/ martes 29 de marzo de 2022

Asesor Jurídico | Los otros datos frente a la 4T

A pesar de que lejos quedó la promesa del presidente Andrés Manuel López Obrador, de mayor crecimiento económico y más lejos la de generar un círculo virtuoso entre la inversión pública y privada en México, desafortunadamente a la gente no le interesa el bajo crecimiento económico ni los datos del Producto Interno Bruto (PIB), ni la contrarreforma eléctrica, ni la opacidad y el tráfico de influencias, ni los casi 117 mil homicidios dolosos en el gobierno de la 4T, porque incluso el presidente dice tener otros datos y asegura que hay bienestar en el país.


México es un país caracterizado por una gran población en situación de pobreza. Hoy en día, aproximadamente 1 de cada 2 mexicanos viven en esta condición y uno de cada diez vive en pobreza extrema. Aunque paradójicamente, cada mes muchas familias reciben un subsidio económico que antes no tenían, los programas del Gobierno de México llegan a menos hogares desfavorecidos y a más hogares ricos que en 2016, con la anterior administración.

Por si fuese poco, de 2018 a 2020 hubo un incremento de 3.8 millones de personas en situación de pobreza en México y 2.1 millones más en pobreza extrema, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL).

Advertimos hace algunos meses, que la 4T sí está endeudando a México. Se está agudizando el incremento nominal de la deuda del gobierno federal, estatal y de los municipios, debido al aumento en las tasas de interés, lo que tendrá un efecto negativo en el crecimiento y mayor inflación, golpeando los bolsillos de la población.

Ya lo reconoció el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, que el alza de tasas de interés representa un riesgo para las finanzas públicas ya que tendrá un impacto importante en el costo financiero de la deuda, de 0.2 por ciento del PIB, lo que obligará a hacer algunos ajustes presupuestales.

El titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público dice que es un riesgo manejable, sin embargo, el problema es que son más de 50 mil millones de pesos. ¿De dónde los va a recortar? ¿Salud, educación, inversión pública o seguridad? ¿O querrán retomar la maquinita de imprimir billetes? Por esta razón, el crecimiento del PIB, sí importa.

Hay que poner atención, que el ingreso petrolero excedente se lo están gastando en subsidio a gasolina y no está funcionando, porque a pesar de los estímulos fiscales, para llenar el tanque de gasolina se necesitan seis días de trabajo.

Por ejemplo, si tomamos un salario mínimo por día de 346 pesos, con una jornada laboral de 8 horas, un trabajador mexicano destina tres días enteros de salario para comprar 50 litros de gasolina regular, cuyo precio promedio en el país es de 21.32 pesos por litro. El costo total de este gasto sería de 1,066 pesos.

En México, el salario mínimo actual es de 172.87 pesos, por lo tanto, si alguien que gana el salario mínimo tuviese que llenar un tanque de 50 litros de gasolina, debería destinar 6.16 días de jornada completa para ello.

Además, que el alza de los precios de la gasolina afecta no solo a conductores de México, impacta también el nivel adquisitivo y el salario que tienen los ciudadanos. La inflación de México en los últimos cuatro meses se ha visto impulsada por las presiones al alza en alimentos y energéticos. En el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) de la primera quincena de marzo, el gas LP, gasolina y electricidad, fueron los que elevaron el índice inflacionario hasta un 7.29% anual. Si bien, hay una desaceleración desde la segunda quincena de febrero cuando la variación fue de 7.34%, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la inflación es la más alta en veinte años y la economía familiar sigue deteriorándose.

La inflación vuela más alto que los aviones en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, pues el transporte aéreo también ha elevado sus costos, según el índice inflacionario del INEGI, en dos ocasiones en cuatro meses, pues tanto en diciembre de 2021 como en la primera quincena de marzo de 2022 éste se colocó en el tercer lugar de los productos con precios al alza, con una variación mensual de 22.24 por ciento (e incidencia de 0.050 puntos) y después con una variación quincenal de 24.86 por ciento (0.042 puntos), respectivamente.

Y podrán decir misa en el Gobierno Federal, la deuda sí creció y mucho, la pobreza incrementó, la inflación es la más alta en veinte años, no hay medicinas en el sector salud y la reforma eléctrica de MORENA aumentará los precios de la electricidad. Los datos del PIB sí importan mucho, porque las políticas públicas de la Cuarta Transformación no promueven una mejor calidad de vida o prospectiva de desarrollo, para ese “pueblo bueno y sabio” que dice defender.

Todo régimen político tiende a degenerarse y nuestra democracia se está viendo desacreditada, cada día se despedaza desde el gobierno de MORENA con la violación sistemática a la ley y el deterioro a las instituciones. Polibio, historiador griego –partiendo de las ideas de Aristóteles-, 200 años antes de cristo señalaba que “el reino se pierde por la tiranía, la aristocracia por la oligarquía y la democracia por el poder desenfrenado y violento de las masas”, explicando no solo las formas de gobierno sino sus posibles degradaciones de acuerdo con las estructuras de poder.

Para Polibio, la oclocracia es la degeneración de la democracia y en su planteamiento corresponde cuando las decisiones no las toma el pueblo (ciudadanos) sino la muchedumbre (multitud de personas), manipulada por políticos, que decide sin información suficiente lo que cree que le conviene. Los oclócratas no buscan el bien común, sino que tratan de mantener el poder a través de la legitimidad obtenida por medio de la manipulación de los sectores más ignorantes de la sociedad. No representan los intereses del pueblo, son consecuencia de la demagogia y fruto de las emociones irracionales con las que el gobernante trata de incidir en las decisiones de la gente, que se nutre de los prejuicios, de las ilusiones y reivindicaciones, del rencor y la ignorancia, bajo la falsa ilusión de que el régimen obedece a la voluntad popular.

