/ martes 28 de septiembre de 2021

Brega en el Edén | ¿Van a dragar el Grijalva o solo le harán cosquillas?

El pasado 19 de septiembre recordamos los dolorosos terremotos de 1985 y 2017, la naturaleza nos ha demostrado en diversas ocasiones, que nunca debemos confiarnos demasiado. ¡Siempre hay que estar alertas y prevenidos!

“Ya no se volverá a inundar Tabasco”—fueron las palabras que expreso el Presidente Andrés Manuel en Octubre del año pasado recién habíamos padecido la primer ola de zonas inundadas—veinte días después sufríamos el siguiente ramalazo de inundaciones afectando y generando fuertes estragos a zonas de la chontalpa, la sierra y los ríos, incluyendo Macuspana y el complejo de viviendas siglo XXI, este último quedo sepultado por las aguas del Río Puxcatan, al igual que la populosa colonia el Castaño y otras más.

En aquellos días, ofrecí una conferencia de prensa, donde comente que: “conociendo nuestra historia, es una afirmación muy temeraria la que hacía el primer mandatario” después de eso,vinieron las historias de personas en desesperación, angustiadas, albergadas y también las que se quedaron resguardando lo poco que lograron poner en alto, que con la implementación del plan DN-III y la invaluable solidaridad del pueblo tabasqueño, se fue sorteando y que por supuesto rebaso a cualquier institución o autoridad en la contingencia.

En el punto cumbre de la inundación, donde incluso hubieron amagos jurídicos del ex Gobernador Adan contra el titular de la CFE Manuel Bartlett, mismos que solo quedaron en mero espectáculo mediático. En estos vaivenes el Gobierno Federal se comprometió a “indemnizar” a quienes sufrieron los estragos de la inundación; a mas de un año, muchos tabasqueños aun no reciben sus enseres domésticos a pesar de la palabra del Presidente: “no va a quedar un damnificado sin ser atendido no hace falta que cierren carreteras, no son los gobiernos de antes, ahora es el gobierno del pueblo, con el pueblo para el pueblo. . .”

Otro de los compromisos, fue que las presas bajarían su embalse e incluso dejarían de producir energía para no volver a inundar a la entidad, así como un plan de dragados que ayudaría a que los ríos tuvieran mayor capacidad para recibir las aguas de la sierra, entre otros.

Respecto del plan de dragados, los reportes de la Secretaria de Marina han sido muy escuetos y superficiales, el último parte presentado a los medios de comunicación habla de los trabajos sobre el río Grijalva y establecimiento de la meta de 312 kilometros que esta dividida en 3 etapas, de las cuales no se reporta el avance volumétrico logrado. Fue el Gobernador Merino quien en una entrevista menciono que el avance era de 12 kilometros y que las siete dragas se encontraban trabajando.

Sin pretender ser un experto en dragados, y ya teniendo encima la temporada de lluvias y el ingreso de los frentes fríos en la entidad, es en verdad risible el avance que lleva la Marina, sobre todo cuando el inicio de los trabajos desde el mes de diciembre del año pasado (2020), solo han logrado 12 kilómetros, y con eso amable lector; no le hacen ni cosquillas al rio Grijalva.

He cuestionado el hecho que el plan de dragado de los ríos de Tabasco no presente mayor información, no se conoce la volumétrica que se estima alcanzar, solo una meta lineal, no se trata de la construccion de una carretera que se mide por kilómetros, suponemos que los ingenieros navales y los técnicos de la CONAGUA deben tener ese dato, porque hasta ahora solo parece que quieren seguir dando atole con el dedo a los tabasqueños.

El pasado 19 de septiembre recordamos los dolorosos terremotos de 1985 y 2017, la naturaleza nos ha demostrado en diversas ocasiones, que nunca debemos confiarnos demasiado. ¡Siempre hay que estar alertas y prevenidos!

“Ya no se volverá a inundar Tabasco”—fueron las palabras que expreso el Presidente Andrés Manuel en Octubre del año pasado recién habíamos padecido la primer ola de zonas inundadas—veinte días después sufríamos el siguiente ramalazo de inundaciones afectando y generando fuertes estragos a zonas de la chontalpa, la sierra y los ríos, incluyendo Macuspana y el complejo de viviendas siglo XXI, este último quedo sepultado por las aguas del Río Puxcatan, al igual que la populosa colonia el Castaño y otras más.

En aquellos días, ofrecí una conferencia de prensa, donde comente que: “conociendo nuestra historia, es una afirmación muy temeraria la que hacía el primer mandatario” después de eso,vinieron las historias de personas en desesperación, angustiadas, albergadas y también las que se quedaron resguardando lo poco que lograron poner en alto, que con la implementación del plan DN-III y la invaluable solidaridad del pueblo tabasqueño, se fue sorteando y que por supuesto rebaso a cualquier institución o autoridad en la contingencia.

En el punto cumbre de la inundación, donde incluso hubieron amagos jurídicos del ex Gobernador Adan contra el titular de la CFE Manuel Bartlett, mismos que solo quedaron en mero espectáculo mediático. En estos vaivenes el Gobierno Federal se comprometió a “indemnizar” a quienes sufrieron los estragos de la inundación; a mas de un año, muchos tabasqueños aun no reciben sus enseres domésticos a pesar de la palabra del Presidente: “no va a quedar un damnificado sin ser atendido no hace falta que cierren carreteras, no son los gobiernos de antes, ahora es el gobierno del pueblo, con el pueblo para el pueblo. . .”

Otro de los compromisos, fue que las presas bajarían su embalse e incluso dejarían de producir energía para no volver a inundar a la entidad, así como un plan de dragados que ayudaría a que los ríos tuvieran mayor capacidad para recibir las aguas de la sierra, entre otros.

Respecto del plan de dragados, los reportes de la Secretaria de Marina han sido muy escuetos y superficiales, el último parte presentado a los medios de comunicación habla de los trabajos sobre el río Grijalva y establecimiento de la meta de 312 kilometros que esta dividida en 3 etapas, de las cuales no se reporta el avance volumétrico logrado. Fue el Gobernador Merino quien en una entrevista menciono que el avance era de 12 kilometros y que las siete dragas se encontraban trabajando.

Sin pretender ser un experto en dragados, y ya teniendo encima la temporada de lluvias y el ingreso de los frentes fríos en la entidad, es en verdad risible el avance que lleva la Marina, sobre todo cuando el inicio de los trabajos desde el mes de diciembre del año pasado (2020), solo han logrado 12 kilómetros, y con eso amable lector; no le hacen ni cosquillas al rio Grijalva.

He cuestionado el hecho que el plan de dragado de los ríos de Tabasco no presente mayor información, no se conoce la volumétrica que se estima alcanzar, solo una meta lineal, no se trata de la construccion de una carretera que se mide por kilómetros, suponemos que los ingenieros navales y los técnicos de la CONAGUA deben tener ese dato, porque hasta ahora solo parece que quieren seguir dando atole con el dedo a los tabasqueños.