Artilugios | Vamos a contar mentiras.

Las declaraciones de Martha Higareda causaron mucha expectación en cuanto a sus vertientes de Verdad. Fíjese el lector que pongo la palabra Verdad con mayúscula. Tienen las declaraciones ese viso de imaginería propia de todos los artistas. Tomemos una de ellas. Muchos se rieron de ella. Otros la compadecieron. Otros alimentaron la cauda de comentarios soeces. Hagamos un recuento.

1.- La física cuántica demuestra que el pasado, el presente y el futuro no son consecutivos sino alternativos.

Tomo la siguiente información de la página de la revista Quora.

El pasado, presente y el futuro son puntos sucesivos en una misma dimensión, la del tiempo.

Es en dimensiones paralelas (universos paralelos) que se pueden estar dando otros pasados, presentes y futuros paralelos.

Recordemos que cada nueva expansión del Universo no es sucesiva, porque el tiempo vuelve a comenzar, es un tiempo distinto, es entonces que se crea un universo paralelo. Y las cosas ahí pueden ser diferentes.

2.- No quiso trabajar con Alfonso Cuarón porque decidió filmar en México. En el momento en que la actriz tomó esta “mala” decisión, Cuarón no había ganado el Oscar. Era un director exitoso, sí, pero del múltiple back ground de los directores.

3.- Que, al resbalarse en un restaurante, la salvó del golpe el actor Ryan Gossling. De eso sí no sabría decir si es cierto o falso.

4.-Que habló a los 4 meses de edad. Bueno, en este mundo en que los universitarios no saben leer en voz alta, que alguien diga que habló a los 4 meses debe resultar la mayor, y peor, de las mentiras.

5.- Que su abuelo recibió el aviso de sus trabajadores de que encontraron un alien. No sé de esto tampoco.

6.- Que no reconoció al Canelo, el boxeador. No tendría por qué.

7.- Que Jared Leto le echó los perros. ¿Por qué no? Un integrante de Maná, un chaparrito él, se pronunció admirador de Biby Gaytán. Agregó el susodicho, Yo sí me la co… No es descabellado pensar que ese Guasón de la película Escuadrón Suicida, haría lo mismo con nuestra paisana.

8.- Que no grabó con Robert Pattinson porque iba a hacer otra cinta en México. Del mismo modo, todos los aspiracionistas se burlan de ella por estos “errores” en su carrera.

9.- Mozart tocaba el piano desde los 5 años. Ahí dejo esto.

El caso es que los terribles aspersores de la generación de Cristal se sienten ofendidos, quizá se ríen de ella porque dice que leía y escribía desde los cuatro años. Vuelvo al punto. Ofende que alguien lea desde esa edad. La regla de la New Age es no leer nunca. Amigos queridos que escriben se quejan que las niñas bien no les hacen caso por su afición a la lectura. ¿Porqué esta chica, actriz, que se fue a buscar fortuna en Hollywood como Eiza González, Salma Hayek, Maite Perroni tiene que humillarnos haciéndose pasar por super genia?

Recuerde el lector esa deliciosa obra de teatro de Alfonso Paso, Vamos a contar mentiras, basada en el estribillo de la canción infantil, Vamos a contar mentiras, tra, la, lá… De qué va.

Julia es una mujer que pasa la vida contando mentiras, lo que achaca a su monotonía y aburrimiento. Continuamente crea situaciones equivocas que desesperan a su marido y a todo el que en ellas se ve envuelto.

Pero una Nochebuena, un ladrón, en complicidad con la criada de la casa, entra a robar las joyas y dinero de la familia. Tras una pelea, el ladrón asesina a la criada asestándole un golpe. Julia ve al ladrón y este la amenaza con matarla a menos que le ayude a escapar con las joyas, el dinero y el cadáver.

Julia tiene que evitar por todos los medios que su marido y el amigo de este se enteren de todo lo que está sucediendo. ¿Pero, quien va a creer esta vez todos sus manejos y situaciones inexplicables?

Así le pasó a la actriz. Comenzó a contar anécdotas, le impusieron el mote de mitómana y no se lo quitan. La cantidad de memes es impresionante. La forma en que se ríen de ella es feroz. Hay un dejo de conmiseración, de lástima. La Higareda ya no dice nada. Los integrantes de la New Age no sueltan la presa, son una jauría que se aferra y no suelta. Ahora bien. Los newexianos no se dan a la tare de decirle mitómano a cualquier político. No vaya a ser que este sí se enoje y conteste como aquellos políticos de tiempos idos, eliminando a sus ofensores. Para eso están las actricitas como la Higareda. Cada campaña electoral está llena de mentiras, de propuestas simuladas, de alcances y blufs, los que se hacen en el póker para ganar. Claro. A ellos no hay porqué señalarles sus… exageraciones, vamos a llamarlo así.

En fin, contamos mentiras al vapor, cocinadas, elegantes, perversas, disyuntivas. Como dice la moraleja de la obra de Paso, Vamos a contar mentiras… Por el mar corren las liebres, por el cerro las sardinas. O como esa canción hermosa de la compositora María Elena Walsh, El reino del revés. La pretensión de la Verdad, entre quienes no tiran la primera piedra, es como desdeñar la obra de ficción de muchos autores reconocidos por esas mentiras, exageraciones o no sé. Ahí queda eso.