/ martes 14 de junio de 2022

Asesor Jurídico | Tabasco: agenda 2024-2030

Hace unos días participé en un panel organizado por la Cámara Nacional de Comercio Servicios y Turismo Villahermosa (CANACO SERVYTUR) y empresarios, del cual se desprenden para mí, una serie de reflexiones para tener en cuenta en los tiempos por venir para Tabasco.


Hay ejemplos de otros estados, en particular el empuje de Yucatán para incentivar inversiones nacionales y foráneas, presentando en forma atípica avances en las principales variables económicas, en contraposición con la tendencia negativa del país.

Si tomamos el ciclo económico clásico para mapear el comportamiento cíclico de nuestra economía, después de 113 meses de expansión, la economía llegó a un pico en septiembre de 2018. A partir de esa fecha se registra una tendencia a la baja que duró 21 meses culminando en un punto mínimo en mayo de 2020.

La pandemia no fue el detonante de la crisis, sino un acelerador. Según el ciclo económico clásico seguimos en la etapa de recuperación, pero falta mucho para iniciar una nueva etapa de expansión post-recuperación. Desafortunadamente, si se materializan las expectativas del Banco de México, el PIB nacional crecería 1.81% en todo el sexenio, equivalente a un crecimiento promedio por año de 0.30%, el menor en registro para cualquier sexenio.

Sin embargo, aquí un mensaje fundamental: México, por el momento, no está en una “crisis”, sino en una pérdida de dinamismo de su economía. La diferencia es relevante, porque implica que hay sectores y áreas geográficas en problemas, pero también algunas con franco crecimiento y enormes oportunidades de negocio.

Si bien es cierto, el entorno se ve complicado para este año y el siguiente, eso no exime la posibilidad de emprender y tener éxito. Lo importante es hacer un análisis serio del proyecto y que el Business Plan ayude a comprender el esfuerzo que significa. Por ello, es importante que emprendedores y empresarios conozcan y apliquen herramientas para generar modelos de negocios rentables y eficientes sustentados en las mejoras prácticas empresariales.

En Tabasco hay que diversificar la economía y voltear a ver a su vocación turística, aprovechando que ha causado interés tanto para empresarios como para emprendedores que están en búsqueda de nuevas locaciones estratégicas para hacer negocios en el sureste de México. Lo anterior se debe a que el despunte del turismo y desarrollo industrial ha ubicado a esta región del país en el foco central para la inversión pública y privada.

A diferencia de otras entidades federativas de México, la región sureste reportó en el primer trimestre de este año un crecimiento considerable en su aportación al total de la Inversión Extranjera Directa del país.

El campo es fortaleza para Tabasco, contamos con las riquezas naturales para poder destacar en el plano nacional. No solo debemos centrarnos en el sector energético, pues para lograr que la entidad recupere el papel importante, hay que apostarle a la agroindustria y al turismo.

Tabasco tiene gran potencial para el desarrollo de negocios, pues las actividades primarias como la agricultura, ganadería, pesca, así como la agroindustria y prestación de servicios, continúan siendo palancas del desarrollo económico.

Hacer turismo en Tabasco es viable, es una nueva área de oportunidad, pero hay que ampliar su potencial, ya que la entidad merece tener una gran reestructuración a nivel de infraestructura, por ser un punto fundamental para que pueda incrementarse el turismo, por tener grandes atractivos, así como diversos productos que comercializar.

En este sentido, la infraestructura es fundamental para impulsar el turismo y los gobiernos deben estimular proyectos y grandes obras para potenciar el sector turístico de la entidad. El Tren Maya simplemente es un conducto que sirve para conectar distintas ciudades, pero hay que capitalizarlo en Tabasco, ante la falta histórica de infraestructura turística.

Por ello, se requiere de un gran esfuerzo de todas los órdenes de gobierno y de la sociedad, porque hay barreras que tenemos que sortear para aprovecharlo en el desarrollo social y económico. De tal forma dos claves para impulsar el desarrollo en Tabasco es a través del turismo y la tecnología.

Actualmente, el turismo representa más del 8% del PIB de México y tiene gran impacto en la fuerza laboral. Tabasco -según datos de la Secretaría de Turismo-, es uno de los destinos turísticos menos visitados, ocupando la posición 23 de los 24 destinos más visitados con una ocupación hotelera del 42.2%.

La infraestructura por sí sola no basta. En Tabasco se debe trazar una estrategia para su recuperación turística que incluya certeza jurídica a inversionistas y seguridad de los destinos, tanto a turistas como a las comunidades. Desde el Congreso local se requiere impulsarlo con propuestas legislativas y no menos importante, impulsar la innovación y competitividad, la conectividad e inclusión, además de estrategias de promoción turística.

Hay que actuar local y pensar global. Es decir, considerar los recursos con los que se cuenta en el ámbito cercano y estar seguros de que los productos y servicios satisfacen una alta exigencia de primer mundo. No es fácil, pero los empresarios tienen el enorme desafío de sacarle jugo a esta oportunidad, porque el riesgo será para quienes no entren en este proceso. Por lo que exhorto a los empresarios al impulso de proyectos productivos que detonen la creación de nuevas empresas y negocios en la entidad.

Es importante que en Tabasco nos preparemos para aprovechar estas nuevas oportunidades, mejorar nuestra infraestructura, así como nuestra visibilidad y capacidad de promoción turística, para aprovechar la abundante riqueza natural y cultural que tenemos y que nos coloca como parte de la región del sur-sureste del país, en un espacio clave para sumarnos con éxito al momento de transformación global.

