/ sábado 17 de noviembre de 2018

Audomaro, a un cargo de confianza

Siempre ligado a Andrés Manuel López Obrador, el General tabasqueño retirado, Audomaro Martínez Zapata, por propia voz, anunció que será el encargado de las labores de InteligenciaNacional en el gabinete de su paisano y amigo.

Nació el 19 de noviembre de 1948 en Cunduacán, Tabasco; aunque para muchos, es un auténtico icono humano de la populosa colonia Atasta, en la capital del Estado.

Tras el triunfo de AMLO fue mencionado de manera reiterada para ser incorporado en un alto cargo en la Secretaria de la Defensa Nacional.

No llegó allá, pues la legislación militar se lo impide, pero se comenta, que fue parte importante en el análisis que se hizo para elegir al futuro titular de esa dependencia, el General Luis Crescencio Sandoval González, con quien coincidió, cuando en Tabasco, Audomaro se desempeñó como Secretario de Seguridad Pública y Luis Crescencio era el Comandante de la 30/a Zona Militar.

De hecho, AMLO, lo anunció como uno de sus asesores en el tema de Seguridad, desde enero pasado; acudiendo frecuentemente, después del triunfo obradorista, a cualquier reunión sobre dicha materia.

Cuando se visualizaba que no ocuparía cargo del más alto nivel, ni en la estructura del ejército, ni en la de la recién rescatada Secretaria de Seguridad Pública, AMLOlo envía a un área donde se requiere la máxima lealtad al Presidente de la República y al país: el moribundo Cisen, que ahora será restructurado y rebautizado, quizás como Agencia Nacional de Investigación; o, tal vez como lo prefiere Martínez Zapata: Centro Nacional de Inteligencia.

Audomaro saltó a la fama, cuando fue solicitado por AMLO, como requisito para aceptar la seguridad que ofreció el gobierno federal, al entonces candidato presidencial, en el 2006. Ya eran amigos y era en el único militar que confiaba.

Nuevamente en el 2012, acompañó a AMLO en su segundo intento rumbo a la Presidencia. Martínez Zapata fue artífice de la comida que Andrés Manuel tuvo, en el mes de Marzo de ese año,con un grupo de 25 generales de división en retiro para analizar temas de seguridad nacional y el futuro de las fuerzas armadas. La reunión se realizó en la casa del general Martínez Zapata, en un fraccionamiento ubicado en el rumbo de Las Águilas, en la CDMX.

Su hermano Eurípides fue parte de los peritos contables que revisaron y auditaron las llamadas cajas de la infamia que contenían los pormenores de los gastos de campaña a la gubernatura que ganara Roberto Madrazo Pintado.

En 2016, Audomaro, sufrió un accidente carretero, cuando viajaba en un autobús de pasajeros, donde muchos fallecieron y fue de los pocos que se salvaron porque venía despierto y reaccionó con agilidad y pericia para salir del camión prácticamente en llamas. Desde luego su condición física lo ayudó. Al dejar la Secretaria, Audomaro se dedicó a sus empresas.

Hoy, con su nuevo encargo y la total confianza de su amigo y jefe, el Presidente Electo, muchos de quienes lo agraviaron en el pasado, deberían poner sus barbas a remojar, toda vez que un militar de ese rango, aún en el retiro, nunca olvida una ofensa.

Pobre aquellos alborotadores que le faltaron el respeto en un motín policiaco manejado tras bambalinas para desestabilizarsu administración.

Es tal el bajo perfil que asume Audomaro, que en la gira de campaña de Andrés Manuel, en San Carlos, Macuspana, el 24 de diciembre del 2017, los encargados de darle paso a los invitados especiales al templete, no repararon en la figura del militar, quien iba acompañado de su esposa.

Afortunadamente para él, se percató del posible desaguisado, el ahora gobernador electo, Adán Augusto López Hernández, quién lo rescató y ordenó se le diera paso al área especial.

Algo parecido ocurrió en el pasado Sexto Informe de Gobierno; llegó el General, sin escoltas ni acompañantes, buscó un discreto lugar se sentó y terminado el evento, inmediatamente buscó la salida tratando de evitar los reflectores.

