Una vez concluida la euforia de Navidad y Fin de Año se acerca el retorno a la cotidianidad del primer mes del año, un periodo conocido coloquialmente como “la cuesta de enero”, esta época tan temida por todos porque si no se tomó la prevención de guardar un poco de los pagos extraordinarios que recibieron en diciembre como el aguinaldo, seguramente podrían enfrentarse a una crisis de la liquidez necesaria para sobrevivir.
Para ello te presento algunas posibilidades para salir adelante si piensas solicitar un préstamo, para lo cual es importante que compares las opciones (bancos, sofoles, casas comerciales o de empeño).
1.-Crédito con la familia y amigos. La ventaja es la confianza y la cercanía que permite acordar plazos y en muchas ocasiones no pagar intereses.
2.-Crédito personal. Es un crédito de consumo no revolvente, es decir, que no se recupera conforme vas pagando, sólo dispones de una cierta cantidad de dinero, durante un tiempo determinado.
Este tipo de crédito es dirigido a quienes cuenten con un trabajo con un ingreso fijo, sin importar si su sueldo lo reciben o no en una cuenta de nómina. Sin embargo, por lo mismo, la institución financiera te solicitará una garantía o un aval que respalde el crédito.
3. Crédito Nómina. Al igual que el personal, puedes disponer de dinero con un límite específico a un plazo establecido. La diferencia radica en que este se brinda a los empleados que reciben su salario mediante una cuenta de nómina emitida por una institución financiera donde tienen el respaldo de su trabajo y la antigüedad en el mismo.
4.- Tarjeta de crédito. Para disponer de dinero puedes retirar efectivo de tu tarjeta de crédito (TDC) a través de un cajero automático. Pero antes de realizarlo debes estar consciente que, a diferencia de una tarjeta de débito, sacar dinero de tu TDC te generará un interés, ya que se trata de un préstamo del banco.
5.-Empeñar debe ser tu última opción. Si a pesar de todo lo anterior consideras necesario recurrir a una casa de empeño para sortear la difícil “cuesta de enero”, te sugiero verificar la seguridad del establecimiento en el que dejarás tus prendas y confirmar que esté registrado ante la Profeco. Pero te advierto que el crédito de estos negocios suele ser el más caro del mercado, incluso por encima de las instituciones financieras, por lo que es conveniente que a la brevedad recuperes tus prendas.
Finalmente concluyo esta columna deseando a todos los tabasqueños un feliz año 2020 no como fórmula o una simple frase, sino como un augurio para que tengamos un buen camino.
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