/ martes 10 de mayo de 2022

Asesor Jurídico | La inflación en México

En un año algunos de los productos de la canasta básica aumentaron desde un 32.5% hasta más del 100%. El monitoreo de precios promedio de la canasta básica que realiza semanalmente la Procuraduría de Defensa del Consumidor a nivel nacional revela que, del 4 de abril de 2021 al 4 de abril de 2022, solo dos de los veinticuatro productos que se incluyen no tuvieron aumento, el resto, que incluye frutas, verduras y carnes aumentaron de un 3.6% hasta 172.9%.


A los mexicanos ya no le alcanza para la canasta básica y la solución que plantea el Gobierno Federal es controlar y homologar los precios. En México la inflación está en 7.5% y eso por el enorme subsidio a la gasolina, de lo contrario es probable que estuviese por arriba del 9% anual. La economía mexicana sigue navegando a la deriva y no se ve para cuándo pueda llegar a tierra firme. De acuerdo a las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la economía mexicana creció en términos anuales, de abril de 2021 a marzo de 2022, apenas 1.6%.

Este modesto porcentaje es, por cierto, similar al promedio de los pronósticos no oficiales más recientes que desestimaron el crecimiento de 5% anunciado por el presidente López Obrador, como por la propia Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la cual primero estimó un 4.1% de crecimiento para posteriormente reducirlo a un 3.4%, que se tendría durante todo este año.

Un crecimiento anual del orden del 1.6% acarreará, sin lugar a dudas, consecuencias de peso sobre el bienestar de la población. Como un primer efecto pernicioso, el ingreso per cápita de los mexicanos será significativamente menor al que se tenía en 2018, a principios de este sexenio. Esto es, el bienestar económico de la población seguirá estando abajo del alcanzado antes del periodo de la cuarta transformación. La segunda consecuencia será que la deuda del sector público, tanto la del gobierno federal como la de los gobiernos estatales, comenzará, ahora sí, a crecer de manera inexorable y la tercera consecuencia de importancia, por mucho la más preocupante, es que la pobreza en México seguirá incrementándose. Un mayor porcentaje de la población no podrá llevar a su hogar la canasta básica de alimentos, un mayor número de familias no podrá acceder a los servicios básicos de salud, y el objetivo de una educación pública digna se verá cada vez más lejano.

El plan anti-inflacionario que anunció el gobierno debió contener apoyos a la inversión y a las cadenas productivas, pues de lo contrario, lejos de resolver el problema altera el equilibrio del mercado.

Las buenas intenciones son insuficientes. Es inútil combatir la inflación buscando acuerdos con productores y vendedores. El México de 2022 es muy distinto al de 1987 con el Pacto de Solidaridad Económica (PSE) de la administración de Miguel de la Madrid.

En lo local, la inflación en enero de 2022 en Tabasco, reportó un incremento de hasta 138.9% en productos básicos. Los precios de los alimentos están por las nubes y esta situación es alarmante, ya que en la entidad el 45.6% de la población se encuentra en situación de pobreza laboral, de acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL). La entidad ocupa el noveno lugar nacional en el índice de pobreza laboral. Es decir, casi 5 de cada 10 hogares tabasqueños carecen de ingresos suficientes para alimentar a todos sus miembros.

La desconfianza de inversionistas extranjeros en México es evidente. Por tercer año consecutivo, México no se encontró dentro de los 25 países más atractivos para invertir en The 2022 Kearney Foreign Direct Investment Confidence Index publicado por la consultora A.T. Kearney, que es un indicador de la confianza de la inversión extranjera directa, elaborado anualmente y basado en las opiniones de directivos de empresas internacionales.

Hay un grave problema en el país, porque sin inversión no hay crecimiento, sin crecimiento no hay más empleos. Sin más empleos no aumentan los salarios y se perpetúan el estancamiento y la pobreza. Por ello, proponemos: 1) la reorientación del gasto público; 2) más apoyo a productores del campo mediante la banca de desarrollo y; 3) mayor fomento a la inversión, innovación y competitividad.

En nuestro país la inversión pública es muy reducida porque el escaso dinero que tiene el gobierno lo dedica a alimentar a sus elefantes blancos o a regalar dinero. La inversión privada es, pues, la única ruta que está a nuestro alcance para llegar a buen puerto. No está de más recordarlo.