A pesar de que lejos quedó la promesa del presidente Andrés Manuel López Obrador, de mayor crecimiento económico y más lejos la de generar un círculo virtuoso entre la inversión pública y privada en México, desafortunadamente a la gente no le interesa el bajo crecimiento económico ni los datos del Producto Interno Bruto (PIB), ni la contrarreforma eléctrica, ni la opacidad y el tráfico de influencias, ni los casi 117 mil homicidios dolosos en el gobierno de la 4T, porque incluso el presidente dice tener otros datos y asegura que hay bienestar en el país.


México es un país caracterizado por una gran población en situación de pobreza. Hoy en día, aproximadamente 1 de cada 2 mexicanos viven en esta condición y uno de cada diez vive en pobreza extrema. Aunque paradójicamente, cada mes muchas familias reciben un subsidio económico que antes no tenían, los programas del Gobierno de México llegan a menos hogares desfavorecidos y a más hogares ricos que en 2016, con la anterior administración.

Por si fuese poco, de 2018 a 2020 hubo un incremento de 3.8 millones de personas en situación de pobreza en México y 2.1 millones más en pobreza extrema, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL).

Advertimos hace algunos meses, que la 4T sí está endeudando a México. Se está agudizando el incremento nominal de la deuda del gobierno federal, estatal y de los municipios, debido al aumento en las tasas de interés, lo que tendrá un efecto negativo en el crecimiento y mayor inflación, golpeando los bolsillos de la población.

Ya lo reconoció el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, que el alza de tasas de interés representa un riesgo para las finanzas públicas ya que tendrá un impacto importante en el costo financiero de la deuda, de 0.2 por ciento del PIB, lo que obligará a hacer algunos ajustes presupuestales.

El titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público dice que es un riesgo manejable, sin embargo, el problema es que son más de 50 mil millones de pesos. ¿De dónde los va a recortar? ¿Salud, educación, inversión pública o seguridad? ¿O querrán retomar la maquinita de imprimir billetes? Por esta razón, el crecimiento del PIB, sí importa.

Hay que poner atención, que el ingreso petrolero excedente se lo están gastando en subsidio a gasolina y no está funcionando, porque a pesar de los estímulos fiscales, para llenar el tanque de gasolina se necesitan seis días de trabajo.

Por ejemplo, si tomamos un salario mínimo por día de 346 pesos, con una jornada laboral de 8 horas, un trabajador mexicano destina tres días enteros de salario para comprar 50 litros de gasolina regular, cuyo precio promedio en el país es de 21.32 pesos por litro. El costo total de este gasto sería de 1,066 pesos.

En México, el salario mínimo actual es de 172.87 pesos, por lo tanto, si alguien que gana el salario mínimo tuviese que llenar un tanque de 50 litros de gasolina, debería destinar 6.16 días de jornada completa para ello.

Además, que el alza de los precios de la gasolina afecta no solo a conductores de México, impacta también el nivel adquisitivo y el salario que tienen los ciudadanos. La inflación de México en los últimos cuatro meses se ha visto impulsada por las presiones al alza en alimentos y energéticos. En el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) de la primera quincena de marzo, el gas LP, gasolina y electricidad, fueron los que elevaron el índice inflacionario hasta un 7.29% anual. Si bien, hay una desaceleración desde la segunda quincena de febrero cuando la variación fue de 7.34%, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la inflación es la más alta en veinte años y la economía familiar sigue deteriorándose.

La inflación vuela más alto que los aviones en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, pues el transporte aéreo también ha elevado sus costos, según el índice inflacionario del INEGI, en dos ocasiones en cuatro meses, pues tanto en diciembre de 2021 como en la primera quincena de marzo de 2022 éste se colocó en el tercer lugar de los productos con precios al alza, con una variación mensual de 22.24 por ciento (e incidencia de 0.050 puntos) y después con una variación quincenal de 24.86 por ciento (0.042 puntos), respectivamente.

Y podrán decir misa en el Gobierno Federal, la deuda sí creció y mucho, la pobreza incrementó, la inflación es la más alta en veinte años, no hay medicinas en el sector salud y la reforma eléctrica de MORENA aumentará los precios de la electricidad. Los datos del PIB sí importan mucho, porque las políticas públicas de la Cuarta Transformación no promueven una mejor calidad de vida o prospectiva de desarrollo, para ese “pueblo bueno y sabio” que dice defender.

Todo régimen político tiende a degenerarse y nuestra democracia se está viendo desacreditada, cada día se despedaza desde el gobierno de MORENA con la violación sistemática a la ley y el deterioro a las instituciones. Polibio, historiador griego –partiendo de las ideas de Aristóteles-, 200 años antes de cristo señalaba que “el reino se pierde por la tiranía, la aristocracia por la oligarquía y la democracia por el poder desenfrenado y violento de las masas”, explicando no solo las formas de gobierno sino sus posibles degradaciones de acuerdo con las estructuras de poder.

Para Polibio, la oclocracia es la degeneración de la democracia y en su planteamiento corresponde cuando las decisiones no las toma el pueblo (ciudadanos) sino la muchedumbre (multitud de personas), manipulada por políticos, que decide sin información suficiente lo que cree que le conviene. Los oclócratas no buscan el bien común, sino que tratan de mantener el poder a través de la legitimidad obtenida por medio de la manipulación de los sectores más ignorantes de la sociedad. No representan los intereses del pueblo, son consecuencia de la demagogia y fruto de las emociones irracionales con las que el gobernante trata de incidir en las decisiones de la gente, que se nutre de los prejuicios, de las ilusiones y reivindicaciones, del rencor y la ignorancia, bajo la falsa ilusión de que el régimen obedece a la voluntad popular.