Hace unos días participé en un panel organizado por la Cámara Nacional de Comercio Servicios y Turismo Villahermosa (CANACO SERVYTUR) y empresarios, del cual se desprenden para mí, una serie de reflexiones para tener en cuenta en los tiempos por venir para Tabasco.


Hay ejemplos de otros estados, en particular el empuje de Yucatán para incentivar inversiones nacionales y foráneas, presentando en forma atípica avances en las principales variables económicas, en contraposición con la tendencia negativa del país.

Si tomamos el ciclo económico clásico para mapear el comportamiento cíclico de nuestra economía, después de 113 meses de expansión, la economía llegó a un pico en septiembre de 2018. A partir de esa fecha se registra una tendencia a la baja que duró 21 meses culminando en un punto mínimo en mayo de 2020.

La pandemia no fue el detonante de la crisis, sino un acelerador. Según el ciclo económico clásico seguimos en la etapa de recuperación, pero falta mucho para iniciar una nueva etapa de expansión post-recuperación. Desafortunadamente, si se materializan las expectativas del Banco de México, el PIB nacional crecería 1.81% en todo el sexenio, equivalente a un crecimiento promedio por año de 0.30%, el menor en registro para cualquier sexenio.

Sin embargo, aquí un mensaje fundamental: México, por el momento, no está en una “crisis”, sino en una pérdida de dinamismo de su economía. La diferencia es relevante, porque implica que hay sectores y áreas geográficas en problemas, pero también algunas con franco crecimiento y enormes oportunidades de negocio.

Si bien es cierto, el entorno se ve complicado para este año y el siguiente, eso no exime la posibilidad de emprender y tener éxito. Lo importante es hacer un análisis serio del proyecto y que el Business Plan ayude a comprender el esfuerzo que significa. Por ello, es importante que emprendedores y empresarios conozcan y apliquen herramientas para generar modelos de negocios rentables y eficientes sustentados en las mejoras prácticas empresariales.

En Tabasco hay que diversificar la economía y voltear a ver a su vocación turística, aprovechando que ha causado interés tanto para empresarios como para emprendedores que están en búsqueda de nuevas locaciones estratégicas para hacer negocios en el sureste de México. Lo anterior se debe a que el despunte del turismo y desarrollo industrial ha ubicado a esta región del país en el foco central para la inversión pública y privada.

A diferencia de otras entidades federativas de México, la región sureste reportó en el primer trimestre de este año un crecimiento considerable en su aportación al total de la Inversión Extranjera Directa del país.

El campo es fortaleza para Tabasco, contamos con las riquezas naturales para poder destacar en el plano nacional. No solo debemos centrarnos en el sector energético, pues para lograr que la entidad recupere el papel importante, hay que apostarle a la agroindustria y al turismo.

Tabasco tiene gran potencial para el desarrollo de negocios, pues las actividades primarias como la agricultura, ganadería, pesca, así como la agroindustria y prestación de servicios, continúan siendo palancas del desarrollo económico.

Hacer turismo en Tabasco es viable, es una nueva área de oportunidad, pero hay que ampliar su potencial, ya que la entidad merece tener una gran reestructuración a nivel de infraestructura, por ser un punto fundamental para que pueda incrementarse el turismo, por tener grandes atractivos, así como diversos productos que comercializar.

En este sentido, la infraestructura es fundamental para impulsar el turismo y los gobiernos deben estimular proyectos y grandes obras para potenciar el sector turístico de la entidad. El Tren Maya simplemente es un conducto que sirve para conectar distintas ciudades, pero hay que capitalizarlo en Tabasco, ante la falta histórica de infraestructura turística.

Por ello, se requiere de un gran esfuerzo de todas los órdenes de gobierno y de la sociedad, porque hay barreras que tenemos que sortear para aprovecharlo en el desarrollo social y económico. De tal forma dos claves para impulsar el desarrollo en Tabasco es a través del turismo y la tecnología.

Actualmente, el turismo representa más del 8% del PIB de México y tiene gran impacto en la fuerza laboral. Tabasco -según datos de la Secretaría de Turismo-, es uno de los destinos turísticos menos visitados, ocupando la posición 23 de los 24 destinos más visitados con una ocupación hotelera del 42.2%.

La infraestructura por sí sola no basta. En Tabasco se debe trazar una estrategia para su recuperación turística que incluya certeza jurídica a inversionistas y seguridad de los destinos, tanto a turistas como a las comunidades. Desde el Congreso local se requiere impulsarlo con propuestas legislativas y no menos importante, impulsar la innovación y competitividad, la conectividad e inclusión, además de estrategias de promoción turística.

Hay que actuar local y pensar global. Es decir, considerar los recursos con los que se cuenta en el ámbito cercano y estar seguros de que los productos y servicios satisfacen una alta exigencia de primer mundo. No es fácil, pero los empresarios tienen el enorme desafío de sacarle jugo a esta oportunidad, porque el riesgo será para quienes no entren en este proceso. Por lo que exhorto a los empresarios al impulso de proyectos productivos que detonen la creación de nuevas empresas y negocios en la entidad.

Es importante que en Tabasco nos preparemos para aprovechar estas nuevas oportunidades, mejorar nuestra infraestructura, así como nuestra visibilidad y capacidad de promoción turística, para aprovechar la abundante riqueza natural y cultural que tenemos y que nos coloca como parte de la región del sur-sureste del país, en un espacio clave para sumarnos con éxito al momento de transformación global.