Indicadores financieros exhiben el incremento de la deuda pública en Tabasco, convirtiéndolo en un problema pues los gobiernos tienen que destinar gran parte de sus ingresos en pagar su costo. Esto limita las capacidades del gobierno estatal y ayuntamientos de proveer bienes públicos, ya que la entidad tiene el 11.4% del total de sus ingresos comprometidos para el pago de pasivos.
A ello, sumémosle la mala planeación del gobierno estatal contrayendo deuda para cumplir con sus obligaciones de corto plazo y destinarla al gasto corriente como ha sucedido, deteriorando aún más las finanzas públicas. MORENA ha recurrido a préstamos a corto plazo y solicitudes de adelanto en participaciones federales y según información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHyCP), el Gobierno de Tabasco cuenta con una deuda contratada por 6 mil 161 millones 755 mil 872 pesos, con un claro predominio de deuda de gobierno estatal, equivalente al 91% del total de la deuda y una participación menor de los municipios, cuyas obligaciones financieras ascienden a 55 mil 455 millones 802 mil 848 pesos (9%) y cuya composición por el tipo de acreedor es 97% con banca múltiple y 3% con la banca de desarrollo. El pago per cápita para saldar la deuda pública de Tabasco es de 2.3 mil pesos, ocupando el lugar 22 a nivel nacional.
Contabilizando el empréstito autorizado por la LXIII Legislatura, la deuda pública de Tabasco ascendería a 7 mil 661 millones 755 mil 872 pesos. Por ello, es necesario destacar señalar que el nivel de endeudamiento de la entidad debe ser contrastado
con su capacidad de pago, y que mayores niveles de deuda en términos absolutos, no necesariamente implican la insostenibilidad de las finanzas públicas. Sin embargo, tenemos un nivel de endeudamiento de 1.2% del porcentaje del Producto Interno Bruto por Entidad Federativa (PIBE), lo que presiona las finanzas públicas, pues la entidad debería crecer a una tasa de al menos 4.5% anual y apenas en 2020 alcanzó un crecimiento económico de 1.9% y 1.3% en el primer trimestre de 2021, según datos de las Obligaciones de Entidades Federativas y Municipios de la SHyCP.
Si bien, Tabasco ocupa el lugar 22 de Deuda Subnacional por Entidad Federativa al cuarto trimestre de 2020 con más de 6 mil millones de pesos. Durante el periodo comprendido del cuarto trimestre de 2019 al mismo periodo de 2020, incrementó el monto de su deuda en 21.9%, ocupando el sexto lugar nacional de las entidades federativas que más incrementaron el monto de su deuda, según información de Hacienda.
El anterior gobierno perredista de Arturo Núñez se endeudó menos que la actual administración morenista, a pesar que su administración renegoció empréstitos heredados por Andrés Granier, incrementando el costo financiero de la deuda pública en Tabasco.
Debido a su deuda, Tabasco tiene comprometido el 33.5% de las participaciones en ingresos federales. Recordemos, que las transferencias del Ramo 28 Participaciones Federales a Entidades Federativas y Municipios, constituyen uno de los componentes más relevantes de los ingresos de los estados, al representar el 48.0%. Adicionalmente, Tabasco tiene el 11.4% del total de sus ingresos comprometidos para el pago de deuda.
Si bien los municipios de Tabasco presentan un nivel de “Endeudamiento Sostenible”, de los ingresos totales, ayuntamientos como el de Centro tiene el 36.5% de éstos, comprometido en el Servicio de la Deuda y Pago de Inversión con una deuda de 433.4 millones de pesos.
La deuda pública es un instrumento de financiamiento que bien utilizado puede detonar la inversión, el desarrollo económico y el bienestar para las personas. Pero mal empleada puede comprometer la sostenibilidad de las finanzas públicas, la operación del gobierno y la provisión de servicios a la población, sobre todo, cuando estamos viviendo tiempos de crisis económica, por lo que se debe procurar el uso productivo de ella, para mejorar la calidad del gasto público y la competitividad estatal.
