/ jueves 30 de julio de 2020

De Primera Mano | Tabasco: ¿los ciudadanos son los culpables?

La semana pasada que estuvo en Villahermosa, el subsecretario federal de Salud, Hugo López-Gatell, aseguró que Tabasco es ejemplo en el combate a la pandemia de Covid-19. Algunos medios le atribuyeron haber afirmado que la entidad había “domado” al SARS-CoV-2.

Pero si el estado ha sido de los más golpeados del país y si está en los primeros lugares nacionales en incidencia y mortalidad, solo superado por el Valle de México (Ciudad de México y Estado de México), entonces necesariamente la responsabilidad de la tragedia que está ocurriendo en la tierra del presidente Andrés Manuel López Obrador es de la ciudadanía.

Si bien la credibilidad de López-Gatell está hecha añicos, el hecho de que sea el zar contra el coronavirus cohonesta la actuación de las autoridades estatales, a pesar de que no hay señales de que esté dando resultado la estrategia puesta en marcha aquí.

Después del “aval” del funcionario federal al Gobierno tabasqueño, el mandatario Adán Augusto López Hernández pareció hacerle segunda al afirmar que de nada vale que la entidad tenga suficiente capacidad hospitalaria y buenos médicos, si la población no cumple con las recomendaciones sanitarias para evitar los contagios.

¿De verdad la administración de López Hernández es “ejemplo” en el manejo de medidas contra el coronavirus, como dice Hugo López?

Podría pensarse que el subsecretario quiso quedar bien con Adán Augusto: ya en dos ocasiones este lo ha enfrentado (la primera cuando el gobernador rechazó que el Día de la Madre se hayan relajado las medidas de sana distancia, como aseveró el funcionario; la más reciente cuando dijo que ya no lo “aguantaba”).

Como sea, su declaración exime de responsabilidad al régimen de la llamada ‘Cuarta transformación’ y pone el balón de la culpa en la cancha de la sociedad.

¿Son los tabasqueños responsables de que literalmente los pacientes de Covid estén cayendo muertos en las calles?

Pero mientras se empieza a dilucidar la verdad histórica para dar con los responsables de los fallecimientos, urge una estrategia que replantee la manera en que se haga llegar el mensaje a los ciudadanos que no están haciendo caso al llamado gubernamental de quedarse en casa.

A grandes rasgos puede afirmarse que al gobierno le ha fallado concentrar su comunicación en un solo medio, acaso con la idea de que se trata de un espacio infalible.

Tampoco se ha visto a especialistas en salud mental orientando en forma masiva a la población, abandonándose a las masas que no saben cómo enfrentar el estrés del confinamiento.

Un dato que ayuda a entender esto es que mientras en otros estados los titulares de Salud dan conferencias de prensa diarias para informar a la ciudadanía en tiempo real, en Tabasco el vacío informativo lo llenan espacios digitales que, más bien, tienen como misión crea miedo con difusión de “fake news”.

PARA SU INFORMACIÓN…

LA LUCHA POR candidaturas para las elecciones del año próximo ya arrancó, aunque aún no son los tiempos oficiales. Quizá como se trata de la capital, la más visible es la alcaldía de Centro. Para esta posición, Jorge Bracamontes está gastando a manos llenas. El allegado a Amet Ramos no esconde que tiene recursos: promociona públicamente lo que le regala a los ciudadanos. El que ha mantenido un perfil bajo es el secretario de Bienestar, Mario Llergo, quien, a pesar de no mostrarse como Bracamontes, se encuentra mejor posicionado que este.

La semana pasada que estuvo en Villahermosa, el subsecretario federal de Salud, Hugo López-Gatell, aseguró que Tabasco es ejemplo en el combate a la pandemia de Covid-19. Algunos medios le atribuyeron haber afirmado que la entidad había “domado” al SARS-CoV-2.

Pero si el estado ha sido de los más golpeados del país y si está en los primeros lugares nacionales en incidencia y mortalidad, solo superado por el Valle de México (Ciudad de México y Estado de México), entonces necesariamente la responsabilidad de la tragedia que está ocurriendo en la tierra del presidente Andrés Manuel López Obrador es de la ciudadanía.

Si bien la credibilidad de López-Gatell está hecha añicos, el hecho de que sea el zar contra el coronavirus cohonesta la actuación de las autoridades estatales, a pesar de que no hay señales de que esté dando resultado la estrategia puesta en marcha aquí.

Después del “aval” del funcionario federal al Gobierno tabasqueño, el mandatario Adán Augusto López Hernández pareció hacerle segunda al afirmar que de nada vale que la entidad tenga suficiente capacidad hospitalaria y buenos médicos, si la población no cumple con las recomendaciones sanitarias para evitar los contagios.

¿De verdad la administración de López Hernández es “ejemplo” en el manejo de medidas contra el coronavirus, como dice Hugo López?

Podría pensarse que el subsecretario quiso quedar bien con Adán Augusto: ya en dos ocasiones este lo ha enfrentado (la primera cuando el gobernador rechazó que el Día de la Madre se hayan relajado las medidas de sana distancia, como aseveró el funcionario; la más reciente cuando dijo que ya no lo “aguantaba”).

Como sea, su declaración exime de responsabilidad al régimen de la llamada ‘Cuarta transformación’ y pone el balón de la culpa en la cancha de la sociedad.

¿Son los tabasqueños responsables de que literalmente los pacientes de Covid estén cayendo muertos en las calles?

Pero mientras se empieza a dilucidar la verdad histórica para dar con los responsables de los fallecimientos, urge una estrategia que replantee la manera en que se haga llegar el mensaje a los ciudadanos que no están haciendo caso al llamado gubernamental de quedarse en casa.

A grandes rasgos puede afirmarse que al gobierno le ha fallado concentrar su comunicación en un solo medio, acaso con la idea de que se trata de un espacio infalible.

Tampoco se ha visto a especialistas en salud mental orientando en forma masiva a la población, abandonándose a las masas que no saben cómo enfrentar el estrés del confinamiento.

Un dato que ayuda a entender esto es que mientras en otros estados los titulares de Salud dan conferencias de prensa diarias para informar a la ciudadanía en tiempo real, en Tabasco el vacío informativo lo llenan espacios digitales que, más bien, tienen como misión crea miedo con difusión de “fake news”.

PARA SU INFORMACIÓN…

LA LUCHA POR candidaturas para las elecciones del año próximo ya arrancó, aunque aún no son los tiempos oficiales. Quizá como se trata de la capital, la más visible es la alcaldía de Centro. Para esta posición, Jorge Bracamontes está gastando a manos llenas. El allegado a Amet Ramos no esconde que tiene recursos: promociona públicamente lo que le regala a los ciudadanos. El que ha mantenido un perfil bajo es el secretario de Bienestar, Mario Llergo, quien, a pesar de no mostrarse como Bracamontes, se encuentra mejor posicionado que este.