Email: memo.arias.tabasco@gmail.com

Twitter: @soymemoarias


En un año algunos de los productos de la canasta básica aumentaron desde un 32.5% hasta más del 100%. El monitoreo de precios promedio de la canasta básica que realiza semanalmente la Procuraduría de Defensa del Consumidor a nivel nacional revela que, del 4 de abril de 2021 al 4 de abril de 2022, solo dos de los veinticuatro productos que se incluyen no tuvieron aumento, el resto, que incluye frutas, verduras y carnes aumentaron de un 3.6% hasta 172.9%.


A los mexicanos ya no le alcanza para la canasta básica y la solución que plantea el Gobierno Federal es controlar y homologar los precios. En México la inflación está en 7.5% y eso por el enorme subsidio a la gasolina, de lo contrario es probable que estuviese por arriba del 9% anual. La economía mexicana sigue navegando a la deriva y no se ve para cuándo pueda llegar a tierra firme. De acuerdo a las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la economía mexicana creció en términos anuales, de abril de 2021 a marzo de 2022, apenas 1.6%.

Este modesto porcentaje es, por cierto, similar al promedio de los pronósticos no oficiales más recientes que desestimaron el crecimiento de 5% anunciado por el presidente López Obrador, como por la propia Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la cual primero estimó un 4.1% de crecimiento para posteriormente reducirlo a un 3.4%, que se tendría durante todo este año.

Un crecimiento anual del orden del 1.6% acarreará, sin lugar a dudas, consecuencias de peso sobre el bienestar de la población. Como un primer efecto pernicioso, el ingreso per cápita de los mexicanos será significativamente menor al que se tenía en 2018, a principios de este sexenio. Esto es, el bienestar económico de la población seguirá estando abajo del alcanzado antes del periodo de la cuarta transformación. La segunda consecuencia será que la deuda del sector público, tanto la del gobierno federal como la de los gobiernos estatales, comenzará, ahora sí, a crecer de manera inexorable y la tercera consecuencia de importancia, por mucho la más preocupante, es que la pobreza en México seguirá incrementándose. Un mayor porcentaje de la población no podrá llevar a su hogar la canasta básica de alimentos, un mayor número de familias no podrá acceder a los servicios básicos de salud, y el objetivo de una educación pública digna se verá cada vez más lejano.

El plan anti-inflacionario que anunció el gobierno debió contener apoyos a la inversión y a las cadenas productivas, pues de lo contrario, lejos de resolver el problema altera el equilibrio del mercado.

Las buenas intenciones son insuficientes. Es inútil combatir la inflación buscando acuerdos con productores y vendedores. El México de 2022 es muy distinto al de 1987 con el Pacto de Solidaridad Económica (PSE) de la administración de Miguel de la Madrid.

En lo local, la inflación en enero de 2022 en Tabasco, reportó un incremento de hasta 138.9% en productos básicos. Los precios de los alimentos están por las nubes y esta situación es alarmante, ya que en la entidad el 45.6% de la población se encuentra en situación de pobreza laboral, de acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL). La entidad ocupa el noveno lugar nacional en el índice de pobreza laboral. Es decir, casi 5 de cada 10 hogares tabasqueños carecen de ingresos suficientes para alimentar a todos sus miembros.

La desconfianza de inversionistas extranjeros en México es evidente. Por tercer año consecutivo, México no se encontró dentro de los 25 países más atractivos para invertir en The 2022 Kearney Foreign Direct Investment Confidence Index publicado por la consultora A.T. Kearney, que es un indicador de la confianza de la inversión extranjera directa, elaborado anualmente y basado en las opiniones de directivos de empresas internacionales.

Hay un grave problema en el país, porque sin inversión no hay crecimiento, sin crecimiento no hay más empleos. Sin más empleos no aumentan los salarios y se perpetúan el estancamiento y la pobreza. Por ello, proponemos: 1) la reorientación del gasto público; 2) más apoyo a productores del campo mediante la banca de desarrollo y; 3) mayor fomento a la inversión, innovación y competitividad.

En nuestro país la inversión pública es muy reducida porque el escaso dinero que tiene el gobierno lo dedica a alimentar a sus elefantes blancos o a regalar dinero. La inversión privada es, pues, la única ruta que está a nuestro alcance para llegar a buen puerto. No está de más recordarlo.

Email: memo.arias.tabasco@gmail.com

Twitter: @soymemoarias