/ martes 21 de junio de 2022

Asesor jurídico | México: pobreza e inflación al alza

La inflación no cede en México, tanto la pobreza moderada como la extrema han aumentado con respecto a 2018, comprometiendo el nivel de bienestar de las familias mexicanas.


A pesar que la inflación se mantuvo dentro del objetivo establecido por el Banco de México (BANXICO) de 3.0+/- un punto porcentual, durante los primeros años del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, desde la segunda mitad de 2021 el nivel de precios sigue en tendencia creciente y no obstante, que la administración federal ha anotado como logros máximos históricos en la generación de empleos formales, aún más de la mitad (55.6%) de las personas que tienen una ocupación lo hacen en la informalidad, ubicándolos en una situación de vulnerabilidad económica.

Si bien, la administración federal ha impulsado programas sociales destinados a reducir la pobreza, ha sido insuficiente. Según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), el porcentaje de población en pobreza moderada ha incrementado 0.5% y pobreza extrema 1.5%, tan sólo en los dos primeros años de gobierno de la Cuarta Transformación.

En México, comer se ha vuelto caro, pues los productos animales, frutas, verduras y alimentos preparados han encarecido a doble dígito en 2022, pasando el costo de la Canasta Básica de Alimentos Urbana en pesos mensuales por persona, de 1,524 pesos a 1,982 pesos. Lo que implica que una familia promedio de cuatro integrantes, requiere al menos 7,928 pesos mensuales solo para alimentarse.

Por si fuese poco, la deuda del sector público ha crecido 25% desde 2019, acumulando un incremento de 2 billones 644 mil 676 millones de pesos, contradictoriamente con una de las premisas del presidente de no endeudar al país.

El Saldo Histórico para los Requerimientos del Sector Público Federal (SHRSPF) de noviembre de 2018 a abril de 2022, la deuda pública pasó de 10 billones 480 mil 575 millones de pesos a 13 billones 125 mil 251 millones y en proporción del Producto Interno Bruto (PIB) al cierre de 2018 fue equivalente a 44.85% y que en marzo de 2022 se incrementó a 45.39% del PIB, según estadísticas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHyCP).

Los informes de la SHyCP dan cuenta que, en los primeros 41 meses de la administración federal, el costo financiero de la deuda -intereses, comisiones y pagos por administración de las obligaciones financieras- ha sido de 2 billones 389 mil 952 millones de pesos, equivalente a 90.4% del crecimiento nominal que tiene la deuda pública.

En el manejo de los pasivos del gobierno federal se han gastado 1 billón 780 mil 272 millones de pesos (74.49% del costo financiero total); en el rescate bancario que se arrastra desde la década de los noventas, 121 mil 331 millones de pesos (5.08%); en los intereses y comisiones por la deuda de Petróleos Mexicanos (PEMEX), 410 mil 110 millones de pesos (17.16%) y; en los de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), 78 mil 238 millones de pesos (3.27%).

Tan solo en 2021, se gastaron 689 mil 689 millones de pesos en el costo financiero del sector público, monto equivalente a 67.2% del billón 21 mil 175 millones de pesos en que creció el SHRSPF durante el mismo periodo y que abarca el endeudamiento del gobierno federal, de las entidades, las Empresas Productivas del Estado (PEMEX y CFE) y la banca de desarrollo.

En la Cuenta Pública 2021, el endeudamiento neto de la administración central fue de 701 mil 98 millones de pesos, mientras que el endeudamiento externo alcanzó 4 mil 560 millones de dólares, que si bien tuvo una reducción de 2 mil 59 millones de dólares, fue debido a operaciones de la manejo de la deuda, pero fue acompañada con la contratación de tres créditos con organismos internacionales como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, que en conjunto equivalente a 2 mil 200 millones de dólares. Además, dos líneas de crédito, el primero con la Agencia Francesa de Desarrollo por 277 millones 900 mil dólares y otra con Korea Trade Insurance Corporation (K-Sure) por 500 millones de dólares.

Como si no fuese suficiente, la Reserva Federal de Estados Unidos (FED, por sus siglas en inglés) elevó la tasa de interés en 75 puntos base -un incremento que no ocurría tan agresivamente desde 1994-, lo que es preocupante porque el gasto público no se ejerce de manera eficiente. Ya que cada vez se acumulan más gastos y hay una menor recaudación, por lo que este año el déficit público se estima sea de 4% del PIB, superior al adecuado para cualquier economía y profundizando el déficit presupuestal en México, presionando más a las finanzas públicas, debido al actual ciclo de alza en las tasas de interés, por lo que el crecimiento económico de este año apenas será de 1.5% y podría desacelerarse en los siguientes años ante la falta de crecimiento sostenido en la inversión fija. Por ello, es crucial que el gobierno muestre mayor eficacia en el ejercicio del gasto público, para revertir la estanflación económica y alcanzar los objetivos de reducción de pobreza.

