/ martes 6 de abril de 2021

Asesor Jurídico | ¿Habrá alcaldesa en la capital de Tabasco?

En México hay una política de paridad y alternancia de género legislativo y político-electoral, pero que no ha establecido un vínculo entre igualdad y justicia hacia las mujeres. Existen grandes dificultades que enfrentan a diario candidatas, políticas en ejercicio, ministras, magistradas, jueces, legisladoras, secretarias de Estado, alcaldesas y lideresas comunitarias, desde resistencias dentro de sus propios partidos hasta dobles discursos, en los ámbitos público y privado.

Apenas el 34.7% de los funcionarios y directivos de los sectores público, privado y social, son mujeres, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, cuando representan el 51.5% del total de población mexicana. La paridad va más allá que candidaturas políticas y es que de las 31 ciudades capitales de los estados del país, solo 8 son gobernadas por mujeres, mientras el resto e incluso de las 16 alcaldías de la CDMX, solo una es gobernada actualmente por una mujer; dos solicitaron licencia.

Definitivamente existen asimetrías y estereotipos de género que exhiben grandes desafíos en la democracia paritaria en México. Hay mecanismos de cuota de paridad de candidaturas, pero aún hay poca presencia de mujeres en gobiernos municipales. En las pasadas elecciones locales de 2018 se renovaron mil 613 ayuntamientos y en 27.3% de ellos, resultaron electas mujeres como presidentas municipales.

Las probabilidades de triunfo de una candidata a presidenta municipal son heterogéneas como los municipios mismos. No obstante, a partir de un análisis estadístico de los resultados electorales municipales de 2018, las probabilidades de que una mujer gane una presidencia municipal depende que los municipios sean pequeños y es que el 73% de las presidentas electas en 2018, ganó en municipios con menos de 25 mil habitantes y también entre estas variables clave para conseguirlo destacan: la población y escolaridad del municipio, el número de candidatas registradas, y si la titular en el cargo busca la reelección, donde sus probabilidades de triunfo disminuye.

Ese fenómeno se da en un entorno político donde los hombres ostentan la mayoría de los cargos de elección popular, por tanto, los varones tienen ventaja que suele favorecerlos. Otro patrón, que permea gravemente muchas de las campañas y la propia gestión municipal en México es el de la violencia política, el 52% de mujeres candidatas reporta haber sido agredidas en redes sociales o en medios de comunicación durante sus campañas electorales. Además, que son evaluadas y juzgadas con estándares mucho más exigentes que los de hombres en cargos similares, como si siempre tuvieran que demostrar su capacidad a pesar de haber conseguido una candidatura, primero, y un triunfo electoral después.

En este escenario, todo apunta a la designación de Yolanda Osuna Huerta como candidata a presidenta municipal de Centro por MORENA en Tabasco, que, en caso de ser oficialmente designada como abanderada de este instituto político, deberá romper una barrera importante que, a veces, los mismos partidos y correligionarios suelen bloquearles el camino.

Deberá prestar atención a su comunicación política con un lenguaje inclusivo, que le permita cambiar la percepción de la realidad de los habitantes de Villahermosa. Las últimas cuatro administraciones municipales en Centro, han sido calificadas negativamente por la opinión pública, debido a su mal desempeño.

Hay una insatisfacción con los malos resultados en los servicios municipales, la percepción negativa hacia el control del ambulantaje, el desazolve del drenaje, la pavimentación y bacheo, las vialidades destrozadas, el servicio de agua potable, el alumbrado público, el mantenimiento de parques y la recolección de basura. A esto le añadimos la carga regulatoria excesiva, la ineficiencia en el ejercicio del gasto público y la poca vigilancia por parte de instituciones de rendición de cuentas y de la ciudadanía en general.

Tabasco, lleva siete años en el primer lugar de desocupación a nivel nacional y según el sexo, el 28.4% de las personas desempleadas son hombres y el 68.3% son mujeres. Además, tiene la mayor tasa de informalidad laboral (64.2%) y en este índice, el 70% son mujeres que son madres y jefas de hogar. Por si fuese poco, la entidad ocupa la posición 29 del ranking nacional en el Índice de Progreso Social, en el que se compara el desempeño de las entidades del país en aspectos como la cobertura de necesidades humanas y acceso a oportunidades. Villahermosa -con más de 664,629 habitantes-, es una de las ciudades con mayor inflación en el país, situación que ha afectado dramáticamente la calidad de vida de la población. Adicionalmente, el 80% de los alcaldes con el índice de aprobación más bajo a nivel nacional, pertenecen al partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, entre éstos, el actual presidente municipal de Centro.

