A pesar de la recesión técnica en Estados Unidos (EE.UU.), el Producto Interno Bruto (PIB) avanzó 0.98% en el segundo trimestre en México respecto al trimestre previo, según la Estimación Oportuna del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
La economía creció más aprisa de lo proyectado. No obstante, lo peor está por venir -dada la recesión técnica de EE.UU.-, y se estima, en un escenario medio, que la economía crecerá 1.6% en 2022 y apenas 0.7% en 2023.
Resultan exageradas e inconsistentes las estimaciones del INEGI sobre crecimiento económico para México en junio. Trece trimestres después, el PIB por habitante se encuentra todavía 6.35% por debajo del nivel del primer trimestre de 2019. La crisis del 2009 tardó dieciséis trimestres en alcanzar su nivel máximo anterior, pero a los trece trimestres estaba a 1.96% por debajo con ritmo más decidido.
El nivel del PIB por habitante en el segundo trimestre del 2022 se encuentra en los niveles de 2014, de hace ocho años. La primera observación que debemos hacer, es que la recuperación va muy lenta y falta mucho para llegar a los niveles del inicio del 2019. Se podría apurar ese retraso con políticas expansivas, pero la inflación está obligando a lo contrario por lo que seguirá lenta la recuperación económica en México y otra amenaza a ponderar, es la posible imposición de aranceles a productos mexicanos por EE.UU. y Canadá. Esto afecta a todos, porque el 84% de las exportaciones del país van nuestros vecinos del norte y principales socios comerciales.
La inflación no cede en México, tanto la pobreza moderada como la extrema han aumentado con respecto a 2018, comprometiendo el nivel de bienestar de las familias mexicanas. En el país, comer se ha vuelto caro, pues los productos animales, frutas, verduras y alimentos preparados han encarecido a doble dígito en 2022, pasando el costo de la Canasta Básica de Alimentos Urbana en pesos mensuales por persona, de 1,524 pesos a 1,982 pesos. Lo que implica que una familia promedio de cuatro integrantes, requiere al menos 7,928 pesos mensuales solo para alimentarse.
Con el encarecimiento de los alimentos en la actual administración federal, se está duplicando a la inflación alimentaria del sexenio de Peña Nieto, se trata más del doble y por si fuese poco, la deuda del sector público ha crecido 25% desde 2019, acumulando un incremento de 2 billones 644 mil 676 millones de pesos, contradictoriamente con una de las premisas del presidente de no endeudar al país.
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