/ martes 23 de junio de 2020

De Primera Mano | Tabasco, entre la muerte y la esperanza

La disposición de levantar las restricciones sanitarias este lunes en Tabasco no tiene justificación científica. La experiencia fallida de países europeos que ya habían aplanado la curva epidemiológica y regresaron a la ‘normalidad’, causa miedo.

El “sálvese quien pueda” del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha dicho recientemente que es responsabilidad de los ciudadanos, no del gobierno, cuidar su propia salud, fue aplicado en todas sus letras en el Edén.

En la Ciudad de México, donde también se vive una tragedia, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, aplazó una semana lo que se conoce como el regreso a la “nueva normalidad”, ¡y eso que en la capital están disminuyendo los contagios!

En el Edén no solo no se tuvo esa consideración con la gente, sino que también se levantaron restricciones como el “Hoy no circula” al transporte público y la “Ley seca”, por lo que el domingo se pudo brindar durante la celebración del Día del padre.

El punto máximo de la pandemia vaticinado por las autoridades desde hace mes y medio (8-10 de mayo pasado) aún no se divisa. Aquí los casos siguen al alza y son cada vez más los muertos por día.

No hay ningún indicio técnico que haga pensar que la estabilización está a la vuelta de la esquina.

Ayer en el primer día de la “nueva normalidad” la población regresó a sus actividades, y aunque el cubrebocas es ya una pieza habitual del atuendo tabasqueño, las aglomeraciones se dejaron ver en todo su esplendor.

En redes sociales pudo observarse el tamaño del desconcierto social: muchos ciudadanos no estaban enterados bien a bien de qué se trata el regreso a la “nueva normalidad”.

El color del semáforo epidemiológico ha confundido a la población, que no logra entender por qué si estamos en rojo se reabren los negocios.

En esta etapa más cruenta de la crisis hace falta una voz que aclare las dudas, y que se note conducción en la nueva fase.

Por el lado del régimen únicamente voces de Morena están llevando mensajes de tranquilidad al pueblo.

El senador perredista Juan Manuel Fócl Pérez ha logrado posicionarse en la conversación pública ante la falta de respuesta.

Al señalamiento que hizo ayer de que el gobierno de Adán Augusto López Hernández carece de planeación y estrategia para enfrentar la pandemia, solo le hizo contrapeso la declaración del presidente de la comisión de Salud en el Congreso local, Manuel Antonio Gordillo Bonfil, quien pidió a los ciudadanos actuar con responsabilidad ante el ingreso a la “nueva normalidad”.

Es obligación de todos protegerse mediante las medidas establecidas por las autoridades sanitarias y cuidar a quienes nos rodean, dijo.

El médico de profesión consideró que Tabasco no puede detenerse para no afectar más a la economía de la población.

Hay una sociedad madura y responsable que sabrá comportarse de acuerdo con las medidas de prevención estipuladas, indicó, y apuntó que los esfuerzos que hacen el gobierno estatal y la Secretaría de Salud están encaminados a que se corte lo más pronto posible la cadena de transmisión.

Nadie secundó a Gordillo Bonfil.


PARA SU INFORMACIÓN…

¿FALTA MANDO? BUENO, hay señales de que se está aprovechando el río revuelto del coronavirus: el exgobernador priísta Andrés Granier Melo continúa sin freno en campaña, y el perredista Gerardo Gaudiano Rovirosa ya empezó rumbo al 2024. Vaya, ni en el partido oficial se respeta la investidura del Ejecutivo y la prueba es Jorge Bracamontes.

La disposición de levantar las restricciones sanitarias este lunes en Tabasco no tiene justificación científica. La experiencia fallida de países europeos que ya habían aplanado la curva epidemiológica y regresaron a la ‘normalidad’, causa miedo.

El “sálvese quien pueda” del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha dicho recientemente que es responsabilidad de los ciudadanos, no del gobierno, cuidar su propia salud, fue aplicado en todas sus letras en el Edén.

En la Ciudad de México, donde también se vive una tragedia, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, aplazó una semana lo que se conoce como el regreso a la “nueva normalidad”, ¡y eso que en la capital están disminuyendo los contagios!

En el Edén no solo no se tuvo esa consideración con la gente, sino que también se levantaron restricciones como el “Hoy no circula” al transporte público y la “Ley seca”, por lo que el domingo se pudo brindar durante la celebración del Día del padre.

El punto máximo de la pandemia vaticinado por las autoridades desde hace mes y medio (8-10 de mayo pasado) aún no se divisa. Aquí los casos siguen al alza y son cada vez más los muertos por día.

No hay ningún indicio técnico que haga pensar que la estabilización está a la vuelta de la esquina.

Ayer en el primer día de la “nueva normalidad” la población regresó a sus actividades, y aunque el cubrebocas es ya una pieza habitual del atuendo tabasqueño, las aglomeraciones se dejaron ver en todo su esplendor.

En redes sociales pudo observarse el tamaño del desconcierto social: muchos ciudadanos no estaban enterados bien a bien de qué se trata el regreso a la “nueva normalidad”.

El color del semáforo epidemiológico ha confundido a la población, que no logra entender por qué si estamos en rojo se reabren los negocios.

En esta etapa más cruenta de la crisis hace falta una voz que aclare las dudas, y que se note conducción en la nueva fase.

Por el lado del régimen únicamente voces de Morena están llevando mensajes de tranquilidad al pueblo.

El senador perredista Juan Manuel Fócl Pérez ha logrado posicionarse en la conversación pública ante la falta de respuesta.

Al señalamiento que hizo ayer de que el gobierno de Adán Augusto López Hernández carece de planeación y estrategia para enfrentar la pandemia, solo le hizo contrapeso la declaración del presidente de la comisión de Salud en el Congreso local, Manuel Antonio Gordillo Bonfil, quien pidió a los ciudadanos actuar con responsabilidad ante el ingreso a la “nueva normalidad”.

Es obligación de todos protegerse mediante las medidas establecidas por las autoridades sanitarias y cuidar a quienes nos rodean, dijo.

El médico de profesión consideró que Tabasco no puede detenerse para no afectar más a la economía de la población.

Hay una sociedad madura y responsable que sabrá comportarse de acuerdo con las medidas de prevención estipuladas, indicó, y apuntó que los esfuerzos que hacen el gobierno estatal y la Secretaría de Salud están encaminados a que se corte lo más pronto posible la cadena de transmisión.

Nadie secundó a Gordillo Bonfil.


PARA SU INFORMACIÓN…

¿FALTA MANDO? BUENO, hay señales de que se está aprovechando el río revuelto del coronavirus: el exgobernador priísta Andrés Granier Melo continúa sin freno en campaña, y el perredista Gerardo Gaudiano Rovirosa ya empezó rumbo al 2024. Vaya, ni en el partido oficial se respeta la investidura del Ejecutivo y la prueba es Jorge Bracamontes.