Entonces, ¿qué criterio debe seguir el próximo gobierno municipal de Centro para tomar mejores decisiones? La respuesta más sencilla es desarrollar estrategias de interés social y frente a estos datos, la pregunta es: ¿qué requiere la próxima administración municipal de la capital tabasqueña? 1) proyecto de gobierno y; 2) profesionalización.

Muchos de los candidatos de MORENA en 2018 llegaron al poder sin estar preparados para ejercerlo. Lo mismo sucedió con sus equipos de trabajo, integrado por amigos y compañeros, leales a la autoridad electa, con alguna trayectoria en el sector privado o el activismo, pero sin experiencia en la administración pública. Por otra parte, ha sido evidente que las administraciones de la 4T no han tenido estrategia de gobierno, y solo han retomado y mal copiado algunas de las líneas de acción del Gobierno Federal.

Vienen elecciones, se necesita implementar una agenda de género clara en Tabasco y, de no hacerlo, seguirá la prevalencia de principios, valores y prácticas tradicionales, sobre las intenciones transformadoras con una nueva perspectiva, contenido y orientación de las políticas en beneficio de las mujeres tabasqueñas.

En caso de ser designada candidata de MORENA y eventualmente alcanzar el triunfo en la jornada electoral del próximo 6 de junio, la exsecretaria de Cultura del gobierno estatal, tendrá la gran oportunidad de sentar las bases para la transformación de la capital de Tabasco, que permita mejorar las condiciones de la ciudad e incorporar la transversalización de la perspectiva de género en las políticas públicas municipales, como estrategia prioritaria para disminuir la brecha de oportunidades entre mujeres y hombres en el municipio de Centro.

Si bien, la clave del éxito de las campañas electorales son las estructuras, también se requiere dinamizar el proselitismo, caminando y convenciendo a la gente con propuestas. Tiempo al tiempo.

Email: memo.arias.tabasco@gmail.com

Twitter: @soymemoarias

En México hay una política de paridad y alternancia de género legislativo y político-electoral, pero que no ha establecido un vínculo entre igualdad y justicia hacia las mujeres. Existen grandes dificultades que enfrentan a diario candidatas, políticas en ejercicio, ministras, magistradas, jueces, legisladoras, secretarias de Estado, alcaldesas y lideresas comunitarias, desde resistencias dentro de sus propios partidos hasta dobles discursos, en los ámbitos público y privado.

Apenas el 34.7% de los funcionarios y directivos de los sectores público, privado y social, son mujeres, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, cuando representan el 51.5% del total de población mexicana. La paridad va más allá que candidaturas políticas y es que de las 31 ciudades capitales de los estados del país, solo 8 son gobernadas por mujeres, mientras el resto e incluso de las 16 alcaldías de la CDMX, solo una es gobernada actualmente por una mujer; dos solicitaron licencia.

Definitivamente existen asimetrías y estereotipos de género que exhiben grandes desafíos en la democracia paritaria en México. Hay mecanismos de cuota de paridad de candidaturas, pero aún hay poca presencia de mujeres en gobiernos municipales. En las pasadas elecciones locales de 2018 se renovaron mil 613 ayuntamientos y en 27.3% de ellos, resultaron electas mujeres como presidentas municipales.

Las probabilidades de triunfo de una candidata a presidenta municipal son heterogéneas como los municipios mismos. No obstante, a partir de un análisis estadístico de los resultados electorales municipales de 2018, las probabilidades de que una mujer gane una presidencia municipal depende que los municipios sean pequeños y es que el 73% de las presidentas electas en 2018, ganó en municipios con menos de 25 mil habitantes y también entre estas variables clave para conseguirlo destacan: la población y escolaridad del municipio, el número de candidatas registradas, y si la titular en el cargo busca la reelección, donde sus probabilidades de triunfo disminuye.

