/ viernes 14 de junio de 2019

Continúa siendo el problema sustancial

El recién nombrado titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Ángel Mario Martínez Balcázar, no tiene una, dos o tres papas calientes en sus manos, como escribí el otro día, sino, literalmente, brasas.

La inseguridad pública continúa siendo en el estado de Tabasco, como en otras entidades de la república, el principal problema no solo de esta álgida administración, sino de la población.

La percepción adversa de los gobernados en los 17 municipios de la geografía tabasqueña no ha amainado, sino todo lo contrario, va en aumento. Y es que no hay un solo día en que los medios de comunicación tradicionales y los digitales no den cuenta de algún asesinato, robo en cualesquiera de sus diversas manifestaciones o de algún otro tipo de delito.

La propia y tardía remoción de Jorge Alberto Aguirre Carbajal es la mejor muestra de que la inseguridad pública no baja. De que hasta ahora, las estrategias empleadas, en los 5 meses y picos de este gobierno, para combatirla: ¡¡fracasaron!!

Hay plena confianza de que el ex Procurador del ex mandatario Manuel Andrade Díaz, Ángel Mario Martínez Balcázar logre contrarrestar la embestida brutal de la delincuencia organizada y no, que hasta la fecha mantiene exitosamente a los tabasqueños, y avecindados aquí en la zozobra, sufriendo, con el amén en la boca.

Una delincuencia que mata o asalta a cualquier hora del día. Qué no le tiene miedo a nadie. Qué está envalentonada, qué no se detiene ante nada, qué no respeta a las autoridades federales y menos, a las locales.

El ex subsecretario del Gobierno de Adán Augusto López Hernández tendrá que utilizar todos los recursos a su alcance, para que la sociedad comience a sentir que el relevo en la SSPC no fue en balde, como desgraciadamente aconteció en el gobierno de Arturo Núñez Jiménez.

En el que los cambios solo sirvieron para empeorar la inseguridad pública y para qué alcanzara los niveles alarmantes y lamentables que tenemos en la materia.

El último fue el de Jorge Alberto Aguirre Carbajal, con los resultados penosos que todos conocemos. Y que llevará a todo mundo a preguntarse del porqué su desafortunada ratificación, que ahora se sabe, fue más por motivos políticos que por otra causa.

Ojalá y ello no ocurra con Ángel Mario Balcázar Aguirre.

Su nombramiento obtuvo la aprobación de la mayoría de los actores políticos, entre otras cosas, porque su paso por la desaparecida PGJ, fue atinada, exitosa.

Llega con todo el respaldo de quien lo nombró y de la propia sociedad política y civil.

Dios quiera que no nos decepcione, como el grueso de los que han ocupado esa peligrosa, delicada y sensible encomienda.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI” (LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

Si el gobernador de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas, pidió licencia al Congreso campechano para buscar la dirigencia nacional del PRI, es porque ya tiene todos los pelos de la burra en la mano, como dice el refrán.

Porque ya pactó con Enrique Peña Nieto con Carlos Salinas de Gortari y con todos los gobernadores y con todos los que tenía que pactar, para cambiarse al edificio de la avenida Insurgentes norte.

Moreno Cárdenas, como muchísimos de los políticos priistas, está curtido en estas lides. Si decidió dejar la gubernatura es porque su arribo al PRI es inminente.

Ya verá usted, como en los siguientes días, empiezan a sumarse propios y extraños a su virtual candidatura.

No hay hoja de vuelta.

El asesinato de la colega Norma Sarabia Garduza, no debe de quedar impune, como ha sucedido con lo de algunos otros periodistas. Ni ninguno de los crímenes que diariamente se comenten en Tabasco y en los demás estados del país.

Las autoridades están legalmente obligadas a emplearse a fondo, para dar con los responsables intelectuales y ejecutores de estas muertes, que dañan terriblemente el tejido social.

Nuestras más sentidas condolencias a los familiares de la compañera Norma Sarabia Garduza. ¡Que en Paz Descanse!

