/ martes 17 de mayo de 2022

Asesor Jurídico | Urbanización de la pobreza

Contrario a lo que se cree, la mayoría de los asentamientos irregulares en México, no son producto de invasiones sino de la venta informal de suelo y los asentamientos irregulares van en aumento.


Es impresionante ver la urbanización de la pobreza a la vuelta de la esquina. En Tabasco hay 252 asentamientos con 73 mil 515 lotes irregulares según el Programa Estatal de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano (PEOTDU) y el municipio de Centro es el que presenta el mayor número de asentamientos irregulares con el 24.50% de los asentamientos de este tipo y el 34.34% de los lotes en esta misma condición respecto al total estatal.

Los asentamientos irregulares no solo deterioran el medio ambiente y es un problema que se agudiza en Tabasco, ocasionando desorden urbano, contaminación y baja recaudación de impuestos para los ayuntamientos. Además de un alto número de familias que carecen de un título de propiedad y que además corren el riesgo de perder lo que ya tienen por estar en estas zonas no aptas para habitar, lo que coincide con las características de pobreza y marginación.

Debido a la pobreza y a un desarrollo inmobiliario excluyente, con altos costos que se convierten en el mayor impedimento para siquiera pensar en pagar una renta, miles de tabasqueños de pocos recursos que no logran hacerse de algún crédito que les permita tener un hogar digno, arriban a zonas riesgosas para vivir. Pero también hay que decirlo, la proliferación de asentamientos irregulares en Tabasco, en especial en terrenos de propiedad ejidal, comunal, pública federal, estatal o municipal, es un problema con responsabilidad compartida tanto por quienes incurren esta práctica, quienes la promueven a pesar de ser ilegal y autoridades corruptas.

Tabasco es un estado de alto riesgo de sufrir inundaciones con 37 cuencas hidrológicas, con dos de los principales ríos del país, el Grijalva y el Usumacinta, de los cuales se generan más de una veintena de afluentes, con más de 120 cuerpos de agua interiores como lagunas, arroyos y pantanos. Destacando mucho la paradoja de que, por un lado, hay un exceso de agua, pero, por otro, hay carencias importantes en materia de acceso a agua potable.

En Tabasco existe un déficit habitacional permanente y acumulativo, en donde las necesidades rebasan a la producción y abastecimiento de viviendas, producto de una crisis que no solo afecta a sectores de menores ingresos, sino también a sectores medios. En cuanto al rezago habitacional las necesidades de vivienda se estiman en 399,121 viviendas que presentan deficiencias por el tipo de materiales empleados en techos, pisos o muros; en la dotación de servicios adecuados en la vivienda; en hogares que no cuentan con una vivienda y en viviendas que presentan condiciones de hacinamiento y por el deterioro en el uso de las construcciones.

Haciendo memoria, durante el gobierno de Mario Trujillo García (1971-1976) comenzaron los negocios de la urbanización de Villahermosa, al amparo del poder. En el gobierno de Leandro Rovirosa Wade (1977-1982) que coincidió con el auge petrolero en Tabasco y en el gobierno de Enrique González Pedrero Pedrero (1983-1988) también se hicieron jugosos negocios desde las esferas políticas.

Esta tendencia de enriquecimiento por el comercio de tierras urbanas y rurales al amparo del poder, siguió durante las administraciones de Manuel Gurría Ordóñez y Roberto Madrazo Pintado, época en que se hicieron negocios millonarios con la reserva territorial de Villahermosa, con la venta y relleno de vasos reguladores para la construcción de fraccionamientos, plazas comerciales, supermercados y la Ciudad Industrial de la capital tabasqueña.

Muchos notarios, fueron cómplices al avalar la compraventa de predios en asentamientos irregulares y donaciones de la reserva territorial, a través del fraude y falsificación de documentos. En esta época proliferaron la construcción de obras sin proyecto urbano y que modificaron el curso natural de las aguas que llegan a la capital tabasqueña, y en colusión también con el gobierno federal, se permitió la venta, traspaso y comercialización de predios de al menos un centenar de asentamientos clasificados por las autoridades como irregulares y susceptibles a quedar bajo las aguas de por lo menos media docena de ríos de gran acopio pluvial de la entidad.

