/ viernes 25 de octubre de 2019

De Primera Mano I Morena: la vida después de AMLO

El analista Salvador García Soto aseguró ayer que en Morena hay preocupación porque no saben en qué momento el presidente Andrés Manuel López Obrador va a renunciar a su partido. La hipótesis del columnista es que el tepetiteco mantiene vivo al instituto vinotinto.

Esa versión se ha demostrado desde hace mucho en Tabasco: en las elecciones intermedias de 2015, la primera en que participó tras lograr su registro un año antes, los lemas locales de ese movimiento era ‘AMLO es Morena’ y ‘AMLO está en Morena’.

El argumento más bruñido de que su organización no es nada sin él se puede ver crudamente en la entidad: las veces que ha venido a pedir el voto por sus candidatos, estos han perdido de manera reiterada, aunque sean buenos candidatos.

En cambio, cuando aparece en las boletas hasta abanderados con imagen de corruptos se alzan con la victoria.

Otro dato más: la aprobación que tiene López Obrador entre los mexicanos (62 por ciento) es diferente a la calificación que logra en su tierra el mandatario estatal Adán Augusto López Hernández (48 por ciento).

La popularidad del presidente no se les trasmite a las autoridades tabasqueñas, pero muchos se consideran la versión choca del de Macuspana. Cualquier diputado o hasta ediles con mucho rechazo como el tenosiquense Raúl Gutiérrez se proclaman ‘gansos’.

De los tabasqueños postulados que ganaron en las elecciones de 2018, muchos no lo hubieran logrado sin el apadrinamiento de López Obrador.

La fuerza que tiene el mandatario mexicano en su terruño los hace creer el rey de todo el mundo. No saben que no es lo mismo amar a AMLO que amarlos a ellos.

Si como muchos analistas prevén y el presidente dimite a su militancia partidista, Morena se las vería negras en el Edén, habida cuenta de que se trata de un organismo fincado en su arrastre, y sus cuadros no son sino parte orgánica de lo peor del priísmo de los noventa.

La mayoría arrastra un pasado muy cuestionado, y en la cancha cuerpo a cuerpo con candidatos de otros partidos, pero sin Andrés Manuel en las boletas, difícilmente podrían ganar con la holgura que fueron electos el 1 de julio del año pasado.

A la posibilidad de que el mandatario se aparte de su movimiento, además de que, aunque se mantuviera en el, no va a participar en los comicios de 2021, súmele usted el desgaste del ejercicio de gobierno.

No debe olvidarse que en toda jornada electoral el partido en el poder sale atrás por el efecto de lo que se conoce como ‘voto de castigo’.

En algunos municipios las elecciones podrían resultar una tragedia, como en el caso de Tenosique, en donde los caciques ya han dado los primeros pasos para armar un frente que desde ahora tiene como principal cometido pugnar por la derrota de Raúl Gutiérrez y, peor aún, rascarle hasta por debajo de las piedras para se convierta en el segundo alcalde de esa localidad fronteriza en ir a la cárcel (en los noventa fue a prisión el priísta José Antonio Maza Fuentes).

PARA SU MAYOR INFORMACIÓN…

LA CRISIS QUE enfrenta el Instituto de Seguridad Social del Estado de Tabasco (ISSET) se potencia por la feroz acometida de exdirectores en contra de su actual titular, Fernando Mayans Canabal, a quien pretenden chantajear con campañas para que la nueva administración no llegue al fondo de la corrupción. Otra de manera de restarle fuerza al exsenador es tratando de “tirar” a la lideresa sindical de la institución, Teresa García, inamovible por contar con el respaldo de la base trabajadora.


El analista Salvador García Soto aseguró ayer que en Morena hay preocupación porque no saben en qué momento el presidente Andrés Manuel López Obrador va a renunciar a su partido. La hipótesis del columnista es que el tepetiteco mantiene vivo al instituto vinotinto.

Esa versión se ha demostrado desde hace mucho en Tabasco: en las elecciones intermedias de 2015, la primera en que participó tras lograr su registro un año antes, los lemas locales de ese movimiento era ‘AMLO es Morena’ y ‘AMLO está en Morena’.

El argumento más bruñido de que su organización no es nada sin él se puede ver crudamente en la entidad: las veces que ha venido a pedir el voto por sus candidatos, estos han perdido de manera reiterada, aunque sean buenos candidatos.

En cambio, cuando aparece en las boletas hasta abanderados con imagen de corruptos se alzan con la victoria.

Otro dato más: la aprobación que tiene López Obrador entre los mexicanos (62 por ciento) es diferente a la calificación que logra en su tierra el mandatario estatal Adán Augusto López Hernández (48 por ciento).

La popularidad del presidente no se les trasmite a las autoridades tabasqueñas, pero muchos se consideran la versión choca del de Macuspana. Cualquier diputado o hasta ediles con mucho rechazo como el tenosiquense Raúl Gutiérrez se proclaman ‘gansos’.

De los tabasqueños postulados que ganaron en las elecciones de 2018, muchos no lo hubieran logrado sin el apadrinamiento de López Obrador.

La fuerza que tiene el mandatario mexicano en su terruño los hace creer el rey de todo el mundo. No saben que no es lo mismo amar a AMLO que amarlos a ellos.

Si como muchos analistas prevén y el presidente dimite a su militancia partidista, Morena se las vería negras en el Edén, habida cuenta de que se trata de un organismo fincado en su arrastre, y sus cuadros no son sino parte orgánica de lo peor del priísmo de los noventa.

La mayoría arrastra un pasado muy cuestionado, y en la cancha cuerpo a cuerpo con candidatos de otros partidos, pero sin Andrés Manuel en las boletas, difícilmente podrían ganar con la holgura que fueron electos el 1 de julio del año pasado.

A la posibilidad de que el mandatario se aparte de su movimiento, además de que, aunque se mantuviera en el, no va a participar en los comicios de 2021, súmele usted el desgaste del ejercicio de gobierno.

No debe olvidarse que en toda jornada electoral el partido en el poder sale atrás por el efecto de lo que se conoce como ‘voto de castigo’.

En algunos municipios las elecciones podrían resultar una tragedia, como en el caso de Tenosique, en donde los caciques ya han dado los primeros pasos para armar un frente que desde ahora tiene como principal cometido pugnar por la derrota de Raúl Gutiérrez y, peor aún, rascarle hasta por debajo de las piedras para se convierta en el segundo alcalde de esa localidad fronteriza en ir a la cárcel (en los noventa fue a prisión el priísta José Antonio Maza Fuentes).

PARA SU MAYOR INFORMACIÓN…

LA CRISIS QUE enfrenta el Instituto de Seguridad Social del Estado de Tabasco (ISSET) se potencia por la feroz acometida de exdirectores en contra de su actual titular, Fernando Mayans Canabal, a quien pretenden chantajear con campañas para que la nueva administración no llegue al fondo de la corrupción. Otra de manera de restarle fuerza al exsenador es tratando de “tirar” a la lideresa sindical de la institución, Teresa García, inamovible por contar con el respaldo de la base trabajadora.