Los diputados cuestionaron como pudieron al secretario de Planeación y Finanzas, Amet Ramos Troconis, quien respondió con la misma frescura con la que ha venido tratando a los demás integrantes del gabinete y alcaldes; todos ellos, ausentes en la comparecencia y dando así una pequeña muestra del tamaño del agravio recibido.
Todavía los responsabilizó nuevamente de errores y omisiones.
Sin afán de justificación de parte nuestra, ¿qué más podían hacer los legisladores? ¿Insultarlo? Obviamente, no. ¿Acusarlo de que incurrió en tal o cual delito, o irregularidad? Para esto último ya llegará el momento en que quizá el Organo Superior de Fiscalización deslinde responsabilidades.
Para Amet, su presentación este lunes en el Congreso del Estado fue algo así como un día de campo, en virtud de que acudió muy seguro de que está a salvo de cien azotes. Incluso, ante una pregunta directa, contestó que en el transcurso de las próximas semanas el gobierno estatal pagará la totalidad de adeudos a proveedores y compromisos laborales.
Ni tabasqueño es. Ni está interesado en quedarse a vivir en Tabasco. Ni siente que le deba algo a alguien.
Es, simplemente, el secretario de Planeación y Finanzas que el gobernador Arturo Núñez Jiménez quiso tener. En él quedó depositada la confianza de administrar el dinero público desde 2015, y hacer los ajustes presupuestales, los ahorros necesarios, para garantizar la viabilidad financiera gubernamental.
A Amet se le encomendó hacer lo necesario para garantizar que Arturo, mi viejo amigo y compadre, pudiere llegar a la etapa final de su carrera como servidor público en las mejores condiciones posibles. Lástima que no sea así.
Son casi cinco décadas y el sexenio termina dentro de escasas cinco semanas. Dramático final.
Cuco, ¿al Creset?
La administración de Roberto Villalpando Arias presentó denuncia ante la Fiscalía General del Estado por la sustracción de 50 millones de pesos del erario, durante el trienio de José Eduardo Rovirosa, “en contra de quién o quiénes resulten responsables”.
Se sacó el dinero sin intentar siquiera justificar la erogación, explicó el alcalde.
Pero ahí no termina el asunto: peritos del Organo Superior de Fiscalización auditan ahora dos obras del Ramo 23 por 9.5 millones de pesos, las que “cuco” dejó abandonadas. Asimismo, el vulgar personaje enfrenta demandas penales de ex regidores por falsificación de firmas y otros delitos.
El ex director de Finanzas de Rovirosa ha desatendido cinco invitaciones para que se presente a hacer aclaraciones. De manera, entonces, que en el Creset hay reservaciones no solo para el ex edil sino para otros ex funcionarios.
La grandeza de Gina
Gina Trujillo Zentella es una mujer valiente que siempre supo que tenía en contra muchas cosas como el fenómeno Obrador y el desprestigio del PRI, pero dio buena batalla electoral.
En días posteriores a las elecciones circuló profusamente la fotografía de ella con Obrador subiendo las escalinatas para abordar un avión. Ambos se conocen desde hace muchos años, e igualmente al gobernador electo Adán Augusto López Hernández.
Descarta la posibilidad de ser invitada y, dado el caso, participar en las nuevas administraciones federal o estatal. Este lunes confirmó que hace bastante rato se distanció de Roberto Madrazo Pintado.
Gina adelantó que continuará participando en política a través de la asociación política que se llamará Grandeza Tabasqueña.
