Por fin, este domingo la militancia decidirá con su voto quién de los tres candidatos a la dirigencia nacional del PRI: Alejandro Moreno Cárdenas, Ivonne Ortega Pacheco y Lorena Piñón Rivera, será quien dirija su destino en los próximos cuatro años.
Después de la visita de Alejandro Moreno e Ivonne Ortega a Tabasco, se pudo notar quién de los dos trae mayor simpatía entre la militancia, pues el campechano reunió a unos mil seguidores, en tanto la yucateca no pudo juntar ni a 200 personas . A Lorena Piñón no se le ve ninguna posibilidad de alcanzar el triunfo.
Quién resulte ganador seguramente será el gobernador de Campeche con licencia Alejandro Moreno, quien asumirá el cargo el 18 de agosto y, de inmediato, se dará a la tarea de transformar ese instituto político para hacerlo competitivo y ganar de nuevo las elecciones en 2021 y 2024.
Aquí es importante mencionar lo siguiente: el partido oficial, Morena, el que hoy gobierna, ha tenido casi nueve meses para hacer y deshacer en México porque no existe una oposición fuerte, responsable y con los arrestos para representar un contrapeso que equilibre el ejercicio público y fomente una verdadera representación del pueblo ante las cámaras de diputados y senadores.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha nadado de muertito y, hasta el momento, no ha cumplido tres compromisos prioritarios para la nación: seguridad, desarrollo económico y combate a la corrupción y la impunidad. Los muertos han incrementado, la economía ha disminuido y la corrupción ha proliferado.
Es más, hasta Octavio Romero Oropeza, su operador financiero, y Javier May, subsecretario de Bienestar, han sido expuestos ante las opinión pública como parte de negocios fraguados a la sombra del poder público y nada ha pasado por la inexistencia de una oposición organizada que encabece la protesta ante las instancias correspondientes.
Se necesita que haya una resistencia para recordarle constantemente a López Obrador lo que tiene qué hacer en su gobierno, a fin de alcanzar los objetivos planteados en campaña. Esto puede, inclusive, servir al gobernante para no reprobar ante el juicio de la historia en los próximos años.
De esa talla se necesita al líder antagónico y Alejandro Moreno será, con toda seguridad, la cabeza de millones de mexicanos que no se sienten representados por partido alguno y quieren ver resultados, no solo jarabe de pico mediante un sermón mañanero.
Por ello es necesario que una vez concluida la contienda interna del PRI, los participantes den vuelta a la página, acepten con madurez y responsabilidad los resultados en vez de descalificarlos, se unan y empiecen a trabajar por la reconstrucción y fortaleza de su partido. Al final de cuentas en la democracia se necesitan acuerdos y consensos.
Con una oposición crítica al gobierno, que señale la falta de resultados y encabece las causas sociales, es seguro que se verán resultados y los discursos violentos que generan odio y división entre el pueblo tendrán que moderarse.
Los llamados chairos y bots que insultan de manera inmisericorde a quienes evidencian errores y falta de resultados del actual régimen, no tendrán otra opción más que desaparecer, porque en vez de ayudar hacen daño.
Sassón
En la actualidad el gobierno descalifica y adjetiva a periodistas críticos, a través de un ejército de "chairoteros" que lo defienden, esos trasnochados promueven irresponsablemente el odio y la violencia a través de las redes sociales, principalmente contra periodistas que toda la vida han criticado a gobiernos del PRI, PAN y ahora Morena. Son incapaces de razonar que todo aquello que hoy siembren lo cosecharán a su tiempo.
