se ha alzado para proponer que se haga de lado el enfrentamiento y se aguarde para mejores tiempos la política partidista, con la finalidad de hacer un frente contra la peor enfermedad de los últimos tiempos.
En Yucatán sociedad y gobierno se han puesto de acuerdo para emprender acciones a favor de la ciudadanía.
Allá se olvidaron de los pleitos entre adversarios políticos.
En la tierra del faisán y del venado los partidos están proponiendo medidas y el gobierno los está tomando en cuenta.
En Tabasco que el gobernador Adán Augusto López Hernández y la propia Silvia Roldán se hayan contagiado, quizá provocó miedo en el gabinete.
La afectación de la secretaria de Salud acaso ha complicado el cuadro: Roldán, que había sido nombrada la vocera para los trabajos sanitarios, dejó un vacío.
Se entiende que el mandatario no pueda ponerse al frente de la labores, si bien en la media de lo posible ha dado la cara vía remota.
Y, para variar, el secretario de Gobierno, Marcos Rosendo Medina Filigrana, lleva muchos días desaparecidos y ni siquiera sube actividades en sus redes sociales.
El barco se ha mantenido a flote porque en el gabinete de seguridad se siguen viendo los resultados de la Fiscalía General del estado y de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
Ha faltado, pues, un funcionario que supla la tarea que tenía encomendada en un principio la doctora Silvia Roldán.
Todo parece indicar, sin embargo, que este fin de semana o más tardar el lunes ya estarán en circulación el gobernador y la titular de Salud.
Quedan dos semanas para que empiece lo peor: los cálculos de Roldán Fernández apuntan a que en los últimos días de abril y la primera quincena de mayo se llegará al punto de quiebre de la pandemia, cuando se tendría unos 11 mil infectados y al menos 200 muertes.
Los pesimistas, sin embargo, señalan que así como, hasta este martes, con 195 casos se habían registrado nueve fallecimientos, ¡con 11 mil habría mil 100 decesos!
ESTRICTAMENTE PERSONAL…
COMO UNA APORTACIÓN en esta emergencia sanitaria, De Primera Mano solo se publicará martes y jueves. Cuando la situación se haya compuesto, volverá a sus días habituales.