Ese fenómeno se da en un entorno político donde los hombres ostentan la mayoría de los cargos de elección popular, por tanto, los varones tienen ventaja que suele favorecerlos. Otro patrón, que permea gravemente muchas de las campañas y la propia gestión municipal en México es el de la violencia política, el 52% de mujeres candidatas reporta haber sido agredidas en redes sociales o en medios de comunicación durante sus campañas electorales. Además, que son evaluadas y juzgadas con estándares mucho más exigentes que los de hombres en cargos similares, como si siempre tuvieran que demostrar su capacidad a pesar de haber conseguido una candidatura, primero, y un triunfo electoral después.

En este escenario, todo apunta a la designación de Yolanda Osuna Huerta como candidata a presidenta municipal de Centro por MORENA en Tabasco, que, en caso de ser oficialmente designada como abanderada de este instituto político, deberá romper una barrera importante que, a veces, los mismos partidos y correligionarios suelen bloquearles el camino.

Deberá prestar atención a su comunicación política con un lenguaje inclusivo, que le permita cambiar la percepción de la realidad de los habitantes de Villahermosa. Las últimas cuatro administraciones municipales en Centro, han sido calificadas negativamente por la opinión pública, debido a su mal desempeño.

Hay una insatisfacción con los malos resultados en los servicios municipales, la percepción negativa hacia el control del ambulantaje, el desazolve del drenaje, la pavimentación y bacheo, las vialidades destrozadas, el servicio de agua potable, el alumbrado público, el mantenimiento de parques y la recolección de basura. A esto le añadimos la carga regulatoria excesiva, la ineficiencia en el ejercicio del gasto público y la poca vigilancia por parte de instituciones de rendición de cuentas y de la ciudadanía en general.

Tabasco, lleva siete años en el primer lugar de desocupación a nivel nacional y según el sexo, el 28.4% de las personas desempleadas son hombres y el 68.3% son mujeres. Además, tiene la mayor tasa de informalidad laboral (64.2%) y en este índice, el 70% son mujeres que son madres y jefas de hogar. Por si fuese poco, la entidad ocupa la posición 29 del ranking nacional en el Índice de Progreso Social, en el que se compara el desempeño de las entidades del país en aspectos como la cobertura de necesidades humanas y acceso a oportunidades. Villahermosa -con más de 664,629 habitantes-, es una de las ciudades con mayor inflación en el país, situación que ha afectado dramáticamente la calidad de vida de la población. Adicionalmente, el 80% de los alcaldes con el índice de aprobación más bajo a nivel nacional, pertenecen al partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, entre éstos, el actual presidente municipal de Centro.

Entonces, ¿qué criterio debe seguir el próximo gobierno municipal de Centro para tomar mejores decisiones? La respuesta más sencilla es desarrollar estrategias de interés social y frente a estos datos, la pregunta es: ¿qué requiere la próxima administración municipal de la capital tabasqueña? 1) proyecto de gobierno y; 2) profesionalización.

Muchos de los candidatos de MORENA en 2018 llegaron al poder sin estar preparados para ejercerlo. Lo mismo sucedió con sus equipos de trabajo, integrado por amigos y compañeros, leales a la autoridad electa, con alguna trayectoria en el sector privado o el activismo, pero sin experiencia en la administración pública. Por otra parte, ha sido evidente que las administraciones de la 4T no han tenido estrategia de gobierno, y solo han retomado y mal copiado algunas de las líneas de acción del Gobierno Federal.

Vienen elecciones, se necesita implementar una agenda de género clara en Tabasco y, de no hacerlo, seguirá la prevalencia de principios, valores y prácticas tradicionales, sobre las intenciones transformadoras con una nueva perspectiva, contenido y orientación de las políticas en beneficio de las mujeres tabasqueñas.

En caso de ser designada candidata de MORENA y eventualmente alcanzar el triunfo en la jornada electoral del próximo 6 de junio, la exsecretaria de Cultura del gobierno estatal, tendrá la gran oportunidad de sentar las bases para la transformación de la capital de Tabasco, que permita mejorar las condiciones de la ciudad e incorporar la transversalización de la perspectiva de género en las políticas públicas municipales, como estrategia prioritaria para disminuir la brecha de oportunidades entre mujeres y hombres en el municipio de Centro.

Si bien, la clave del éxito de las campañas electorales son las estructuras, también se requiere dinamizar el proselitismo, caminando y convenciendo a la gente con propuestas. Tiempo al tiempo.

Email: memo.arias.tabasco@gmail.com

Twitter: @soymemoarias