/ viernes 7 de junio de 2019

Aptitud y actitud contrastante

Mientras el ex gobernador Arturo Núñez Jiménez utilizó los seis años de su catastrófico gobierno para eclipsar los aniversarios luctuosos de su ex par Carlos Alberto Madrazo Becerra, el mandatario Adán Augusto López Hernández arropó logística y políticamente el evento realizado el pasado 4 de junio.

En contraste al ex subsecretario de Gobernación, el inquilino de la Quinta Grijalva, hizo a un lado colores, fobias y filias.

Su atinada presencia demostró que no solo gobierna para todos, sino que el discurso de la reconciliación política es una realidad en Tabasco.

Asumió una aptitud y actitud diferente a su antecesor, que optó y actuó visceralmente en su sexenio.

Si no fue casual que durante su intervención el rector de la UJAT, José Manuel Piña Gutiérrez, haya apuntado: “México y Tabasco viven tiempos nuevos, escenarios distintos, formas de gobernar diferentes”.

“Tiempos donde la convivencia es posible, donde la pluralidad es una norma de conducta que permite encontrar un punto de partida para la unión”.

“Tiempos que requieren de mucho esfuerzo en conjunto para superar las adversidades”.

“Las metas pueden conseguirse más fácilmente si todos participamos”.

“Pero no perdamos de vista que estos nuevos tiempos exigen un modo distinto de hacer las cosas”, puntualizó.

A diferencia de los exgobernadores, Adán Augusto López Hernández tiene nacional y localmente todo a su favor para unir a la clase política tabasqueña respecto a cada uno de los proyectos de su gobierno para con pasos firmes sacarnos del gran socavón en que desde hace años está hundida la entidad.

La lectura política que deja el 50 aniversario luctuoso de Carlos Alberto Madrazo Becerra es que, en el gobierno del exsenador y diputado federal y local, hay cabida para todos aquellos actores que quieran sumarse a la actual administración adancista.

Claro que, para ello, es necesario que el gobierno continúe dialogando y estableciendo compromisos concretos con los grupos políticos representativos, como los que viene haciendo el encargado de la política interna.

Definitivamente, Adán Augusto López Hernández fue el que más se lució. El que más ganó.

Su actuación contrastó con la posición que guardó Arturo Núñez Jiménez durante su deshonesto y terrible gobierno.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”

(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

La posición del ex secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Jorge Alberto Aguirre Carbajal, era insostenible.

Su renuncia era bola cantada, como dicen en la jerga beisbolera.

Desde hace meses debió de haber salido.

Los resultados en materia delincuencial lo dicen todo. La mayoría de ellos al alza.

Más negativos que positivos. Por eso nadie se explicaba -ni los propios integrantes del gabinete- por qué seguía ahí cuando había dado muestra suficiente en el gobierno pasado de malos resultados.

Su relevo Ángel Mario Balcázar, quien fungió como Procurador General de Justicia en el gobierno de Manuel Andrade Díaz, tendrá que emplearse a fondo.

Recibe una secretaría abandonada, que no tiene ni pies ni cabeza.

El reto es enorme.

Como todos los funcionarios, tiene el beneficio de la duda.

Ojalá y por el bien de todos…esté a la altura de las circunstancias y condiciones económicas, políticas y sociales, que tendrán que enfrentar.

Le dejaron en sus manos, no una, sino dos y hasta tres papas calientes.

La SSPC es un avispero.

En serio, que no quisiera estar en sus zapatos.

Por lo pronto, su nombramiento fue muy bien recibido.

Tuvo el beneplácito de tiros y troyanos.

¡Enhorabuena!

Mientras el ex gobernador Arturo Núñez Jiménez utilizó los seis años de su catastrófico gobierno para eclipsar los aniversarios luctuosos de su ex par Carlos Alberto Madrazo Becerra, el mandatario Adán Augusto López Hernández arropó logística y políticamente el evento realizado el pasado 4 de junio.

En contraste al ex subsecretario de Gobernación, el inquilino de la Quinta Grijalva, hizo a un lado colores, fobias y filias.

Su atinada presencia demostró que no solo gobierna para todos, sino que el discurso de la reconciliación política es una realidad en Tabasco.

Asumió una aptitud y actitud diferente a su antecesor, que optó y actuó visceralmente en su sexenio.

Si no fue casual que durante su intervención el rector de la UJAT, José Manuel Piña Gutiérrez, haya apuntado: “México y Tabasco viven tiempos nuevos, escenarios distintos, formas de gobernar diferentes”.

“Tiempos donde la convivencia es posible, donde la pluralidad es una norma de conducta que permite encontrar un punto de partida para la unión”.

“Tiempos que requieren de mucho esfuerzo en conjunto para superar las adversidades”.

“Las metas pueden conseguirse más fácilmente si todos participamos”.

“Pero no perdamos de vista que estos nuevos tiempos exigen un modo distinto de hacer las cosas”, puntualizó.

A diferencia de los exgobernadores, Adán Augusto López Hernández tiene nacional y localmente todo a su favor para unir a la clase política tabasqueña respecto a cada uno de los proyectos de su gobierno para con pasos firmes sacarnos del gran socavón en que desde hace años está hundida la entidad.

La lectura política que deja el 50 aniversario luctuoso de Carlos Alberto Madrazo Becerra es que, en el gobierno del exsenador y diputado federal y local, hay cabida para todos aquellos actores que quieran sumarse a la actual administración adancista.

Claro que, para ello, es necesario que el gobierno continúe dialogando y estableciendo compromisos concretos con los grupos políticos representativos, como los que viene haciendo el encargado de la política interna.

Definitivamente, Adán Augusto López Hernández fue el que más se lució. El que más ganó.

Su actuación contrastó con la posición que guardó Arturo Núñez Jiménez durante su deshonesto y terrible gobierno.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”

(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

La posición del ex secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Jorge Alberto Aguirre Carbajal, era insostenible.

Su renuncia era bola cantada, como dicen en la jerga beisbolera.

Desde hace meses debió de haber salido.

Los resultados en materia delincuencial lo dicen todo. La mayoría de ellos al alza.

Más negativos que positivos. Por eso nadie se explicaba -ni los propios integrantes del gabinete- por qué seguía ahí cuando había dado muestra suficiente en el gobierno pasado de malos resultados.

Su relevo Ángel Mario Balcázar, quien fungió como Procurador General de Justicia en el gobierno de Manuel Andrade Díaz, tendrá que emplearse a fondo.

Recibe una secretaría abandonada, que no tiene ni pies ni cabeza.

El reto es enorme.

Como todos los funcionarios, tiene el beneficio de la duda.

Ojalá y por el bien de todos…esté a la altura de las circunstancias y condiciones económicas, políticas y sociales, que tendrán que enfrentar.

Le dejaron en sus manos, no una, sino dos y hasta tres papas calientes.

La SSPC es un avispero.

En serio, que no quisiera estar en sus zapatos.

Por lo pronto, su nombramiento fue muy bien recibido.

Tuvo el beneplácito de tiros y troyanos.

¡Enhorabuena!