/ viernes 14 de junio de 2019

Alito, aspirante a vencer

La solicitud de licencia del gobernador de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas, para contender por la presidencia nacional del PRI, fue el disparo de salida que esperaba el resto de los competidores, pues el campechano se observa como el candidato a vencer por la trayectoria que ha tenido dentro de ese instituto.

Presidió el Frente Juvenil nacional. Allí estableció alianzas en los estados con priistas de su generación y cuadros de diferentes grupos políticos, además del conocimiento al interior del tricolor a partir de ser secretario de Organización y de Operación Política del CEN priista.

Ha ganado elecciones tanto de diputado federal, senador y gobernador; hace poco recibió el tácito respaldo de la mayoría de los gobernadores priistas y solo esperaba las fechas del proceso interno, cuya elección directa será el 11 de agosto, para separarse de la gubernatura en la que estuvo casi cuatro años.

En otra de las cuadras de enfrente, ante la avalancha que observa en su contra, el ex secretario de Salud del gobierno de Enrique Peña, José Narro Robles, dio por anticipada su derrota bajo el argumento de que habrá un proceso con el fin de imponer a Moreno Cárdenas, por lo cual desde ahora se cura en salud, tal cual.

Narro jamás ha disputado un cargo de elección y es prácticamente un desconocido para la militancia priista, que no lo ha visto en los procesos electorales que se han realizado y su única participación fue desde la Fundación Colosio.

Es un académico reconocido, pero su candidatura a la presidencia del PRI es como la postulación que se hizo de José Antonio Meade como candidato presidencial priista. Es decir, un calcetín metido a la fuerza y un total desconocido para los priistas.

De Ivonne Ortega, la ex gobernadora de Yucatán, existe el antecedente de haber buscado la candidatura presidencial en 2018, pero nunca tuvo oportunidades reales. En Yucatán sus detractores aún le cuestionan el haber invertido en obras millonarias que no se terminaron y otras que se dispararon en sus costos.

Debe tomarse en cuenta que se trata de una elección interna partidista, que interesa a quienes pertenecen a ese partido y votarán por quien consideren se identifica con su sentir en estos momentos aciagos y cómo hacerlos partícipes del futuro.

Sin embargo, si entre los propios candidatos existe el denuesto constante, eso saltará hacia el exterior y profundizará el deterioro en la imagen del PRI, así como alentará el desaliento entre sus militantes y simpatizantes para luchar por la sobrevivencia de su partido.

Veremos qué le ofrecen a sus seguidores para motivarlos en una contienda interna donde se perfilan un candidato a vencer, uno que buscaba ser dirigente mediante acuerdo de cúpula y una aspirante que esperará la suma de otros contendientes, como el impresentable, Ulises Ruiz.

Se anticipa, eso sí, que muchos inconformes puedan pasar a engrosar las filas de otros partidos, principalmente de Morena.

HOJAS SUELTAS…

Un paliceño con raíces tabasqueñas de la zona de los Ríos ocupa la gubernatura en Campeche. Carlos Miguel Aysa González rindió protesta como mandatario en sustitución de Moreno Cárdenas. Será él quien acuda seguramente hoy a Palacio Nacional para tratar temas migratorios en la región con sus homólogos de Tabasco, Adán López; Veracruz, Cuitlahuác García y Chiapas, Rutilio Escandón.

La solicitud de licencia del gobernador de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas, para contender por la presidencia nacional del PRI, fue el disparo de salida que esperaba el resto de los competidores, pues el campechano se observa como el candidato a vencer por la trayectoria que ha tenido dentro de ese instituto.

Presidió el Frente Juvenil nacional. Allí estableció alianzas en los estados con priistas de su generación y cuadros de diferentes grupos políticos, además del conocimiento al interior del tricolor a partir de ser secretario de Organización y de Operación Política del CEN priista.

Ha ganado elecciones tanto de diputado federal, senador y gobernador; hace poco recibió el tácito respaldo de la mayoría de los gobernadores priistas y solo esperaba las fechas del proceso interno, cuya elección directa será el 11 de agosto, para separarse de la gubernatura en la que estuvo casi cuatro años.

En otra de las cuadras de enfrente, ante la avalancha que observa en su contra, el ex secretario de Salud del gobierno de Enrique Peña, José Narro Robles, dio por anticipada su derrota bajo el argumento de que habrá un proceso con el fin de imponer a Moreno Cárdenas, por lo cual desde ahora se cura en salud, tal cual.

Narro jamás ha disputado un cargo de elección y es prácticamente un desconocido para la militancia priista, que no lo ha visto en los procesos electorales que se han realizado y su única participación fue desde la Fundación Colosio.

Es un académico reconocido, pero su candidatura a la presidencia del PRI es como la postulación que se hizo de José Antonio Meade como candidato presidencial priista. Es decir, un calcetín metido a la fuerza y un total desconocido para los priistas.

De Ivonne Ortega, la ex gobernadora de Yucatán, existe el antecedente de haber buscado la candidatura presidencial en 2018, pero nunca tuvo oportunidades reales. En Yucatán sus detractores aún le cuestionan el haber invertido en obras millonarias que no se terminaron y otras que se dispararon en sus costos.

Debe tomarse en cuenta que se trata de una elección interna partidista, que interesa a quienes pertenecen a ese partido y votarán por quien consideren se identifica con su sentir en estos momentos aciagos y cómo hacerlos partícipes del futuro.

Sin embargo, si entre los propios candidatos existe el denuesto constante, eso saltará hacia el exterior y profundizará el deterioro en la imagen del PRI, así como alentará el desaliento entre sus militantes y simpatizantes para luchar por la sobrevivencia de su partido.

Veremos qué le ofrecen a sus seguidores para motivarlos en una contienda interna donde se perfilan un candidato a vencer, uno que buscaba ser dirigente mediante acuerdo de cúpula y una aspirante que esperará la suma de otros contendientes, como el impresentable, Ulises Ruiz.

Se anticipa, eso sí, que muchos inconformes puedan pasar a engrosar las filas de otros partidos, principalmente de Morena.

HOJAS SUELTAS…

Un paliceño con raíces tabasqueñas de la zona de los Ríos ocupa la gubernatura en Campeche. Carlos Miguel Aysa González rindió protesta como mandatario en sustitución de Moreno Cárdenas. Será él quien acuda seguramente hoy a Palacio Nacional para tratar temas migratorios en la región con sus homólogos de Tabasco, Adán López; Veracruz, Cuitlahuác García y Chiapas, Rutilio Escandón.