La inflación no cede en México, tanto la pobreza moderada como la extrema han aumentado con respecto a 2018, comprometiendo el nivel de bienestar de las familias mexicanas.


A pesar que la inflación se mantuvo dentro del objetivo establecido por el Banco de México (BANXICO) de 3.0+/- un punto porcentual, durante los primeros años del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, desde la segunda mitad de 2021 el nivel de precios sigue en tendencia creciente y no obstante, que la administración federal ha anotado como logros máximos históricos en la generación de empleos formales, aún más de la mitad (55.6%) de las personas que tienen una ocupación lo hacen en la informalidad, ubicándolos en una situación de vulnerabilidad económica.

Si bien, la administración federal ha impulsado programas sociales destinados a reducir la pobreza, ha sido insuficiente. Según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), el porcentaje de población en pobreza moderada ha incrementado 0.5% y pobreza extrema 1.5%, tan sólo en los dos primeros años de gobierno de la Cuarta Transformación.

En México, comer se ha vuelto caro, pues los productos animales, frutas, verduras y alimentos preparados han encarecido a doble dígito en 2022, pasando el costo de la Canasta Básica de Alimentos Urbana en pesos mensuales por persona, de 1,524 pesos a 1,982 pesos. Lo que implica que una familia promedio de cuatro integrantes, requiere al menos 7,928 pesos mensuales solo para alimentarse.

Por si fuese poco, la deuda del sector público ha crecido 25% desde 2019, acumulando un incremento de 2 billones 644 mil 676 millones de pesos, contradictoriamente con una de las premisas del presidente de no endeudar al país.

El Saldo Histórico para los Requerimientos del Sector Público Federal (SHRSPF) de noviembre de 2018 a abril de 2022, la deuda pública pasó de 10 billones 480 mil 575 millones de pesos a 13 billones 125 mil 251 millones y en proporción del Producto Interno Bruto (PIB) al cierre de 2018 fue equivalente a 44.85% y que en marzo de 2022 se incrementó a 45.39% del PIB, según estadísticas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHyCP).

Los informes de la SHyCP dan cuenta que, en los primeros 41 meses de la administración federal, el costo financiero de la deuda -intereses, comisiones y pagos por administración de las obligaciones financieras- ha sido de 2 billones 389 mil 952 millones de pesos, equivalente a 90.4% del crecimiento nominal que tiene la deuda pública.

En el manejo de los pasivos del gobierno federal se han gastado 1 billón 780 mil 272 millones de pesos (74.49% del costo financiero total); en el rescate bancario que se arrastra desde la década de los noventas, 121 mil 331 millones de pesos (5.08%); en los intereses y comisiones por la deuda de Petróleos Mexicanos (PEMEX), 410 mil 110 millones de pesos (17.16%) y; en los de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), 78 mil 238 millones de pesos (3.27%).

Tan solo en 2021, se gastaron 689 mil 689 millones de pesos en el costo financiero del sector público, monto equivalente a 67.2% del billón 21 mil 175 millones de pesos en que creció el SHRSPF durante el mismo periodo y que abarca el endeudamiento del gobierno federal, de las entidades, las Empresas Productivas del Estado (PEMEX y CFE) y la banca de desarrollo.

En la Cuenta Pública 2021, el endeudamiento neto de la administración central fue de 701 mil 98 millones de pesos, mientras que el endeudamiento externo alcanzó 4 mil 560 millones de dólares, que si bien tuvo una reducción de 2 mil 59 millones de dólares, fue debido a operaciones de la manejo de la deuda, pero fue acompañada con la contratación de tres créditos con organismos internacionales como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, que en conjunto equivalente a 2 mil 200 millones de dólares. Además, dos líneas de crédito, el primero con la Agencia Francesa de Desarrollo por 277 millones 900 mil dólares y otra con Korea Trade Insurance Corporation (K-Sure) por 500 millones de dólares.

Como si no fuese suficiente, la Reserva Federal de Estados Unidos (FED, por sus siglas en inglés) elevó la tasa de interés en 75 puntos base -un incremento que no ocurría tan agresivamente desde 1994-, lo que es preocupante porque el gasto público no se ejerce de manera eficiente. Ya que cada vez se acumulan más gastos y hay una menor recaudación, por lo que este año el déficit público se estima sea de 4% del PIB, superior al adecuado para cualquier economía y profundizando el déficit presupuestal en México, presionando más a las finanzas públicas, debido al actual ciclo de alza en las tasas de interés, por lo que el crecimiento económico de este año apenas será de 1.5% y podría desacelerarse en los siguientes años ante la falta de crecimiento sostenido en la inversión fija. Por ello, es crucial que el gobierno muestre mayor eficacia en el ejercicio del gasto público, para revertir la estanflación económica y alcanzar los objetivos de reducción de pobreza.