Nunca antes se habían registrado condiciones tan favorables como las que ahora vive Tabasco, sin embargo, esa oportunidad histórica es finita y se agota rápido.
¿Y que tanto se está aprovechando esa ventaja competitiva?
La réplica al exterior ocupa un lugar importante, por lo que debería ser una prioridad concatenada aprovechar la coyuntura inédita.
El Embajador de Estados Unidos, Christopher Landau al iniciar aquí, en Tabasco, su primera gira oficial a un estado del país (juró protesta apenas el 12 de agosto pasado) en el mensaje pronunciado ayer en Palacio de Gobierno dejó en claro los intereses de su nación y que él representa particularmente en el ámbito privado como tierra de oportunidades económicas y de posibilidades para la inversión extranjera.
De acuerdo al gobernador Adán Augusto López Hernández, es la primera vez en la historia que un Embajador de Estados Unidos visita de manera oficial a la entidad, lo que representa una buena señal del interés del vecino país.
Los intercambios de información y capacitación con la DEA o con el FBI que han impartido cursos aquí y en Estados Unidos a funcionarios de la Fiscalía y otras instituciones forman parte de una estrategia integral que busca garantizar el futuro de las inversiones de las “empresas estadounidenses” que operan en la entidad, específicamente en el rubro petrolero después de adjudicarse contratos en las rondas petroleras.
Por supuesto que la visita oficial podría incluir una revisión al esquema de contención de los migrantes centroamericanos en una frontera compartida de más de 100 kilómetros con Guatemala.
Al discurso inicial el mandatario estatal bromeó con la petición de protocolo de la Embajada para que su intervención fuera sucinta y dijo “…entonces preparé un discurso como de 45 minutos (risas colectivas)…” breve a la tabasqueña, terció el embajador.
La misión es clara.
CONTORNO
Responsabilidad vulnerable
A la presencia de uno o varios grupos de delincuencia organizada y de la delincuencia común operando con toda impunidad desde hace años en los municipios de la costa tabasqueña, como Paraíso, se suman ahora otros puntos rojos que advierten sobre una contingencia mayor que requiere de una estrategia contundente para desactivar los focos de conflicto.
Previo al arranque de los trabajos de la refinería de Dos Bocas en marzo de este año fue asesinado a golpes el hijo del alcalde de Paraíso Antonio Alejandro Almeida, en una aparente “riña de cantina” incluso, el registro de la autoridad ministerial asentó como móvil -homicidio por riña- en el acta respectiva.
Tras conocerse el crimen y en una primera declaración a medios, el gobernador Adán Augusto López Hernández pidió actuar con responsabilidad, ante eventos como el referido, sobre todo, por lo que ese municipio representa en el sector energético y en uno de los grandes proyectos del gobierno de la República.
Pese a la aparente tranquilidad en materia de seguridad que se sucedió después de esos hechos y que contrasta de manera favorable con la dinámica económica que se registra en ese municipio por la influencia de la actividad energética ahora se presentan otras conductas que podrían elevar el nivel de riesgo para quienes buscan radicar inversiones.