Esa discreción y ese bajo perfil serán importantísimos en su próxima encomienda.


Siempre ligado a Andrés Manuel López Obrador, el General tabasqueño retirado, Audomaro Martínez Zapata, por propia voz, anunció que será el encargado de las labores de InteligenciaNacional en el gabinete de su paisano y amigo.

Nació el 19 de noviembre de 1948 en Cunduacán, Tabasco; aunque para muchos, es un auténtico icono humano de la populosa colonia Atasta, en la capital del Estado.

Tras el triunfo de AMLO fue mencionado de manera reiterada para ser incorporado en un alto cargo en la Secretaria de la Defensa Nacional.

No llegó allá, pues la legislación militar se lo impide, pero se comenta, que fue parte importante en el análisis que se hizo para elegir al futuro titular de esa dependencia, el General Luis Crescencio Sandoval González, con quien coincidió, cuando en Tabasco, Audomaro se desempeñó como Secretario de Seguridad Pública y Luis Crescencio era el Comandante de la 30/a Zona Militar.

De hecho, AMLO, lo anunció como uno de sus asesores en el tema de Seguridad, desde enero pasado; acudiendo frecuentemente, después del triunfo obradorista, a cualquier reunión sobre dicha materia.

Cuando se visualizaba que no ocuparía cargo del más alto nivel, ni en la estructura del ejército, ni en la de la recién rescatada Secretaria de Seguridad Pública, AMLOlo envía a un área donde se requiere la máxima lealtad al Presidente de la República y al país: el moribundo Cisen, que ahora será restructurado y rebautizado, quizás como Agencia Nacional de Investigación; o, tal vez como lo prefiere Martínez Zapata: Centro Nacional de Inteligencia.

Audomaro saltó a la fama, cuando fue solicitado por AMLO, como requisito para aceptar la seguridad que ofreció el gobierno federal, al entonces candidato presidencial, en el 2006. Ya eran amigos y era en el único militar que confiaba.

Nuevamente en el 2012, acompañó a AMLO en su segundo intento rumbo a la Presidencia. Martínez Zapata fue artífice de la comida que Andrés Manuel tuvo, en el mes de Marzo de ese año,con un grupo de 25 generales de división en retiro para analizar temas de seguridad nacional y el futuro de las fuerzas armadas. La reunión se realizó en la casa del general Martínez Zapata, en un fraccionamiento ubicado en el rumbo de Las Águilas, en la CDMX.

Su hermano Eurípides fue parte de los peritos contables que revisaron y auditaron las llamadas cajas de la infamia que contenían los pormenores de los gastos de campaña a la gubernatura que ganara Roberto Madrazo Pintado.

En 2016, Audomaro, sufrió un accidente carretero, cuando viajaba en un autobús de pasajeros, donde muchos fallecieron y fue de los pocos que se salvaron porque venía despierto y reaccionó con agilidad y pericia para salir del camión prácticamente en llamas. Desde luego su condición física lo ayudó. Al dejar la Secretaria, Audomaro se dedicó a sus empresas.

Hoy, con su nuevo encargo y la total confianza de su amigo y jefe, el Presidente Electo, muchos de quienes lo agraviaron en el pasado, deberían poner sus barbas a remojar, toda vez que un militar de ese rango, aún en el retiro, nunca olvida una ofensa.

Pobre aquellos alborotadores que le faltaron el respeto en un motín policiaco manejado tras bambalinas para desestabilizarsu administración.

Es tal el bajo perfil que asume Audomaro, que en la gira de campaña de Andrés Manuel, en San Carlos, Macuspana, el 24 de diciembre del 2017, los encargados de darle paso a los invitados especiales al templete, no repararon en la figura del militar, quien iba acompañado de su esposa.

Afortunadamente para él, se percató del posible desaguisado, el ahora gobernador electo, Adán Augusto López Hernández, quién lo rescató y ordenó se le diera paso al área especial.

Algo parecido ocurrió en el pasado Sexto Informe de Gobierno; llegó el General, sin escoltas ni acompañantes, buscó un discreto lugar se sentó y terminado el evento, inmediatamente buscó la salida tratando de evitar los reflectores.

Esa discreción y ese bajo perfil serán importantísimos en su próxima encomienda.