/ martes 19 de enero de 2021

Brega en el Edén | Esperanzas ilusorias

Existe un nuevo orden mundial, crisis económica y de gobernanza le sumamos la gran reclusión o confinamiento, producto de la peor crisis sanitaria que haya vivido nuestro país en los últimos 100 años. Ante las secuelas y los impactos tecnológicos e industriales que sin duda nos van a impactar, es necesario que nos preparemos con inteligencia, fuerza y unidad como sociedad.

Platicando con los jóvenes acerca de nuestras propuestas contempladas en la plataforma política electoral que presentamos en días pasados al IEPCT, y ahora que ya iniciamos el proceso coincidíamos que existen muchos errores que cuestan más que una elección, la popularidad o un puesto; la educación pública junto con el sector juvenil no deben ser objeto de banderas políticas en intereses particulares de beneficio egoísta, ¿en verdad creen que eso le interesa a la juventud tabasqueña?, me parece que no, un plano completamente gris persigue al interés mayor de la educación en el cual los objetivos planteados no se llevan a cabo como esperaríamos que sucediera por la necesidad de impulsar una educación de calidad sin privilegios y como un derecho fundamental que progresivamente se transmitirá en áreas profesionales de desarrollo humano y laboral.

No hay posibilidad de promover una mejor calidad de vida para los tabasqueños si no se invierte fuertemente en educación. Docentes, funcionarios y sociedad civil son ejes que deben ser trascendentes en los destinos de este barco de superación esperanzadora para muchas y muchos jóvenes tabasqueños.

Las capacidades no están en duda, las ganas tampoco y mucho menos el ánimo, nuestro interés como institución humanista es velar por la calidad educativa en todas sus competencias y ramas de acción, siendo esta un complemento de gran importancia para el crecimiento humano.

Acción Nacional ha decidido aportar en el ámbito de nuestras convicciones una Plataforma Electoral pensada y diseñada en la persona humana como actor principal del bien común, que a la postre se convertirán en los planes de desarrollo municipal y políticas públicas y en iniciativas, modificaciones o reformas legislativas.

Con gran sentido tienen que existir los elementos en el entorno que permitan que los jóvenes se puedan desempeñar adecuadamente en sus áreas de competencia al finalizar sus estudios, no en la secuencia que se presenta actualmente donde a este sector se le envuelve en una esperanza ilusoria que no garantiza un complemento profesional y mucho menos existen garantías de un futuro promisorio.

Requerimos impulsar un futuro posible y alcanzable en el que pasemos de las complicaciones superables a dar el paso como un Estado de oportunidades para la juventud y sociedad en general.

Un claro ejemplo de ese futuro esperanzador pero lleno de ilusiones que quedan solamente como un espejo que refleja un panorama distinto al prometido, es un programa de gobierno lleno de irregularidades que en nada benefician al sector juvenil (robos de identidad, empresas fantasma, cobros de cuotas, hackeo en el sistema y corrupción son algunas de las irregularidades que han sido detectadas en algunas entidades dentro del programa federal Jóvenes Construyendo el Futuro), Tabasco no es la excepción al grado de tener que suspender el programa de forma indefinida por más de 200 denuncias de los jóvenes beneficiarios por el cobro de cuotas injustificado donde se han detectado empresas que han incurrido en actos ilegales.

Jóvenes Construyendo el Futuro, un programa de buenas intenciones pero de pocos resultados, consecuencia de un aparato con fines electorales, en definitiva los jóvenes tabasqueños no merecen falsas esperanzas, tenemos que estar a la altura de los retos actuales y retos futuros.

Existe un nuevo orden mundial, crisis económica y de gobernanza le sumamos la gran reclusión o confinamiento, producto de la peor crisis sanitaria que haya vivido nuestro país en los últimos 100 años. Ante las secuelas y los impactos tecnológicos e industriales que sin duda nos van a impactar, es necesario que nos preparemos con inteligencia, fuerza y unidad como sociedad.

Platicando con los jóvenes acerca de nuestras propuestas contempladas en la plataforma política electoral que presentamos en días pasados al IEPCT, y ahora que ya iniciamos el proceso coincidíamos que existen muchos errores que cuestan más que una elección, la popularidad o un puesto; la educación pública junto con el sector juvenil no deben ser objeto de banderas políticas en intereses particulares de beneficio egoísta, ¿en verdad creen que eso le interesa a la juventud tabasqueña?, me parece que no, un plano completamente gris persigue al interés mayor de la educación en el cual los objetivos planteados no se llevan a cabo como esperaríamos que sucediera por la necesidad de impulsar una educación de calidad sin privilegios y como un derecho fundamental que progresivamente se transmitirá en áreas profesionales de desarrollo humano y laboral.

No hay posibilidad de promover una mejor calidad de vida para los tabasqueños si no se invierte fuertemente en educación. Docentes, funcionarios y sociedad civil son ejes que deben ser trascendentes en los destinos de este barco de superación esperanzadora para muchas y muchos jóvenes tabasqueños.

Las capacidades no están en duda, las ganas tampoco y mucho menos el ánimo, nuestro interés como institución humanista es velar por la calidad educativa en todas sus competencias y ramas de acción, siendo esta un complemento de gran importancia para el crecimiento humano.

Acción Nacional ha decidido aportar en el ámbito de nuestras convicciones una Plataforma Electoral pensada y diseñada en la persona humana como actor principal del bien común, que a la postre se convertirán en los planes de desarrollo municipal y políticas públicas y en iniciativas, modificaciones o reformas legislativas.

Con gran sentido tienen que existir los elementos en el entorno que permitan que los jóvenes se puedan desempeñar adecuadamente en sus áreas de competencia al finalizar sus estudios, no en la secuencia que se presenta actualmente donde a este sector se le envuelve en una esperanza ilusoria que no garantiza un complemento profesional y mucho menos existen garantías de un futuro promisorio.

Requerimos impulsar un futuro posible y alcanzable en el que pasemos de las complicaciones superables a dar el paso como un Estado de oportunidades para la juventud y sociedad en general.

Un claro ejemplo de ese futuro esperanzador pero lleno de ilusiones que quedan solamente como un espejo que refleja un panorama distinto al prometido, es un programa de gobierno lleno de irregularidades que en nada benefician al sector juvenil (robos de identidad, empresas fantasma, cobros de cuotas, hackeo en el sistema y corrupción son algunas de las irregularidades que han sido detectadas en algunas entidades dentro del programa federal Jóvenes Construyendo el Futuro), Tabasco no es la excepción al grado de tener que suspender el programa de forma indefinida por más de 200 denuncias de los jóvenes beneficiarios por el cobro de cuotas injustificado donde se han detectado empresas que han incurrido en actos ilegales.

Jóvenes Construyendo el Futuro, un programa de buenas intenciones pero de pocos resultados, consecuencia de un aparato con fines electorales, en definitiva los jóvenes tabasqueños no merecen falsas esperanzas, tenemos que estar a la altura de los retos actuales y retos futuros.