Mientras surgen los rebrotes de coronavirus en países europeos como España, Italia y Francia, que ya habían controlado la pandemia, en México aún no se logra atisbar la luz al final del túnel que desde hace semanas alardean las autoridades.
En Tabasco esa creencia de que vamos de salida ha provocado un exceso de confianza porque los contagios diarios, que llegaron hasta 500, ya se encuentran por debajo de los 200; y el número de hospitalizados, cuyo pico fue de 700 pacientes, va de bajada al rondar los 300.
¿Por qué las autoridades deben dejar de “celebrar” que está disminuyendo la incidencia?
A saber, en la medida en que a la gente se le dice que ya se tienen registros de que ha disminuido la crisis, se empiezan a relajar las medidas de higiene como la sana distancia. Por eso es un error “cantar victoria” a destiempo.
En la entidad se ha podido establecer que desde hace un par de semanas la población ya está volviéndose a reunir en familia para celebrar algún acontecimiento social.
Aunque se sobrepasan de los 27 mil casos y hay cerca de dos mil 500 defunciones, muchos ciudadanos siguen creyendo que ya terminó la etapa difícil.
En el mejor de los casos, a mediados de septiembre empezará a sentirse la mejoría cuando disminuyan los contagios a unos 50-80 por día y las muertes se mantengan en dos o tres.
El problema es que en octubre se pronostica que con la temporada de la influenza se presentará un rebrote de Covid-19, lo que provocará una situación que podría ser más delicada por la simbiosis de los padecimientos.
Para hacer más denso el ambiente, las autoridades sanitarias siguen sin mostrarse.
Ya van varias semanas que la secretaria de Salud, Silvia Roldán Fernández, no ha hecho declaraciones para informar a la población.
De hecho, Tabasco es uno de los estados cuyos titulares del ramo no ofrecen ruedas de prensa diarias para dar parte del estado que guarda la incidencia.
Desde finales de marzo que dio positivo a coronavirus, Roldán dejó de encabezar las conferencias con medios que se ofrecieron al principio de la pandemia.
PARA SU INFORMACIÓN…
POR SER LA tierra del presidente Andrés Manuel López Obrador, Tabasco llevará un rol importante en el proceso para elegir al nuevo dirigente nacional del partido oficial. De hecho, fue aquí donde se “destapó” hace unos meses a Mario Delgado como relevo de Alfonso Ramírez Cuéllar. Según algunas fuentes, muchos morenistas consideran que si el mandatario Adán Augusto López Hernández se pronunció por Delgado, es porque AMLO “lo ve con buenos ojos”.
