/ martes 18 de agosto de 2020

Brega en el Edén | #ProhibirNoResuelve

“La sabiduría consiste

en perseguir los mejores fines

con los mejores medios”

El estado de Tabasco gobernado por Morena, hace gala de su mayoría legislativa y se suma a una iniciativa similar aprobada hace unos días en el estado de Oaxaca, donde se establece una prohibición a los alimentos con alto valor calórico y bebidas azucaradas.

Previo a la aprobación, sectores organizados como COPARMEX, CANACINTRA, CANACO SERVYTUR, Aldea por los niños AC, Consejo de Vinculación Social, Chocolates Walter y varios sectores más, manifestaron su inconformidad con estas medidas y advierten que podrían generar afectaciones a los negocios y comercios de la entidad.

Nada vale, para quienes hoy gobiernan, no hay diálogo ni sensibilidad, gobierno y diputados parecen fallar mas en resolver el problema incorrecto, que en tener la solución equivocada al problema correcto.

Estamos claros de que se trata de un problema de salud pública, por ende es un problema público, que está en la agenda del gobierno y uno responsable lo toma con el fin de que se diseñe una política pública que lo resuelva.

Establecer una solución sin haber realizado un buen análisis del problema es crucial en el diseño de políticas públicas. Muchos de los fracasos se deben a la mala definición del problema. ¿Cómo se pretende resolver un problema si ni siquiera se conoce bien? Esto es algo muy recurrente y lo hemos visto una vez mas aquí en nuestro Estado, donde se ha pretendido solucionar un problema modificando la legislación e imponiendo una prohibición, es decir la falta de análisis es como lanzar un dardo envenenado con los ojos vendados.

En algunos meses y en algunos años, seguramente recordaremos esta acción legislativa y nos preguntaremos cuanto ha descendido la obesidad infantil y si en realidad se resolvió el problema o solo fue letra muerta, como lo han sido cientos de leyes a nivel nacional y estatal.

¿Cómo entender el problema? En principio generando entrevistas a los servidores públicos encargados de generar una solución, posteriormente cuantificar el problema, cuantas personas, en este caso niños y adolescentes son los afectados, aunque se dice estatal, valdría la pena establecer cuales son las zonas geográficas con mayores indices y cuales son los costos sociales. Posteriormente realizar el análisis causal, el análisis de la opinión de los afectados, así como su situación económica, cual es la opinión de los expertos académicos y el análisis de opinión de expertos funcionarios. Para concluir el análisis hay que aplicar el enfoque 80/20, es decir el método de Pareto para seleccionar las principales causas del problema publico.

La mayoría de los gobiernos fracasan porque no hacen un enfoque de sus políticas publicas, este no es la excepción. Pero tampoco entienden que la ciudadanía es mucho mas que un repertorio de derechos y obligaciones. En l a practica, los ciudadanos enfrentamos una serie de avances y retrocesos que nos exige estar atentos y, sobre todo dispuestos a no dejar de andar por esa ruta que, dicho sea de paso nos ha llevado muchos esfuerzos trazar. Por eso es necesario impulsar los cambios colectivamente, debemos trabajar de manera conjunta para hacer la democracia efectiva que se traduzca en formas de vida incluyentes. Porque solo la organización con otros ciudadanos es la que puede conducirnos a solucionar los problemas comunes.

“La sabiduría consiste

en perseguir los mejores fines

con los mejores medios”

El estado de Tabasco gobernado por Morena, hace gala de su mayoría legislativa y se suma a una iniciativa similar aprobada hace unos días en el estado de Oaxaca, donde se establece una prohibición a los alimentos con alto valor calórico y bebidas azucaradas.

Previo a la aprobación, sectores organizados como COPARMEX, CANACINTRA, CANACO SERVYTUR, Aldea por los niños AC, Consejo de Vinculación Social, Chocolates Walter y varios sectores más, manifestaron su inconformidad con estas medidas y advierten que podrían generar afectaciones a los negocios y comercios de la entidad.

Nada vale, para quienes hoy gobiernan, no hay diálogo ni sensibilidad, gobierno y diputados parecen fallar mas en resolver el problema incorrecto, que en tener la solución equivocada al problema correcto.

Estamos claros de que se trata de un problema de salud pública, por ende es un problema público, que está en la agenda del gobierno y uno responsable lo toma con el fin de que se diseñe una política pública que lo resuelva.

Establecer una solución sin haber realizado un buen análisis del problema es crucial en el diseño de políticas públicas. Muchos de los fracasos se deben a la mala definición del problema. ¿Cómo se pretende resolver un problema si ni siquiera se conoce bien? Esto es algo muy recurrente y lo hemos visto una vez mas aquí en nuestro Estado, donde se ha pretendido solucionar un problema modificando la legislación e imponiendo una prohibición, es decir la falta de análisis es como lanzar un dardo envenenado con los ojos vendados.

En algunos meses y en algunos años, seguramente recordaremos esta acción legislativa y nos preguntaremos cuanto ha descendido la obesidad infantil y si en realidad se resolvió el problema o solo fue letra muerta, como lo han sido cientos de leyes a nivel nacional y estatal.

¿Cómo entender el problema? En principio generando entrevistas a los servidores públicos encargados de generar una solución, posteriormente cuantificar el problema, cuantas personas, en este caso niños y adolescentes son los afectados, aunque se dice estatal, valdría la pena establecer cuales son las zonas geográficas con mayores indices y cuales son los costos sociales. Posteriormente realizar el análisis causal, el análisis de la opinión de los afectados, así como su situación económica, cual es la opinión de los expertos académicos y el análisis de opinión de expertos funcionarios. Para concluir el análisis hay que aplicar el enfoque 80/20, es decir el método de Pareto para seleccionar las principales causas del problema publico.

La mayoría de los gobiernos fracasan porque no hacen un enfoque de sus políticas publicas, este no es la excepción. Pero tampoco entienden que la ciudadanía es mucho mas que un repertorio de derechos y obligaciones. En l a practica, los ciudadanos enfrentamos una serie de avances y retrocesos que nos exige estar atentos y, sobre todo dispuestos a no dejar de andar por esa ruta que, dicho sea de paso nos ha llevado muchos esfuerzos trazar. Por eso es necesario impulsar los cambios colectivamente, debemos trabajar de manera conjunta para hacer la democracia efectiva que se traduzca en formas de vida incluyentes. Porque solo la organización con otros ciudadanos es la que puede conducirnos a solucionar los problemas comunes.