La mejor forma de que los ciudadanos no tengan una ruptura con el gobierno, es que éste se comporte a la altura, que dé la talla, resuelva los problemas y que mantenga su calidad como instrumento de servicio sujeto al juicio del pueblo.
Luis H. Alvarez
Reconciliación de Tabasco, cómo, cuándo, dónde, con quién y de qué se trata?
Durante varias intervenciones que el mandatario estatal, ha sostenido en medios de comunicación y/o eventos públicos de gobierno, ha expresado en su narrativa que busca y ha llegado el momento de la reconciliación de Tabasco, pero realmente qué significa eso de la reconciliación con los tabasqueños?
En principio hay que definir el termino reconciliación, el cual viene del vocablo latín reconciliare que significa recuperar, reconciliar. También se entiende como el restablecimiento de la concordia y la amistad entre dos o más partes enemistadas.
Camila de Gamboa Tapias, docente-investigadora de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario, Bogotá, Colombia. Ha escrito algunas reflexiones acerca de la reconciliación política, constituidas por las nociones de la democracia inclusiva, de suerte moral y de responsabilidad (taking responsability) la primera es un modelo normativo ético-político que, en primer lugar sirve para guiar el proceso de reconciliación política de una sociedad que hace el tránsito hacia una democracia inclusiva e igualitaria, en segundo lugar es una herramienta para criticar los regímenes políticos excluyentes que experimentan opresión y violencia política y en tercer lugar ayuda a evaluar procesos inadecuados o defectuosos de reconciliación política, en los que las sociedades no enfrentan su violento pasado.
Al tenor de lo anterior pareciera que no aplica a Tabasco, más bien se podría hacer una pregunta, quiénes han estado enemistados, los ciudadanos o los políticos? Considero que la mayoría podría asumir que quienes se han enemistado a lo largo de la historia reciente en la entidad han sido los políticos; eso sí, los ciudadanos han caído en la trampa de enemistarse hasta en sus mismas familias y vecinos, estas causas y mi pregunta es ¿ha valido la pena?
Hoy se vislumbra que los reconciliados, en realidad son los que antes eran de otros partidos o que colaboraron en otros sexenios, muchos de ellos indignos para pertenecer a la administración pública hoy en día, pero que en base a la amistad, complicidad o componenda ya son parte de ella, gracias a que tuvieron la acertada conveniencia de ir hacia donde iba el efecto AMLO. No obstante ¿eso podría tomarse como reconciliación?
¿La reconciliación se podría construir con sólo una narrativa, que así lo exprese o tendría que construir un andamiaje institucional que lo garantice?, como por ejemplo el estado de derecho, el acceso a la justicia, la protección ciudadana y la seguridad pública, el empleo, la salud, la educación, mejores oportunidades para todos.
A un Tabasqueño de a pie, de que serviría que le digan que es el tiempo de la reconciliación, si a su comunidad no llega el agua, si sus servicios municipales son pésimos. Hay que reconciliar a Tabasco pero con el crecimiento, con el desarrollo y el Progreso que hasta ahora le ha sido negado, incluso en los tiempos de la 4T