Como sabemos, el proceso de urbanización acelerado ha estado determinado por asentamientos irregulares en suelo inadecuado debido a la insuficiente oferta para la población de bajos ingresos y que es difícil poder adquirir una vivienda de manera legal. El desorden e ilegalidad con el que aparecen estos asentamientos irregulares, dificulta la integración de los mismos a la estructura urbana del municipio, lo que provoca un encapsulamiento de esta población, por lo que uno de los mayores problemas con los que se enfrentan nuestras ciudades es el de hacer compatible su crecimiento con la necesaria inclusión y la sustentabilidad ambiental.

No solo hay que trabajar en la legislación en materia de construcción por medio de la inspección de obras, para regularización de asentamientos y dar certeza jurídica de propiedad de la ciudadanía, hay que realizar una investigación documental para crear el padrón de colonias en los municipios y la digitalización de expedientes, ya que la información con la que se cuenta por el momento no se conoce plenamente el estatus de asentamientos irregulares y por tanto, no se pueden establecer las acciones que se requieran en cada caso.

Vivir en el limbo es uno de los problemas de habitar en un asentamiento irregular. Por lo que, a mis amigos lectores, les recomiendo que antes de adquirir un predio o terreno revisen con las autoridades correspondientes el estatus de ese lugar, para estar seguros que se cuenta con todos los permisos correspondientes, que no sea una colonia irregular, porque se han dado casos de que los desarrolladores desaparecen y los colonos se quedan en la búsqueda de adquirir o municipalizar todos los servicios.

La constante en Tabasco es la falta de servicios públicos: 46% sufre carencias de agua potable, drenaje y alcantarillado -por encima del promedio nacional-, y 13% de la población no cuenta con los servicios de salud básicos. Encontrándose entre las 10 entidades con mayor desigualdad, casi 55% de la población vive en situación de pobreza y más de 12% en pobreza extrema. Por si fuese poco, somos el primer lugar en pobreza alimentaria de todo México y en materia de económica, sigue siendo la entidad con la mayor tasa de desempleo, con más del 60% de la población económicamente activa que se desempeña en el sector informal.

Contrario a lo que se cree, la mayoría de los asentamientos irregulares en México, no son producto de invasiones sino de la venta informal de suelo y los asentamientos irregulares van en aumento.


Es impresionante ver la urbanización de la pobreza a la vuelta de la esquina. En Tabasco hay 252 asentamientos con 73 mil 515 lotes irregulares según el Programa Estatal de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano (PEOTDU) y el municipio de Centro es el que presenta el mayor número de asentamientos irregulares con el 24.50% de los asentamientos de este tipo y el 34.34% de los lotes en esta misma condición respecto al total estatal.

Los asentamientos irregulares no solo deterioran el medio ambiente y es un problema que se agudiza en Tabasco, ocasionando desorden urbano, contaminación y baja recaudación de impuestos para los ayuntamientos. Además de un alto número de familias que carecen de un título de propiedad y que además corren el riesgo de perder lo que ya tienen por estar en estas zonas no aptas para habitar, lo que coincide con las características de pobreza y marginación.

Debido a la pobreza y a un desarrollo inmobiliario excluyente, con altos costos que se convierten en el mayor impedimento para siquiera pensar en pagar una renta, miles de tabasqueños de pocos recursos que no logran hacerse de algún crédito que les permita tener un hogar digno, arriban a zonas riesgosas para vivir. Pero también hay que decirlo, la proliferación de asentamientos irregulares en Tabasco, en especial en terrenos de propiedad ejidal, comunal, pública federal, estatal o municipal, es un problema con responsabilidad compartida tanto por quienes incurren esta práctica, quienes la promueven a pesar de ser ilegal y autoridades corruptas.

Tabasco es un estado de alto riesgo de sufrir inundaciones con 37 cuencas hidrológicas, con dos de los principales ríos del país, el Grijalva y el Usumacinta, de los cuales se generan más de una veintena de afluentes, con más de 120 cuerpos de agua interiores como lagunas, arroyos y pantanos. Destacando mucho la paradoja de que, por un lado, hay un exceso de agua, pero, por otro, hay carencias importantes en materia de acceso a agua potable.