El recién nombrado titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Ángel Mario Martínez Balcázar, no tiene una, dos o tres papas calientes en sus manos, como escribí el otro día, sino, literalmente, brasas.

La inseguridad pública continúa siendo en el estado de Tabasco, como en otras entidades de la república, el principal problema no solo de esta álgida administración, sino de la población.

La percepción adversa de los gobernados en los 17 municipios de la geografía tabasqueña no ha amainado, sino todo lo contrario, va en aumento. Y es que no hay un solo día en que los medios de comunicación tradicionales y los digitales no den cuenta de algún asesinato, robo en cualesquiera de sus diversas manifestaciones o de algún otro tipo de delito.

La propia y tardía remoción de Jorge Alberto Aguirre Carbajal es la mejor muestra de que la inseguridad pública no baja. De que hasta ahora, las estrategias empleadas, en los 5 meses y picos de este gobierno, para combatirla: ¡¡fracasaron!!

Hay plena confianza de que el ex Procurador del ex mandatario Manuel Andrade Díaz, Ángel Mario Martínez Balcázar logre contrarrestar la embestida brutal de la delincuencia organizada y no, que hasta la fecha mantiene exitosamente a los tabasqueños, y avecindados aquí en la zozobra, sufriendo, con el amén en la boca.

Una delincuencia que mata o asalta a cualquier hora del día. Qué no le tiene miedo a nadie. Qué está envalentonada, qué no se detiene ante nada, qué no respeta a las autoridades federales y menos, a las locales.

El ex subsecretario del Gobierno de Adán Augusto López Hernández tendrá que utilizar todos los recursos a su alcance, para que la sociedad comience a sentir que el relevo en la SSPC no fue en balde, como desgraciadamente aconteció en el gobierno de Arturo Núñez Jiménez.

En el que los cambios solo sirvieron para empeorar la inseguridad pública y para qué alcanzara los niveles alarmantes y lamentables que tenemos en la materia.

El último fue el de Jorge Alberto Aguirre Carbajal, con los resultados penosos que todos conocemos. Y que llevará a todo mundo a preguntarse del porqué su desafortunada ratificación, que ahora se sabe, fue más por motivos políticos que por otra causa.

Ojalá y ello no ocurra con Ángel Mario Balcázar Aguirre.

Su nombramiento obtuvo la aprobación de la mayoría de los actores políticos, entre otras cosas, porque su paso por la desaparecida PGJ, fue atinada, exitosa.

Llega con todo el respaldo de quien lo nombró y de la propia sociedad política y civil.

Dios quiera que no nos decepcione, como el grueso de los que han ocupado esa peligrosa, delicada y sensible encomienda.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI” (LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

Si el gobernador de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas, pidió licencia al Congreso campechano para buscar la dirigencia nacional del PRI, es porque ya tiene todos los pelos de la burra en la mano, como dice el refrán.

Porque ya pactó con Enrique Peña Nieto con Carlos Salinas de Gortari y con todos los gobernadores y con todos los que tenía que pactar, para cambiarse al edificio de la avenida Insurgentes norte.

Moreno Cárdenas, como muchísimos de los políticos priistas, está curtido en estas lides. Si decidió dejar la gubernatura es porque su arribo al PRI es inminente.

Ya verá usted, como en los siguientes días, empiezan a sumarse propios y extraños a su virtual candidatura.

No hay hoja de vuelta.

El asesinato de la colega Norma Sarabia Garduza, no debe de quedar impune, como ha sucedido con lo de algunos otros periodistas. Ni ninguno de los crímenes que diariamente se comenten en Tabasco y en los demás estados del país.

Las autoridades están legalmente obligadas a emplearse a fondo, para dar con los responsables intelectuales y ejecutores de estas muertes, que dañan terriblemente el tejido social.

Nuestras más sentidas condolencias a los familiares de la compañera Norma Sarabia Garduza. ¡Que en Paz Descanse!