/ viernes 17 de diciembre de 2021

De Primera Mano | Centro: Renegociación de la deuda, un respiro financiero

La autorización del Congreso de Tabasco al ayuntamiento de Centro para renegociar su deuda pública de 273 millones de pesos, significa un respiro para las arcas locales, que con las condiciones actuales gastaría al año unos 96 millones de pesos para cumplir su compromiso, lo que representa un flujo mensual de ocho millones de pesos.

De acuerdo con especialistas consultados, lo destacado de esta medida es que la administración municipal no contrata más crédito, sino solo el monto para liquidar el adeudo, que se arrastra desde hace varios trienios, con dos instituciones crediticias.

¿En qué se beneficia a la comuna? De entrada, ya no tendrá que desembolsar los cerca de 100 millones de pesos anuales en pago de intereses y capital, sino que se diferirá a 15 años.

De acuerdo con el proyecto de dictamen, el refinanciamiento de la deuda del municipio con dos bancos no significa pedir prestado recursos extras, sino nada más el monto del pasivo actual.

Esto favorece a la población, habida cuenta de que disminuirá sensiblemente la partida destinada para cubrir las obligaciones con los bancos y, así, se dispondrá de más capital para obra social.

En números fríos, la comuna destinaba 96 millones de pesos al año, lo que hace un pago mensual de ocho millones; con el nuevo instrumento se espera que cada 30 días se erogue un millón de pesos.

La medida, en adición, muestra la primera luz del “gabinetazo” municipal, lo que, en un principio, augura que se puede mejorar el estado financiero en que se encuentra la alcaldía a cargo de Yolanda Osuna Huerta.

El martes pasado, la Comisión Ordinaria de Hacienda y Finanzas del Congreso local aprobó un proyecto de dictamen relacionado con la iniciativa presentada por el ayuntamiento de Centro, para solicitar al poder Legislativo la autorización para el refinanciamiento de su deuda pública.

El total del débito, hasta septiembre pasado, ascendía a 273 millones de pesos formalizados bajo dos contratos de crédito con el mismo acreedor.

De acuerdo con la información disponible, el destino del monto autorizado será exclusivamente para el pago de los dos créditos de largo plazo vigentes, sin incrementar el saldo de la deuda.

Con el refinanciamiento será posible liberar recursos y canalizarlos al gasto prioritario del municipio.

Esto es de suyo benéfico, ya que las condiciones actuales se destinarían cerca de 256 millones de peso para el pago de intereses y capital.

De esta manera, la medida representaría un ahorro en el pago de capital e intereses por aproximadamente 175 millones de pesos.

PARA SU INFORMACIÓN…

QUEDÓ SUPERADA LA discrepancia entre el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Tabasco (TSJT), Enrique Priego Oropeza, y el director general del ISSET, Fernando Mayans Canabal. En resume, puede decirse que este último, que inició el aquelarre al abrir fuego contra el poder judicial, tiene la mano pesada; pero el exgobernador también demostró que sabe responder a la metralla. Ya con el tiempo se verá, cuando empiecen a hacerse las mediciones rumbo a las elecciones de 2024, si Mayans logró posicionar su figura. Quizá algo destacable es que el episodio acabó con la creencia de que Priego Oropeza es un político conciliador. En abono de la causa del magistrado puede decirse que muchos actores de la llamada ‘Cuarta transformación’ se solidarizaron con él. Por lo pronto, quedaron “tablas” ambos personajes.

La autorización del Congreso de Tabasco al ayuntamiento de Centro para renegociar su deuda pública de 273 millones de pesos, significa un respiro para las arcas locales, que con las condiciones actuales gastaría al año unos 96 millones de pesos para cumplir su compromiso, lo que representa un flujo mensual de ocho millones de pesos.

De acuerdo con especialistas consultados, lo destacado de esta medida es que la administración municipal no contrata más crédito, sino solo el monto para liquidar el adeudo, que se arrastra desde hace varios trienios, con dos instituciones crediticias.

¿En qué se beneficia a la comuna? De entrada, ya no tendrá que desembolsar los cerca de 100 millones de pesos anuales en pago de intereses y capital, sino que se diferirá a 15 años.

De acuerdo con el proyecto de dictamen, el refinanciamiento de la deuda del municipio con dos bancos no significa pedir prestado recursos extras, sino nada más el monto del pasivo actual.

Esto favorece a la población, habida cuenta de que disminuirá sensiblemente la partida destinada para cubrir las obligaciones con los bancos y, así, se dispondrá de más capital para obra social.

En números fríos, la comuna destinaba 96 millones de pesos al año, lo que hace un pago mensual de ocho millones; con el nuevo instrumento se espera que cada 30 días se erogue un millón de pesos.

La medida, en adición, muestra la primera luz del “gabinetazo” municipal, lo que, en un principio, augura que se puede mejorar el estado financiero en que se encuentra la alcaldía a cargo de Yolanda Osuna Huerta.

El martes pasado, la Comisión Ordinaria de Hacienda y Finanzas del Congreso local aprobó un proyecto de dictamen relacionado con la iniciativa presentada por el ayuntamiento de Centro, para solicitar al poder Legislativo la autorización para el refinanciamiento de su deuda pública.

El total del débito, hasta septiembre pasado, ascendía a 273 millones de pesos formalizados bajo dos contratos de crédito con el mismo acreedor.

De acuerdo con la información disponible, el destino del monto autorizado será exclusivamente para el pago de los dos créditos de largo plazo vigentes, sin incrementar el saldo de la deuda.

Con el refinanciamiento será posible liberar recursos y canalizarlos al gasto prioritario del municipio.

Esto es de suyo benéfico, ya que las condiciones actuales se destinarían cerca de 256 millones de peso para el pago de intereses y capital.

De esta manera, la medida representaría un ahorro en el pago de capital e intereses por aproximadamente 175 millones de pesos.

PARA SU INFORMACIÓN…

QUEDÓ SUPERADA LA discrepancia entre el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Tabasco (TSJT), Enrique Priego Oropeza, y el director general del ISSET, Fernando Mayans Canabal. En resume, puede decirse que este último, que inició el aquelarre al abrir fuego contra el poder judicial, tiene la mano pesada; pero el exgobernador también demostró que sabe responder a la metralla. Ya con el tiempo se verá, cuando empiecen a hacerse las mediciones rumbo a las elecciones de 2024, si Mayans logró posicionar su figura. Quizá algo destacable es que el episodio acabó con la creencia de que Priego Oropeza es un político conciliador. En abono de la causa del magistrado puede decirse que muchos actores de la llamada ‘Cuarta transformación’ se solidarizaron con él. Por lo pronto, quedaron “tablas” ambos personajes.