En Tabasco existe un déficit habitacional permanente y acumulativo, en donde las necesidades rebasan a la producción y abastecimiento de viviendas, producto de una crisis que no solo afecta a sectores de menores ingresos, sino también a sectores medios. En cuanto al rezago habitacional las necesidades de vivienda se estiman en 399,121 viviendas que presentan deficiencias por el tipo de materiales empleados en techos, pisos o muros; en la dotación de servicios adecuados en la vivienda; en hogares que no cuentan con una vivienda y en viviendas que presentan condiciones de hacinamiento y por el deterioro en el uso de las construcciones.

Haciendo memoria, durante el gobierno de Mario Trujillo García (1971-1976) comenzaron los negocios de la urbanización de Villahermosa, al amparo del poder. En el gobierno de Leandro Rovirosa Wade (1977-1982) que coincidió con el auge petrolero en Tabasco y en el gobierno de Enrique González Pedrero Pedrero (1983-1988) también se hicieron jugosos negocios desde las esferas políticas.

Esta tendencia de enriquecimiento por el comercio de tierras urbanas y rurales al amparo del poder, siguió durante las administraciones de Manuel Gurría Ordóñez y Roberto Madrazo Pintado, época en que se hicieron negocios millonarios con la reserva territorial de Villahermosa, con la venta y relleno de vasos reguladores para la construcción de fraccionamientos, plazas comerciales, supermercados y la Ciudad Industrial de la capital tabasqueña.

Muchos notarios, fueron cómplices al avalar la compraventa de predios en asentamientos irregulares y donaciones de la reserva territorial, a través del fraude y falsificación de documentos. En esta época proliferaron la construcción de obras sin proyecto urbano y que modificaron el curso natural de las aguas que llegan a la capital tabasqueña, y en colusión también con el gobierno federal, se permitió la venta, traspaso y comercialización de predios de al menos un centenar de asentamientos clasificados por las autoridades como irregulares y susceptibles a quedar bajo las aguas de por lo menos media docena de ríos de gran acopio pluvial de la entidad.

Como sabemos, el proceso de urbanización acelerado ha estado determinado por asentamientos irregulares en suelo inadecuado debido a la insuficiente oferta para la población de bajos ingresos y que es difícil poder adquirir una vivienda de manera legal. El desorden e ilegalidad con el que aparecen estos asentamientos irregulares, dificulta la integración de los mismos a la estructura urbana del municipio, lo que provoca un encapsulamiento de esta población, por lo que uno de los mayores problemas con los que se enfrentan nuestras ciudades es el de hacer compatible su crecimiento con la necesaria inclusión y la sustentabilidad ambiental.

No solo hay que trabajar en la legislación en materia de construcción por medio de la inspección de obras, para regularización de asentamientos y dar certeza jurídica de propiedad de la ciudadanía, hay que realizar una investigación documental para crear el padrón de colonias en los municipios y la digitalización de expedientes, ya que la información con la que se cuenta por el momento no se conoce plenamente el estatus de asentamientos irregulares y por tanto, no se pueden establecer las acciones que se requieran en cada caso.

Vivir en el limbo es uno de los problemas de habitar en un asentamiento irregular. Por lo que, a mis amigos lectores, les recomiendo que antes de adquirir un predio o terreno revisen con las autoridades correspondientes el estatus de ese lugar, para estar seguros que se cuenta con todos los permisos correspondientes, que no sea una colonia irregular, porque se han dado casos de que los desarrolladores desaparecen y los colonos se quedan en la búsqueda de adquirir o municipalizar todos los servicios.

La constante en Tabasco es la falta de servicios públicos: 46% sufre carencias de agua potable, drenaje y alcantarillado -por encima del promedio nacional-, y 13% de la población no cuenta con los servicios de salud básicos. Encontrándose entre las 10 entidades con mayor desigualdad, casi 55% de la población vive en situación de pobreza y más de 12% en pobreza extrema. Por si fuese poco, somos el primer lugar en pobreza alimentaria de todo México y en materia de económica, sigue siendo la entidad con la mayor tasa de desempleo, con más del 60% de la población económicamente activa que se desempeña en el sector informal.