/ viernes 14 de febrero de 2020

De Primera Mano | 2021: En Tabasco la clave es Centro

Hay dos indicadores destacados para las elecciones intermedias del año próximo: 1) Esta vez no estará en las boletas Andrés Manuel López Obrador, y 2) Por primera vez en mucho tiempo la oposición en Tabasco carece de figuras y mantiene un discreto papel ornamental. Un escenario que surge como consecuencia es que los partidos políticos requieran necesariamente candidatos cuya imagen esté por encima de las siglas que los postulan.

Puede entenderse así que las fuerzas estén ocupadas en encontrar a aspirantes con solidez en el municipio de Centro, donde se encuentra arriba de la tercera parte de los votos del estado.

Más aún: está probado que un buen abanderado al Ayuntamiento local es capaz de remolcar a sus compañeros que van por un espacio en el Congreso del estado.

Para satisfacción del régimen debe decirse, sin embargo, que –salvo en las jornadas de 2012 y 2018 que fueron diferentes por la inclusión de López Obrador en las boletas– nunca el partido en el poder ha perdido la comuna de la capital.

La clave, pues, es fortalecerse en el municipio que encierra a Villahermosa.

Por eso en el PRI creen que la solución para dar la pelea en condiciones de igualdad en 2021 es convencer al exgobernador Andrés Granier Melo para que participe como ‘suspirante’ a la alcaldía, cargo que ya ocupó en el trienio 2006-2009, pero si no le entra lo requieren como operador electoral.

El ‘equipo de ensueño’ priísta es que Luis Felipe Graham Zapata, secretario de Salud en los primeros cinco años del gobierno de Granier, vaya por la silla que ocupa Evaristo Hernández Cruz, y que el apellido Granier asome en las boletas.

Como cuota al último gobernador priísta del estado, a su hijo Fabián Granier Calles se le nominaría a una diputación local.

También se contempla al expresidente de la Unión Ganadera Regional (UGR), Fredy Priego, quien goza de presencia en los sectores productivos.

En Morena, que tiene la ventaja de ser partido oficial, abundan los aspirantes, aunque la mayoría no es agraciada en el terreno electoral.

Si bien muchos lo consideran un personaje polémico e incluso lo acusan de tener problemas de carácter, es el médico Fernando Mayans Canabal, director general del ISSTE, quien posee la más alta popularidad.

En el vinotinto es importante destacar que ahora la administración estatal tiene como aliado al gobierno municipal, lo cual no había sucedido en mucho tiempo: ha sido común que los gobernadores se distancien de los alcaldes.

Quizá el PRD es el que posee menos posibilidades en Centro, debido a que acuerpó a Arturo Núñez Jiménez durante su gestión, que es considerada por diversos sectores como la peor época que ha tenido Tabasco a lo largo de su historia.

Como agravante, el sol azteca se encuentra dividido: por un lado el diputado Agustín Silva busca quedarse con los restos para seguir al servicio de la llamada ‘Cuarta transformación’, que parece ya haber perdonado a su jefe Núñez, mientras que el senador Juan Manuel Fócil Pérez y el excandidato a la gubernatura, Gerardo Gaudiano Rovirosa, intentan retomar el control.

PARA SU INFORMACIÓN…

EL PRESIDENTE DEL Tribunal Superior de Justicia de Tabasco, Enrique Priego Oropeza, es de las pocas figuras que le quedan a la función pública. Acaso por eso no le ha hecho mella la campaña que le mantienen en redes sociales algunos políticos. El exgobernador puede darse el lujo de caminar sin escoltas por todo Tabasco. De ese tamaño es la acreditación que ha logrado.

Hay dos indicadores destacados para las elecciones intermedias del año próximo: 1) Esta vez no estará en las boletas Andrés Manuel López Obrador, y 2) Por primera vez en mucho tiempo la oposición en Tabasco carece de figuras y mantiene un discreto papel ornamental. Un escenario que surge como consecuencia es que los partidos políticos requieran necesariamente candidatos cuya imagen esté por encima de las siglas que los postulan.

Puede entenderse así que las fuerzas estén ocupadas en encontrar a aspirantes con solidez en el municipio de Centro, donde se encuentra arriba de la tercera parte de los votos del estado.

Más aún: está probado que un buen abanderado al Ayuntamiento local es capaz de remolcar a sus compañeros que van por un espacio en el Congreso del estado.

Para satisfacción del régimen debe decirse, sin embargo, que –salvo en las jornadas de 2012 y 2018 que fueron diferentes por la inclusión de López Obrador en las boletas– nunca el partido en el poder ha perdido la comuna de la capital.

La clave, pues, es fortalecerse en el municipio que encierra a Villahermosa.

Por eso en el PRI creen que la solución para dar la pelea en condiciones de igualdad en 2021 es convencer al exgobernador Andrés Granier Melo para que participe como ‘suspirante’ a la alcaldía, cargo que ya ocupó en el trienio 2006-2009, pero si no le entra lo requieren como operador electoral.

El ‘equipo de ensueño’ priísta es que Luis Felipe Graham Zapata, secretario de Salud en los primeros cinco años del gobierno de Granier, vaya por la silla que ocupa Evaristo Hernández Cruz, y que el apellido Granier asome en las boletas.

Como cuota al último gobernador priísta del estado, a su hijo Fabián Granier Calles se le nominaría a una diputación local.

También se contempla al expresidente de la Unión Ganadera Regional (UGR), Fredy Priego, quien goza de presencia en los sectores productivos.

En Morena, que tiene la ventaja de ser partido oficial, abundan los aspirantes, aunque la mayoría no es agraciada en el terreno electoral.

Si bien muchos lo consideran un personaje polémico e incluso lo acusan de tener problemas de carácter, es el médico Fernando Mayans Canabal, director general del ISSTE, quien posee la más alta popularidad.

En el vinotinto es importante destacar que ahora la administración estatal tiene como aliado al gobierno municipal, lo cual no había sucedido en mucho tiempo: ha sido común que los gobernadores se distancien de los alcaldes.

Quizá el PRD es el que posee menos posibilidades en Centro, debido a que acuerpó a Arturo Núñez Jiménez durante su gestión, que es considerada por diversos sectores como la peor época que ha tenido Tabasco a lo largo de su historia.

Como agravante, el sol azteca se encuentra dividido: por un lado el diputado Agustín Silva busca quedarse con los restos para seguir al servicio de la llamada ‘Cuarta transformación’, que parece ya haber perdonado a su jefe Núñez, mientras que el senador Juan Manuel Fócil Pérez y el excandidato a la gubernatura, Gerardo Gaudiano Rovirosa, intentan retomar el control.

PARA SU INFORMACIÓN…

EL PRESIDENTE DEL Tribunal Superior de Justicia de Tabasco, Enrique Priego Oropeza, es de las pocas figuras que le quedan a la función pública. Acaso por eso no le ha hecho mella la campaña que le mantienen en redes sociales algunos políticos. El exgobernador puede darse el lujo de caminar sin escoltas por todo Tabasco. De ese tamaño es la acreditación que ha logrado.